Aumento del precio de la gasolina en julio, cierres de gasolineras en septiembre y racionamiento en noviembre
El Gobierno se muestra decidido a afrontar el tema de la reducci¨®n de consumos energ¨¦ticos en los pr¨®ximos meses. La gasolina, derivado m¨¢s popular, aunque no el m¨¢s importante del petr¨®leo, ser¨¢ de los m¨¢s penalizados. Seg¨²n estimaciones solventes, el calendario de actuaciones tendentes a reducir el consumo de gasolina puede ser el siguiente: en julio, aumento sustancial de precios, que afectar¨¢ a los turistas que nos visitan con profusi¨®n en esas fechas. En septiembre, ya sin turistas, cierres parciales de gasolineras como medida de impacto psicol¨®gico. A final de a?o, racionamiento dr¨¢stico con cupones y el consiguiente mercado negro.
Los servicios t¨¦cnicos del Gobierno en materia energ¨¦tica -Comisar¨ªa de Energ¨ªa, CAMPSA, Tr¨¢fico y otros departamentos- trabajan a tope para ultimar el cuadro de medidas que acompa?ar¨¢ la aprobaci¨®n del Plan Energ¨¦tico y suponen un programa de reducci¨®n de consumos en caso de que sea necesario.Con respecto a la gasolina, el producto m¨¢s sensible para el gran p¨²blico por su incidencia en la vida cotidiana, se proyectan diversas fases de actuaci¨®n en funci¨®n de la eficacia de cada una de ellas y de la situaci¨®n de los abastecimientos y suministros con el paso de los meses. Los resultados de la conferencia de la OPEP, que comienza el martes, y la evoluci¨®n del mercado de petr¨®leo marcar¨¢n la urgencia de estas medidas.
Entre los expertos hay acuerdo un¨¢nime a la hora de se?alar que tendr¨¢n que adoptarse medidas duras para reducir el consumo, sobre todo a la vista de que en los cinco primeros meses del a?o el crecimiento del consumo es superior al 11%. Otro tanto ocurre con algunos tipos de gas¨®leo, aunque en este punto el problema se centra en la situaci¨®n de los precios y las distorsiones que ello ocasiona. Hay que se?alar, sin embargo, que el consumo per capita y por auto de gasolina es m¨¢s bajo que en otros pa¨ªses desarrollados, lo cual permite estimar que no es del todo irracional el aumento de consumos en Espa?a. El parque de autom¨®viles es tambi¨¦n bajo con respecto al de Europa, y, por ello, hay que esperar un crecimiento m¨¢s vigoroso en los pr¨®ximos a?os y, por tanto, una mayor demanda de combustible. Finalmente, los expertos se muestran muy sensibilizados por las recientes palabras de Giscard a los franceses al presentar un programa de ahorro de energ¨ªa. El presidente franc¨¦s se?al¨® que no se tomaban medidas muy severas contra el autom¨®vil, ya que no se deb¨ªa perjudicar una industria tan importante como esa, ni un s¨ªmbolo del estilo de vida de la poblaci¨®n como es el autom¨®vil privado.
En julio: suben los precios
Pese a estas consideraciones, el Gobierno adoptar¨¢ decisiones inmediatas para reducir el consumo de gasolina. Existe acuerdo generalizado para poner en marcha una subida de precios para todos los productos energ¨¦ticos, incluidas las gasolinas. Esta subida se producir¨ªa, con car¨¢cter inmediato, en los primeros d¨ªas de julio. Se tratar¨ªa de que los turistas motorizados contribuyan tambi¨¦n a sufragar el mayor coste del petr¨®leo y paguen sus consumos en Espa?a con precios actualizados.
Por ahora no hay una determinaci¨®n definitiva sobre la cuant¨ªa de las subidas ni sobre la modalidad de las mismas, aunque en CAMPSA los servicios t¨¦cnicos tienen actualizados los estudios sobre este tema. La subida puede producirse de un d¨ªa para otro, sin apenas tramitaci¨®n, ya que administrativamente s¨®lo precisa el paso por la Junta de Precios y la publicaci¨®n de una orden de Hacienda. Por supuesto, el Consejo de Ministros o la Comisi¨®n Delegada del Gobierno para Asuntos Econ¨®micos tendr¨¢ que dar su visto bueno, por la importancia pol¨ªtica del tema. No hay que descartar explicaciones de los primeros responsables del Gobierno a trav¨¦s de la televisi¨®n.
La subida de todos los productos, incluida la gasolina en primer t¨¦rmino, puede producirse en uno de los primeros consejos del mes de julio. A lo largo del verano, y pese a lo irregular de esos meses, tendr¨¢ que analizarse el efecto del aumento de precios sobre el consumo. Lo l¨®gico, seg¨²n ha ocurrido en otras ocasiones, es que se produzca una cierta recesi¨®n por el mayor costo para el bolsillo, aunque con el paso de las semanas la econom¨ªa dom¨¦stica tiende a adaptarse y mantener y superar los consumos anteriores.
Si as¨ª ocurre, una vez pasado el verano y sin invasi¨®n tur¨ªstica, se tomar¨ªan medidas disuasorias de tipo psicol¨®gico para frenar el consumo. En esta fase se ha previsto la gama de medidas adoptadas en otros pa¨ªses en 1973 y 1974, y que se est¨¢n practicando en estos momentos. Parece descartada la medida de permitir el suministro de gasolinas a las matr¨ªculas pares en d¨ªas pares y a las impares en d¨ªas impares. La propuesta con mayor audiencia entre los t¨¦cnicos consiste en proceder a cierres de gasolineras en los fines de semana. Esta medida, per se, no es eficaz para reducir el consumo, sino todo lo contrario, ya que provoca acaparamientos, nerviosismos y todo tipo de conflictos ciudadanos. Sin embargo, es eficaz por el impacto psicol¨®gico que produce en los consumidores.
Racionamiento
Inmediatamente despu¨¦s se tendr¨ªa que proceder al racionamiento. Esta medida impone montar un aparato administrativo complejo y caro que en estos momentos se est¨¢ tratando de poner a punto. De momento, no est¨¢ decidido el tipo de racionamiento, ni est¨¢n dise?ados los cupones para el mismo, que tendr¨¢n que ser de calidad para evitar falsificaciones.
El modelo de racionamiento que cuenta con mayor predicamento entre los expertos es el m¨¢s elemental, que consistir¨ªa en fijar un cupo por autom¨®vil en circulaci¨®n sin discriminaci¨®n de cilindradas.
Lista de veh¨ªculos en uso.
El primer problema, en el que ya est¨¢ trabajando Tr¨¢fico, consiste en cuantificar y calificar los veh¨ªculos aptos para la circulaci¨®n. Se tratar¨ªa de evitar la resurrecci¨®n de coches inutilizados y fuera de uso. Una vez cuantificados los veh¨ªculos en circulaci¨®n, de forma habitual se dividir¨ªa la cantidad considerada como l¨ªmite de consumo por el n¨²mero de veh¨ªculos. El resultado ser¨ªa el consumo de coches por ano y en funci¨®n de ese dato se repartir¨ªan los bonos. El coche grande de alto consumo quedar¨ªa penalizado frente al de bajo consumo. La persona que utiliza el coche con profusi¨®n como instrumento de trabajo o de diversi¨®n quedar¨ªa tambi¨¦n discriminada frente a la que utiliza poco el autom¨®vil. En base a estas diferencias se arbitrar¨ªa, l¨®gicamente, un mercado negro informal que dar¨ªa lugar a picarescas, chistes, incidentes y dem¨¢s sucesos habituales. El tema del mercado negro no preocupa demasiado a los expertos, que lo consideran l¨®gico en esa situaci¨®n.
Dise?o de bonos
Una vez que Tr¨¢fico establezca el n¨²mero de veh¨ªculos y, por tanto, el n¨²mero de talonarios de bonos a distribuir y de posibles titulares de los mismos, el segundo problema t¨¦cnico importante a resolver es el del dise?o del bono. Seg¨²n fuentes oficiales no se ha avanzado demasiado en este punto, aunque la F¨¢brica de Moneda y Timbre tendr¨¢ que ponerse en breve a punto para ello. Se tratar¨ªa de imprimir un bono de dif¨ªcil falsificaci¨®n y que fuera operativo para los usuarios.
En tercer lugar hay que establecer el sistema de utilizaci¨®n de los bonos. Se descarta que lleven impreso el n¨²mero de matr¨ªcula del veh¨ªculo, ya que esto supone grandes dificultades t¨¦cnicas. Pero hay que decidir la cantidad de litros que se puede retirar con cada bono, los mecanismos de pago y de retirada de los mismos y dem¨¢s cuestiones operativas. Todas estas decisiones se tendr¨¢n que adoptar en los pr¨®ximos meses y diversos servicios t¨¦cnicos trabajan en ello.
Este es el programa considerado razonable y previsible en las gasolinas, que suponen un 12% del consumo de derivados del petr¨®leo (seis millones de toneladas al a?o sobre cincuenta millones de toneladas de petr¨®leo). Paralelamente se tomar¨¢n tambi¨¦n medidas menos espectaculares con respecto a los gas¨®leos de automoci¨®n y calefacci¨®n y a los fuel-oil t¨¦rminos generales y de usos especiales (cementos, y otros sectores).
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