Pescar en aguas controladas por Marruecos

? ... ) En el fondo de las relaciones con el vecino pa¨ªs siempre aparece la pesca como arma de presi¨®n por parte de Rabat. Las conversacione mantenidas para encauzar este ?contencioso? fueron pronto olvidadas; los documentos firmados, papel mojado. Vinculado a la retrocesi¨®n de Ifni, que nos fue concedido en 1860 para que Espa?a estableciese unas pesquer¨ªas ?como las que ten¨ªa antiguamente? se firma -en 1969- un tratado que permit¨ªa a nuestros barco operar en el litoral pr¨®ximo; pero desde el primer momento se tropez¨® con la cerraz¨®n de Rabat, que utilizaba sus patrulleros incluso m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites jurisdiccionales, que ampli¨® hasta las setenta millas.La larga serie de apresamientos, ametrallamientos, multas y humillaciones a nuestros hombre de mar se quedaron para nuestras autoridades en simples an¨¦cdotas. ( ... )

Ahora, Rabat nos abre sus aguas territoriales por un tiempo limitado. Pero esa provisionalidad crea desaz¨®n; la misma que cualquier tratado firmado. Porque suscribir un tratado con Rabat es -por lo menos lo ha sido hasta hoy- algo as¨ª como arar en la mar. Para Hassan II las pesquer¨ªas es su gran arma para convencer a Madrid de que ¨¦l sigue imponiendo la pol¨ªticaentre los dos pa¨ªses. Para los espa?oles, esto no puede continuar as¨ª. Negociar es dar y recibir, y la firma de un convenio es algo muy serio que no se puede vulnerar con ?bizantinismos? y enredos. Porque por estos tratados se mide la seriedad de los Estados

3 de agosto.