Ambiente distendido ante el comienzo de las fiestas de Bilbao
La ausencia de polic¨ªa nacional en el casco viejo, la recuperaci¨®n de antiguos festejos ya olvidados y la b¨²squeda de una participaci¨®n masiva son acaso las notas destacadas de las fiestas de Bilbao (Aste Nagusia, Semana Grande), que se celebrar¨¢n entre hoy y el 26 de este mes. Se espera que las mismas se desarrollen en un clima de cordialidad y alegr¨ªa, al igual que sucediera en los Sanfermines o en las fiestas de la Virgen Blanca, de Vitoria. Escribe .
M¨¢s de una semana de fiestas en las que se pretende que la poblaci¨®n de Bilbao, atosigada por las prisas, la masificaci¨®n, la poluci¨®n y la tensi¨®n diaria a que le somete la situaci¨®n sociopol¨ªtica-laboral, se olvide o, cuando menos, ?aparque? preocupaciones, diferencias ideol¨®gicas y salte y baile entre el bullicio que organizar¨¢n en las calles las 44 comparsas con sus txarangas. Una ?terapia de grupo? necesaria para los bilba¨ªnos de cara al pr¨®ximo oto?o, que, como todos, ser¨¢ ?caliente?, con una dif¨ªcil situaci¨®n laboral, un refer¨¦ndum en puertas y la puesta en marcha de todo el proceso auton¨®mico.Diosa m¨¢xima, se?ora de la fiesta, s¨ªmbolo de alegr¨ªa, juguete querido-paseado-zarandeado hasta el cansancio por los mozos ser¨¢ este a?o, como lo fuera el anterior la Marijaia, ese mu?eco gigante de cuatro metros de altura, mezcla de mascota y marioneta, que acabar¨¢ sus d¨ªas en la r¨ªa de Bilbao cuando las fiestas den el cerrojazo el d¨ªa 26.
Ser¨¢n nueve d¨ªas -con sus noches- de bullicio y jarana, con un programa repleto de actos que, en palabras de la comisi¨®n de festejos, este a?o ?sencillo, barato con una marcha y festejo para todos?. Nada se ha olvidado. Habr¨¢ fiestas para ni?os y abuelos, para nost¨¢lgicos y progres y s¨®lo faltar¨¢ tiempo para dormir.
"Guerra sin cuartel"
Todo est¨¢ pensado para dar ?guerra sin cuartel? al cuerpo desde la ma?ana a la noche, y tras ?empalmar?, vuelta a empezar. Todo est¨¢ previsto en este sentido. Se proh¨ªbe parar la jarana hasta las seis de la ma?ana. Luego un descanso ?autorizado? de una hora y a las siete dianas y sokamuturra (todo ensogado). La ma?ana se llenar¨¢ luego con juegos populares, deportes rurales y otras expresiones festivas. Para que los mozos puedan mantener la ?correa? hasta el ¨²ltimo d¨ªa, el programa de fiestas prev¨¦ todos los d¨ªas, a las cuatro de la tarde, tras la comida que se supone copiosa, una ?fiesta colectiva? en el parque del Arenal o ?en cualquier lugar donde puedan caer los huesos?.
A diferencia de Pamplona y continuando con una pol¨ªtica iniciada en Vitoria, no todas las 41 comparsas (que vienen a ser lo que las ?pe?as? o ?blusas?) asistir¨¢n a los festejos taurinos cada tarde. Se calcula que s¨®lo 2.400 de los 12.000 mozos que las integran acudir¨¢n a la plaza con sus txarangas para animar un espect¨¢culo que es visto con clara animadversi¨®n por algunos sectores radicalizados.
Al t¨¦rmino de las corridas, todas las comparsas se reunir¨¢n en el Casco Viejo y parque del Arenal, ?espacio f¨ªsico de la fiesta?, que ser¨¢ cerrado al tr¨¢fico con la expresa prohibici¨®n de que aparquen coches en toda la zona. All¨ª los festivales de rock y de m¨²sica vasca, las verbenas y romer¨ªas, las tracas y fuegos artificiales y hasta las sesiones de cine al aire libre ayudar¨¢n a los mozos a ver las primeras luces del d¨ªa.
Resucitar tradiciones
Resucitar costumbres, desempolvar festejos ya olvidados, es uno de los objetivos de la comisi¨®n de fiestas. As¨ª, despu¨¦s de muchos a?os, los balcones de Bilbao volver¨¢n a llenarse de colgaduras y de postizos, mu?eco festivos de paja y tela que, colgados entre los balcones de facha das enfrentadas, quedan a disposici¨®n de las ?caricias? de los que pasan por debajo. Volver¨¢ a consumirse por miles de litros una bebida t¨ªpicamente bilba¨ªna, ?el txurrumuski? (mezcla de vino y limonada y un toque de licor), que se servir¨¢ en las numerosas txoznas (casetas) que junto a la r¨ªa bilba¨ªna instalar¨¢n las comparsas, partidos pol¨ªticos y entidades populares (entre ellas, la asamblea de mujeres y los gays).
Para que el espect¨¢culo de las fiestas gane en ambiente y en calma, el Ayuntamiento de Bilbao y la comisi¨®n de fiestas han pedido a los comercios, y sobre todo a los grandes almacenes, que cierren las puertas por la tarde durante la semana grande. Asimismo se ha solicitado, y ha sido conseguido, por el gobernador civil de Vizcaya, que la vigilancia y el orden en todo el espacio f¨ªsico de la fiesta quede en manos de la Polic¨ªa Municipal, que s¨®lo en un caso extremo podr¨¢ recabar la presencia de la Polic¨ªa Nacional.
Se estima que 14.000 persoltas -integradas en 41 comparsas y veintid¨®s grupos de localidades de la provincia- participar¨¢n hoy por la tarde, a partir de las cinco, en la tradicional bajada desde la bas¨ªlica de la Virgen de Bego?a, patrona de Bilbao, hasta el parque del Arenal, despu¨¦s de recorrer las m¨¢s t¨ªpicas calles del casco viejo. A las diez de la noche todos los participantes en la bajada asistir¨¢n al chupin, lanzamiento del cohete con el que oficialmente se iniciar¨¢n las fiestas de la semana grande bilba¨ªna. Dos integrantes de dos de las comparsas leer¨¢n luego en euskera y castellano el preg¨®n, redactado en el lenguaje tradicional del bocho de principio de siglo.
La bajada servir¨¢ de puesta de largo de la Marijaia, que estar¨¢ acompa?ada de la banda municipal, grupos de txistularis y dantzaris y las comparsas con sus charangas.
Un buen rodaje para los mozos de cara a los ocho d¨ªas de bullicio que les esperan. Un servicio de orden interno de 120 personas cuidar¨¢ de que el acto se lleve a cabo con normalidad.
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