"En Norteam¨¦rica hay doce mil especialistas en lengua y cultura espa?olas"
Declaraciones de Roberto Esquenazi, profesor de la Universidad de Nebraska
Roberto Esquenazi-Mayo, director del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Nebraska y profesor de la Escuela de Periodismo de aquella Universidad, ha estado recientemente en Madrid, en donde se ha entrevistado con el presidente del Centro Iberoamericano de Cooperaci¨®n, Manuel Prado y Col¨®n de Carvajal, a quien ha expuesto el inter¨¦s de los hispanistas norteamericanos por acrecentar su colaboraci¨®n con aquel organismo. Con ¨¦l habl¨® Esteban S. Barcia.
Pregunta. ?Cu¨¢l es la dimensi¨®n actual de los estudios hisp¨¢nicos en las universidades norteamericanas?Respuesta. Yo no hablar¨ªa ¨²nicamente de las universidades. No puede perderse de vista el hecho de que Estados Unidos ocupa el cuarto o quinto lugar por el n¨²mero de hispanohablantes. No tiene, pues, nada de particular que hoy el espa?ol se estudie no ya s¨®lo en la pr¨¢ctica totalidad de las universidades, sino tambi¨¦n en la inmensa mayor¨ªa de las escuelas primarias y de ense?anza media.
P. ?Por qu¨¦ este inter¨¦s por la lengua y la cultura espa?olas?
R. Las razones son m¨²ltiples. Est¨¢n, en primer lugar, las profundas ra¨ªces hisp¨¢nicas presentes en Estados como los de Florida, Texas, Nuevo M¨¦xico, Arizona y California. Despu¨¦s est¨¢ la importancia num¨¦rica de los ciudadanos estadounidenses de origen mexicano, cubano, dominicano, puertorrique?o.
P. La nueva situaci¨®n pol¨ªtica de Espa?a, ?puede haber determinado un incremento del inter¨¦s?
R. Evidentemente; aunque el inter¨¦s ha existido siempre, porque quiz¨¢ convenga que se sepa que hay actualmente en Norteam¨¦rica entre diez y doce mil profesores e investigadores dedicados a los estudios hisp¨¢nicos. Lo que sucede, y celebro que haya hecho usted alusi¨®n al tema, es que en estos mismos momentos existe en Estados Unidos una enorme admiraci¨®n por lo que ustedes est¨¢n haciendo. Desde fuera, el fen¨®meno de la transformaci¨®n pol¨ªtica de Espa?a se ve como algo realmente extraordinario. Quienes est¨¢bamos ahora en la madurez de nuestras vidas inici¨¢bamos nuestro conocimiento de Espa?a cuando ¨¦sta viv¨ªa la tragedia de su guerra civil. Este hecho determin¨® una atenci¨®n permanente hacia la realidad espa?ola. Hemos sufrido con el sufrimiento de Espa?a y hoy nos identificamos entra?ablemente con ella, con ese ejemplo de civilidad que est¨¢ dando al mundo entero.
P. ?Cu¨¢l es el nivel actual de las relaciones de los hispanistas norteamericanos con Espa?a?
R. Creo que insuficiente. Este es el motivo principal de mi entrevista con el se?or presidente del Centro Iberoamericano de Cooperaci¨®n.
Existen intercambios de profesores y estudiantes entre las universidades espa?olas y norteamericanas, pero a un nivel muy localizado. Ha habido programas de este tipo en las universidades de Granada, Santander, Barcelona, Madrid... Las becas Fullbright han supuesto un elemento dinamizador para los intercambios de enorme importancia. No obstante, pienso que se puede hacer mucho m¨¢s.
P. ?Cabe la posibilidad de que, dentro del Centro Iberoamericano de Cooperaci¨®n, llegue a funcionar con entidad suficiente una secci¨®n que se ocupara de toda la labor de investigaci¨®n sobre la cultura iberoamericana en Norteam¨¦rica?
R. Ser¨ªa lo ideal, aunque, naturalmente, esto es algo que tendr¨ªan que decidir los dirigentes del Centro. Yo soy presidente de las Sociedades Regionales de Estudios Latinoamericanos. Nosotros pensamos que los intercambios y la colaboraci¨®n con el Centro Iberoamericano de Cooperaci¨®n pueden intensificarse.
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