La democracia no es causa del aumento de la delincuencia
La actual situaci¨®n de la seguridad ciudadana no es consecuencia ni efecto de un sistema pol¨ªtico determinado, ni su deterioro se deriva del establecimiento de un r¨¦gimen democr¨¢tico, sino que, por el contrario, cuanto m¨¢s se acerque un sistema pol¨ªtico a los ideales de justicia y participaci¨®n ciudadana, tanto m¨¢s estar¨¢ garantizado el orden, la paz y la seguridad p¨²blicas, afirma la ponencia redactada sobre Justicia y seguridad ciudadana por la Asociaci¨®n Profesional de Funcionarios T¨¦cnicos de Justicia de Asturias (formada por jueces, magistrados y secretarios de juzgados), que ha sido remitida al presidente del Tribunal Supremo, fiscal general de Estado y Comisi¨®n de Justicia del Congreso.Dicha ponencia se refiere al sentir popular, que contempla el momento presente bajo el signo de la inseguridad colectiva, determinada por un alarmante incremento en la delincuencia, especialmente de la violencia, y por una correlativa indefensi¨®n, producto de una obsoleta legislaci¨®n y de una deficiente actuaci¨®n de la Administraci¨®n de Justicia. Agrega, sin embargo, que Espa?a no ha alcanzado a¨²n las cotas de delincuencia violenta que ofrecen las estad¨ªsticas de otros pa¨ªses de la misma ¨®rbita cultural. Los funcionarios t¨¦cnicos de justicia asturianos exponen sus dudas respecto de la inadecuaci¨®n e insuficiencia de la legislaci¨®n vigente, puesto que se dispone de unas posibilidades sancionadoras penales incluso demasiado severas, y en cuanto al aspecto procesal, subrayan la existencia de medidas y procedimientos que, en pura teor¨ªa, pueden satisfacer la pronta y eficaz aplicaci¨®n de la ley Penal.
En su opini¨®n, la Administraci¨®n de Justicia no se encuentra en condiciones de cumplir plenamente con su funci¨®n en la lucha contra la delincuencia porque carece de medios humanos y materiales suficientes, porque opera sobre una base organizativa propia de otras ¨¦pocas y porque trabaja con una escasa colaboraci¨®n ciudadana. El problema de la seguridad ciudadana en relaci¨®n con la criminalidad -afirma la ponencia- no puede enfocarse exclusiva y principalmente desde el punto de vista de la perspectiva de la mera represi¨®n. Potenciar los valores ¨¦ticos, suprimir las injusticias y las desigualdades sociales, impulsar y fomentar las instituciones culturales, haci¨¦ndolas accesibles a todos, constituyen las medidas m¨¢s urgentes y eficaces para prevenir la aparici¨®n de conductas delictivas.
La represi¨®n de la criminalidad no puede enfocarse desde el punto de vista de la negaci¨®n o debilitamiento de los derechos o garant¨ªas procesales del presunto delincuente. La sanci¨®n penal debe estar inspirada, sin merma de su eficacia, en el respeto a la dignidad y condici¨®n humanas: la mayor severidad en la imposici¨®n de las penas perjudica m¨¢s que favorece. Los funcionarios de justicia de Asturias son partidarios de garantizar la aplicaci¨®n de los actuales m¨¦todos penales m¨¢s que de proceder a la creaci¨®n de otros nuevos m¨¢s r¨¢pidos, para lo cual es imprescindible una adecuada dotaci¨®n de medios personales y materiales que garanticen la r¨¢pida y eficaz administraci¨®n de la justicia.
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