Pandolfi, un "t¨¦cnico" democristiano, nuevo primer ministro de Italia

Filippo Marla Pandolfi, democristiano, ministro del Tesoro, ha recibido del presidente de la Rep¨²blica, Sandro Pertini, el encargo de formar Gobierno en Italia; se trata de la tercera personalidad pol¨ªtica que lo recibe, despu¨¦s de las elecciones anticipadas del 34 de junio. Antes de Pandolfi fueron designados el democristiano Giulio Andreotti y el socialista Bettino Craxi, que renunciaron a tal misi¨®n al no haber encontrado el apoyo suficiente de las distintas fuerzas pol¨ªticas. A la designaci¨®n de Pandolfi se ha llegado despu¨¦s de lo que los observadores pol¨ªticos han llamado ?la jornada m¨¢s larga de la historia? de la presidencia de la Rep¨²blica. En un r¨¦cord de nueve horas, el anciano Pertini, que a sus 83 a?os se est¨¢ revelando como el m¨¢s activo de los pol¨ªticos.

Despu¨¦s empez¨® el baile de las renuncias. Las f¨®rmulas llamadas ?¨ªnst¨ªtuc¨ªcinales?, es decir, presididas por un personaje pol¨ªtico fuera del juego de los grupos e intrigas pol¨ªticos (?por encima de las partes?) se iban desmoronando una a una. Primero desisti¨® el anciano Merzagora, de 82 a?os, ex presidente del Senado. ?Cuento s¨®lo con un voto en el Parlamento, el m¨ªo, y yo mismo votar¨ªa en contra?, dijo a Pertini. Tambi¨¦n Amintore Fanfani, actual presidente del Senado, se mostr¨® ?no dispuesto? a recoger la invitaci¨®n, y el anciano G¨ªuseppe Saragat envi¨® un telegrama a Pertini en el que afirmaba que no estaba ?d¨ªsponible? para un posible encargo.Despu¨¦s del fracaso del secretario general socialista, Bettino Craxi, ante la dur¨ªsima oposici¨®n de la Democracia Cristiana, espec¨ªalmente del grupo del secretario nacional, Benigno Zaccagnini, surgi¨® el rumor de que el presidente de la Rep¨²blica estaba dispuesto a designar al mismo Zaccagnini, pero ¨¦ste, en su encuentro con el jefe del Estado, le dijo inmediatamente que pod¨ªa escoger ?a cualquier diputado o senador democristiano menos a ¨¦l?.

Abandonada tambi¨¦n la hip¨®tesis de un ?laico?, es decir, de un ?no democristiano?, Pertini ten¨ªa que escoger un democristiano. Pero, ante la col¨¦rica reacci¨®n de los socialistas, el pres¨ªdente tuvo que tener en cuenta que el designado no pod¨ªa pertenecer al grupo de Zaccagnini, con el fin de conseguir que los socialistas pudieran asegurar, por lo menos, una ?abstenci¨®n t¨¦cnica? al nuevo Gobierno.

Pens¨® entonces en Pandolfi, que es un ?t¨¦cnico? que nunca ha aparecido mezclado en la pol¨ªtica de ?grupos?. Aunque esta designaci¨®n no entusiasmaba a Zaccagnini, el secretario nacional democristiano, no pod¨ªan hacer nada en contra de tal decisi¨®n porque el ministro del Tesoro cuenta con cierta simpat¨ªa en la opini¨®n p¨²blica, porque dicen ?que es un ministro que trabaja?. Pertini le llam¨® por la ma?ana y le comunic¨® que estaba dispuesto a concederle el encargo, ?si consegu¨ªa el apoyo de los sociafistas?, pero al PSI no le gusta demasiado Pandolfi porque le considera el autor del plan econ¨®mico trienal fuertemente combatido por los sindicatos.

Ante esta situaci¨®n, Pertini convoc¨® a Arnaldo Forlani, ministro de Asuntos Exteriores, el principal contrincante de Zaccagnini en el ¨²ltimo congreso democristiano y que fue el ¨²nico dirigente de la DC que vot¨®,en contra del documento de la direcci¨®n del partido contra Craxi, pero Forlani dijo a Pertini que no pod¨ªa aceptar. El presidente le pidi¨® entonces que antes fuera a hablar con la secretar¨ªa de su partido. Al parecer, la secretar¨ªa le pidi¨® que aceptara, horrorizada ante la posibilidad de que su renuncia pudiera llevar a Pertini a dar el encargo de nuevo a un la¨ªco. Y tambi¨¦n pensando en el pr¨®ximo congreso, al que Forlani contrario a la pol¨ªtica de Moro de colaboraci¨®n con los comunistas, se presenta como la m¨¢s fuerte alternativa a Zaccagnini.

Teniendo en cuenta todos estos factores, el presidente Pertini, que ya hab¨ªa anunciado que la designaci¨®n de jefe de Gobierno se retrasar¨ªa, llam¨® esa misma noche del jueves a Pandolfi, convoc¨¢ndole oficialmente para las diez de la ma?ana de ayer. El nuevo presidente del Consejo de Ministros fue muy lac¨®nico al explicar su aceptaci¨®n de formar Gobierno: ?El pa¨ªs necesita urgentemente un Gobierno. Estoy convencido de los l¨ªmites en que puedo moverme. Deseo hacer un Gobierno de tregua, muy limitado en el tiempo, en espera de que existan las condiciones pol¨ªticas para un Gobierno de estabilidad democr¨¢tica. ?

Pandolfi, pues, formar¨¢ un Gobierno ?t¨¦cnico? de ?tregua?, como deseaban los socialistas, y limitado en el tiempo hasta el pr¨®ximo congreso de la Democracia Cristiana, que se celebrar¨¢ en oto?o.

Los socialistas ya han anunciado que s¨®lo estar¨¢n dispuestos a conceder una ?abstenci¨®n t¨¦cnica? en el Parlamento para evitar hasta el congreso de la DC un vac¨ªo peligroso de gobierno. Esa ?abstenci¨®n t¨¦cnica? consiste en la no participaci¨®n en las consultas para la formaci¨®n del Gabinete, ni en la discusi¨®n del programa del nuevo Gobierno, para abstenerse despu¨¦s en la votaci¨®n de confianza en el Parlamento.