El plan de la Junta de Reconstrucci¨®n nicarag¨¹ense divide al Estado Mayor de Somoza
El plan de pacificaci¨®n de Nicaragua expuesto por la Junta de Reconstrucci¨®n Nacional ha provocado, seg¨²n observadores pol¨ªticos, fuerte divisi¨®n en las fuerzas pol¨ªticas y militares que rodean a Anastasio Somoza. Para un sector de dichas fuerzas, que parece amplio, el programa elaborado por el Gobierno provisional es razonable, sobre todo si, efectivamente, consigue la terminaci¨®n de la sangr¨ªa humana que esta guerra est¨¢ produciendo.
Es m¨¢s dif¨ªcil conocer cu¨¢l es la opini¨®n de los responsables de la Guardia Nacional, pero existe constancia, igualmente, de que una parte de la oficialidad ser¨ªa partidaria de que el presidente Somoza aceptara el plan.Los sandinistas parecen esperar tambi¨¦n a lo que se decida pol¨ªticamente en Managua. La tan anunciada nueva ofensiva sobre la capital no se ha producido, a pesar de que en los ¨²ltimos d¨ªas ha habido numerosas infiltraciones de guerrilleros en barrios de la ciudad.
El Frente Sandinista de Liberaci¨®n Nacional (FSLN) ha convocado por radio a los comandantes de todos los frentes guerrilleros a una reuni¨®n en la que, al parecer, se discutir¨¢ la t¨¢ctica a seguir en el asalto final sobre Managua, ¨²ltimo centro urbano importante en poder a¨²n de Somoza.
La presi¨®n b¨¦lica de la Guardia Nacional sobre las ciudades que permanecen en poder de los guerrilleros ha descendido, igualmente, en las ¨²ltimas horas. Parece como si ambos bandos en lucha se hubieran concedido un descanso mutuo. Tan s¨®lo en el frente sur, cerca de la frontera con Costa Rica, funcionan Sin interrupci¨®n los ca?ones y los fusiles.
Aviones de la Fuerza A¨¦rea de Nicaragua bombardearon por la noche las posiciones sandinistas en Sapoa y atravesaron en varias ocasiones, seg¨²n fuentes costarricenses, la l¨ªnea divisoria entre los dos pa¨ªses. Costa Rica ha llevado a la Organizaci¨®n de Estados Americanos pruebas concluyentes de la violaci¨®n de su espacio a¨¦reo por la aviaci¨®n de Somoza.
La capital costarricense, San Jos¨¦, sigue siendo, entre tanto, el escenario pol¨ªtico m¨¢s importante de esta parte de la crisis nicarag¨¹ense. El jueves llegaron a dicha ciudad Omar Torrijos, comandante de la Guardia Nacional de Panam¨¢, y Carlos Andr¨¦s P¨¦rez, ex presidente de Venezuela. Ambos pol¨ªticos, objetivos permanentes de los anatemas de Anastasio Somoza, conversaron con Rodrigo Carazo y con los integrantes de la Junta de Reconstrucci¨®n Nacional.
Panam¨¢, por medio de Torrijos, ofreci¨® a Costa Rica toda clase de ayuda militar para el caso de que la Guardia Nacional nicarag¨¹ense realizara actos de hostilidad b¨¦lica contra el territorio.
La cara humana de la guerra, si es que la tiene, ofrece, mientras tanto, diarios contrastes. La capacidad de adaptaci¨®n de los nicarag¨¹enses a estas circunstancias de anormalidad es, por ejemplo, sorprendente. Managua, una ciudad absolutamente paralizada desde hace ya mes y medio, ha conseguido organizar se primitivamente sobre la escasez, el hambre y la tensi¨®n. La principal actividad de los habitantes de esta atribulada ciudades la obtenci¨®n de alimentos y este ir y venir a los mercadillos, a las granjas, a las casas de los amigos o parientes menos afectados por la guerra, lo que da a la capital de Nicaragua un aspecto extra?amente cosmopolita y activo.
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