De nuevo la televisi¨®n privada
Un nuevo debate sobre la televisi¨®n privada puede estar en puertas, a juzgar por la forma en que puede entenderse la enmienda adicional que present¨® con fecha 26-6-79 el grupo parlamentario centrista del Congreso al proyecto de Estatuto Jur¨ªdico de RTVE que se est¨¢ debatiendo en la correspondiente Ponencia del Congreso.La enmienda dice textualmente: ?El Gobierno, sin perjuicio de lo dispuesto en los art¨ªculos anteriores, podr¨¢ otorgar en las condiciones que reglamentariamente se establezcan concesiones espec¨ªficas para la gesti¨®n de los servicios p¨²blicos de Radiodifusi¨®n y Televisi¨®n a personas f¨ªsicas y jur¨ªdicas de car¨¢cter p¨²blico o privado en cualquiera de las modalidades t¨¦cnicas previstas en este estatuto.? La motivaci¨®n que aduce el grupo parlamentario centrista que ha presentado esta enmienda al proyecto de Estatuto presentado por el propio Gobierno de UCD es que ?se pretende dotar de una mayor operatividad a la gesti¨®n de los servicios p¨²blicos de Radiotelevisi¨®n Espa?ola?.
Algunos sectores han visto en este texto una v¨ªa abierta para hacer concesiones de producci¨®n, de direcci¨®n e incluso de emisi¨®n de programas a empresas privadas. De aqu¨ª a la implantaci¨®n de las emisoras y estaciones privadas de televisi¨®n quedar¨ªa un paso bien sencillo y f¨¢cil de resolver jur¨ªdicamente, como sucede en el campo de las radios.
Entre las primeras voces que han pretendido alertar sobre las consecuencias que puede tener la aprobaci¨®n de esta enmienda est¨¢ la de la secci¨®n de UGT de Televisi¨®n Espa?ola.
En estos momentos no faltan empresas privadas dispuestas a montar centros de producci¨®n, direcci¨®n y emisi¨®n de programas de televisi¨®n. Entre ¨¦stas se encuentran Televisi¨®n Catalana e incluso se ha hablado del grupo Z. El proyecto de televisi¨®n privada se ve apoyado por la Asociaci¨®n Espa?ola de Anunciantes, quienes temen que el monopolio del Estado en televisi¨®n pueda representar una seria amenaza para la libertad en general, y pueda llegar a ser un instrumento de opresi¨®n en manos de un Estado autoritario. Otros grupos que tambi¨¦n se encuentran interesados en la televisi¨®n privada son la Cadena SER, las empresas que editan El Correo de Andaluc¨ªa y Nueva Andaluc¨ªa, y la Asociaci¨®n de Cineastas Vascos.
Existe otra posibilidad que se aleja del centralismo televisivo, pero que no alcanza a la empresa privada: es la de potenciar los centros emisores regionales hasta tal punto que puedan ser asumidos por las administraciones auton¨®micas. Parece que el Gobierno tambi¨¦n ha pensado en esta soluci¨®n.
Seg¨²n los ¨²ltimos sondeos, distribuidos por una agencia nacional, el partido del Gobierno, Coalici¨®n Democr¨¢tica, Partido Nacionalista Vasco y, en parte, Convergencia Democr¨¢tica de Catalu?a, son partidarios o favorables de la televisi¨®n privada o de la inversi¨®n del capital privado en las emisoras de televisi¨®n. Mientras que el Partido Socialista Obrero Espa?ol, el Partido Comunista de Espa?a y todos los dem¨¢s partidos de izquierda, aunque no tengan representaci¨®n parlamentaria, se muestran favorables a una televisi¨®n p¨²blica descentralizada.
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