El presidente de Colombia inici¨® ayer su visita oficial a Espa?a

El presidente de Colombia, Julio C¨¦sar Turbay Ayala, inici¨® ayer en Madrid su visita oficial a Espa?a, de tres d¨ªas de duraci¨®n. El jefe de la Rep¨²blica Colombiana, que viaja acompa?ado de su esposa y de los ministros de Defensa, Desarrollo, Obras P¨²blicas y Minas, fue recibido en el aeropuerto de Barajas por los Reyes de Espa?a, don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa, quienes presentaron a sus invitados al Gobierno en pleno y primeras autoridades civiles y militares de Madrid.

A las once y veinticinco de la ma?ana de ayer, el avi¨®n del presidente Turbay tom¨® tierra espa?ola, procedente de Italia. Los Reyes de Espa?a saludaron al presidente y a su esposa al pie de la escalerilla del avi¨®n y luego, despu¨¦s de escuchar desde un podio los himnos nacionales de ambos pa¨ªses, los dos jefes de Estado pasaron revista al onceavo batall¨®n del Ej¨¦rcito del Aire, que rindi¨® honores al visitante.Posteriormente, los Reyes y sus invitados se trasladaron en helic¨®ptero al palacio de Aranjuez, que ser¨¢ la residencia en Espa?a del presidente colombiano y de su esposa, quienes posteriormente fueron invitados a un almuerzo privado en el palacio de La Zarzuela por los monarcas espa?oles. Por la noche, los Reyes de Espa?a ofrecieron una cena de gala a sus hu¨¦spedes.

El presidente Turbay, que al t¨¦rmino de su visita a Espa?a proseguir¨¢ viaje a Yugoslavia, Gran Breta?a y B¨¦lgica, hizo una breve declaraci¨®n en el aeropuerto de Barajas, en la que dijo:

?Al pisar tierra espa?ola y ser recibido por los Reyes de Espa?a, seg¨²n unos, nuestra hermana mayor; seg¨²n otros, nuestra madre patria; pero, de todas maneras, siempre cercana a nuestro coraz¨®n, experimento el orgullo de los v¨ªnculos indisolubles que nos atan y que, lejos de debilitarse en el devenir de los siglos, se han acrecentado en la medida en que ya no s¨®lo la lengua, la religi¨®n y la cultura nos unen, sino que tambi¨¦n esa nueva fuerza incontenible de las formas democr¨¢ticas que hoy imperan en vuestro pa¨ªs nos identifican a¨²n m¨¢s con el destino hist¨®rico de vuestro pueblo.

En la cena celebrada en el Palacio Real, el Rey se refiri¨® en los brindis a la comunidad de Espa?a con los pa¨ªses de Hispanoam¨¦rica e hizo votos por la incorporaci¨®n del hombre americano a la tarea de renovar el mundo. Por su parte, el presidente Turbay resalt¨® el r¨¢pido crecimiento del intercambio comercial entre los dos pa¨ªses y mostr¨® su deseo de que tal pol¨ªtica comercial mantenga su ritmo creciente, y se estimule, sobre todo, el intercambio en el ¨¢rea de la tecnolog¨ªa, donde ?Espa?a ha logrado dise?ar t¨¦cnicas que se compaginan admirablemente con las que requiere nuestro pa¨ªs?.