Entre el humor y el absurdo
Este viaje a la gran Tartaria, lugar del infierno en el que los culpables son atormentados, es, m¨¢s que viaje, una huida de este mundo concreto que nos rodea, de su cultura y su civilizaci¨®n a trav¨¦s del humor y del absurdo.Ni uno solo de los demonios grandes o peque?os que cada d¨ªa nos halagan o atormentan deja de se?alarse aqu¨ª, desde el amor al ego¨ªsmo, del consumo a la contaminaci¨®n. Este peregrinar del protagonista a trav¨¦s de una Francia de hoy, a caballo entre lo grotesco y lo tr¨¢gico, vecino al esperpento, se nos va mostrando casi siempre bajo la forma de breves gags que a ratos recuerdan a Tati y en ocasiones a otros autores menos c¨¦lebres de la mejor escuela francesa.
Viaje a la gran Tartaria
Direcci¨®n, gui¨®n y di¨¢logos: Jean-Charles Tacchella. Fotograf¨ªa: Andr¨¦ du Breuil. M¨²sica: Gerard Anfosso, Int¨¦rpretes.Jean Luc Budeau, Micheline Lanctot, Lou Castel, Catherine Velor. Francia. 1973. Comedia. Local de estreno: Gayarre.
Como todas las historias contadas a lo largo de un camino por acumulaci¨®n de sucesos, sin un esquema dram¨¢tico previo y riguroso, en ocasiones la acci¨®n decae y algunos episodios naufragan por extra?os, cuando no forzados. Tal sucede con las secuencias dedicadas al p¨²gil frustrado, pero de todas formas se trata de un filme original en el que humor y fantas¨ªa caminan por senderos poco habituales, cercanos a un cierto tipo de poes¨ªa, cuando no al divertido disparate. Tambi¨¦n, como suele suceder en este tipo de relatos, cuyo peso recae siempre sobre un solo personaje, Jean Luc Budeau, no consigue evitar cierta monoton¨ªa, aunque hace lo humanamente posible por llenar hora y media de fantas¨ªa a trav¨¦s de, un medio tan objetivo y real como el cine. El resto de los actores, en un reparto tan numeroso como breve en sus papeles respectivos, evidencia con su mimica y presencia f¨ªsica, sobre tado, la buena mano del realizador para cierto tipo de comedia que ha venido a concretarse, tiempo m¨¢s tarde, en un segundo filme proyectado en el Festival de San Sebasti¨¢n con ¨¦xito notable, y a¨²n sin estrenar comercialmente, al parecer por secretas y especiales razones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.