La verberna de los mil primeros n¨²meros

Ram¨®n Tamames, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid, se dirigi¨® al director de EL PAIS mientras ambos se marcaban unas piezas (Tamames se las bail¨® pr¨¢cticamente todas en la verbena del n¨²mero mil de nuestro peri¨®dico): ?Esto, ?no podr¨ªais hacerlo todos los s¨¢bados?? La verbena -churros, tiro al bote, organillo, carteles de hacerse esas fotos vestido de cabaretera o de torero, que luego nunca te imaginas c¨®mo pudiste hac¨¦rtelas- empez¨® el s¨¢bado, pasadas las once y media de la noche, y termin¨® pasadas las seis de la ma?ana. Por eso quiz¨¢ se entienden esas fotos de Juan Mari Bandr¨¦s y Chus Viana, el abertzale y el ucedista, vestidos de chulapa y madrile?o, o esa estampa de Txiki Benegas con un clavel en el pelo y un pa?uelo blanco, a la m¨¢s pura usanza castiza, acompa?ado por Marcos Vizcaya, en el papel de don Hilari¨®n.Los parlamentarios del texto de Guernica ven¨ªan de cenar con Adolfo Su¨¢rez en la Moncloa. Uno de ellos comentaba que el presidente les hab¨ªa ense?ado su nueva mesa de despacho, m¨¢s grande que la anterior y con una placa que la reconoc¨ªa como regalo de Narv¨¢ez a Isabel II. Su¨¢rez le comentaba a Bandr¨¦s que su presencia en aquella cena hab¨ªa sido fundamental.

Llegaron en primer lugar Marcelino Camacho y Oscar Alzaga, pero tuvieron que irse a tomar unas copas porque a¨²n no se hab¨ªa abierto la tienda, y regresaron m¨¢s tarde. Despu¨¦s vinieron Joaqu¨ªn Garrigues, Llad¨®, Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, Sim¨®n S¨¢nchez Montero, Fernando Claud¨ªn, Berlanga, Saura, Jos¨¦ Luis Pellicena y una delegaci¨®n del PSOE, que continu¨® la asamblea del partido bajo los farolillos y globos de colores: Javier Solana, Luis G¨®mez Llorente, Carlos Revilla, presidente de la Diputaci¨®n; Alonso Puerta; Marx, s¨ª; Marx, no, que el congreso extraordinario est¨¢ muy cerca.

Elena V¨¢zquez, diputada socialista, baila con un periodista de Cortes, con el que queda para fumarse unos porros. Y bailan tambi¨¦n Jos¨¦ Luis L¨®pez Aranguren, Marcelino Camacho y se?ora, M¨¢ximo y Peridis -en fila, al ritmo de La conga- y los vascos. Viana con su traje azul oscuro, un peri¨®dico doblado en el bolsillo y con toda su humanidad circundando a una redactora de Efe, lleva el paso que marca la orquesta Swing, absolutamente camp.

Mientras, los directivos de este peri¨®dico posan tras un cart¨®n de feria, con las barbas cay¨¦ndoles sobre el hombro desnudo de tirante y un cuerpo de cupletista ense?ando la liga, poco frecuente en algunos de ellos.

Los m¨¢s de quinientos invitados -tambi¨¦n han venido el embajador de Austria, Antonio Tovar, Nicol¨¢s Redondo, Luis Mar¨ªa Ans¨®n, Antonio Herrero Losada- han visto las actuaciones del grupo Clavel y Jazm¨ªn, del cantaor Enrique Morente y el guitarrista Habichuela y del cuadro flamenco El Mantillita. Nuestro compa?ero Camilo Valdecantos ha puesto la nota porte?a con un tango. EL PAIS ha cumplido su n¨²mero mil.