Marxismo, s¨ª; marxismo, no.
Esta cantilena se est¨¢ convirtiendo en tonadilla. Y el espa?ol, tan proclive al chiste f¨¢cil, lo est¨¢ tomando a pitorreo. No saben el da?o que est¨¢n haciendo al partido y al pa¨ªs esos conservantes arcaico-marxistas cism¨¢ticos. Quieren hacer del marxismo una religi¨®n que hay que profesar con unci¨®n. Pretenden meter al marxismo en un invernadero o en un congelador para que se conserve puro, impoluto y sin tacha. Han hecho de Marx el santo de su devoci¨®n, y como no seamos sus devotos, nos excomulgan. Se quieren erigir en santones de un marxismo qu¨ªmicamente puro.La ponencia pol¨ªtica aprobada en el 28 Congreso del PSOE y presentada por los ultraconservadores de la ortodoxia marxista, expone como principios dogm¨¢ticos, entre otros dictados marxistas, los de la divisi¨®n-simplista de la sociedad en ?burgueses y proletarios?, la burgues¨ªa dominante tiene sometido al proletariado espa?ol a la ?esclavitud en todas sus formas: miseria social, envilecimiento intelectual, etc¨¦tera?. La ponencia preconiza, entre otras lindezas, la ?destrucci¨®n del Estado?. Y termina con la grandilocuente declaraci¨®n program¨¢tica de ?la completa emancipaci¨®n de la clase trabajadora, con la abolici¨®n de todas las clases sociales y su conversi¨®n en una sola de trabajadores, due?os del fruto de su trabajo, libres, iguales, honrados e inteligentes?. Cuando los marxistas ortodoxos hagan ?su? revoluci¨®n proletaria, acabar¨¢n con todos los tontos y ladrones.
Esta declaraci¨®n suena a decimon¨®nica, simplista y fuera de tiempo y lugar. Parece inspirada en El manifiesto comunista, de Marx-Engels, de 1848. La falta de imaginaci¨®n de sus promotores no puede estar m¨¢s patente.
Los conservadores marxistas anacr¨®nicos, y huelga citar nombres, de espaldas a la realidad social de nuestro tiempo, son los que est¨¢n haciendo perder identidad al PSOE, provocando que se diluya a la italiana. Dice alguno de estos ut¨®picos que hay que hacer del PSOE un partido de la clase trabajadora para el cambio social, y no un mero partio como alternativa de Gobierno. Ya dir¨¢n ?c¨®mo de demonios van hacer el cambio social sin llegar al Gobierno! Mayor simpleza no se ha o¨ªdo. Claro, como dicen que el PSOE es un partido revolucionario, el d¨ªa menos pensado nos sorprenden con una revolucioncita, y nos encontraremos con una sociedad id¨ªlica sin clases ni propiedad privada, todo bien administrado y distribuido por un Estado paternalista. De utop¨ªas y buc¨®licas ilusiones beat¨ªficas no se vive, sino de realidades. Hoy por hoy, Felipe Gonz¨¢lez ha demostrado ser el pol¨ªtico socialista de m¨¢s talla, con visi¨®n realista de aut¨¦ntico hombre de Estado.
La ideolog¨ªa socialista, que se nutre de aportaciones pre y post marxistas, es la que antepone el inter¨¦s colectivo al particular, limitando y subordinando lo individual a lo social. Las doctrinas filos¨®fico-econ¨®micas de Marx-Engels constituyen la base te¨®rica del socialismo. Esto nadie lo discute. En cambio, el marxismo como praxis es el movimiento pol¨ªtico que caracteriza e identifica al comunismo; luego, el socialista ha de adoptar el marxismo como fuente de inspiraci¨®n pol¨ªtica, pero no como praxis. El socialista que dogm¨¢ticamente se apellida marxista anda rozando el campo comunista. No nos metamos en el espacio pol¨ªtico de los comunistas; es el suyo por derecho propio.
Hoy d¨ªa resulta sencillamente absurdo y anacr¨®nico hacer acto de fe de los dogmas marxistas, porque caer¨ªamos en una iglesia ortodoxa marxista, que es precisarnente lo que distingue a los partidos comunistas. Preguntado Carrillo qu¨¦ diferencia hab¨ªa entre socialistas-marxistas y comunistas, contest¨® ?que pocas?. Y ten¨ªa raz¨®n.
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