La Bienal de Venecia admitir¨¢ "vaqueros" y "smoking"
Al cabo de tres a?os de ausencia, y con intenci¨®n de quedar a medio camino entre el smoking y los vaqueros, la Bienal de Venecia intentar¨¢ durante once d¨ªas, desde hoy al pr¨®ximo 4 de septiembre, recuperar su lugar entre las grandes manifestaciones cinematogr¨¢ficas del mundo.Financiada por el erario p¨²blico, la Bienal ha sido siempre en Italia una cuesti¨®n pol¨ªtica. Aunque no ha perdido su s¨®lida reputaci¨®n, el programa de este a?o refleja su deseo, no ya de gustar, sino sobre todo de no decepcionar.
Por ello, su nuevo director, Carlo Lizzani, ha decidido hacer una prudente mezcla de tradici¨®n e innovaci¨®n. Su primera decisi¨®n importante ha sido suprimir los premios oficiales, como el c¨¦lebre Le¨®n de Oro.
La cinematograf¨ªa norteamericana, gran olvidada en ediciones anteriores, estar¨¢ presente, aunque rechazando las cintas demasiado comerciales.
As¨ª, figurar¨¢n Saint Jack, de Peter Bogdanovich; More American Graffiti de Bill Norton, y The Wanderers, de Philip Kaufman. Tambi¨¦n se dedicar¨¢n homenajes a Nicholas Ray y a Mart¨ªn Scorsese.
Como contrapeso a esta importante participaci¨®n norteamericana y a la relativa ausencia de producciones del Este (en parte a causa de la falta de premios), se prestar¨¢ especial atenci¨®n a las obras africanas y ¨¢rabes, sobre todo a La Nouba, de la directora argelina Assia Djebbar.
Pero el n¨²mero fuerte de esta edici¨®n de la Bienal ser¨¢ la presentaci¨®n en exclusiva de tres realizaciones de los principales cineastas italianos: El ogro, de Gillo Pontecorvo, en la que se trata de la muerte del almirante Carrero Blanco; El Prado, de los hermanos Taviani, y La Luna, de Bernardo Bertolucci.
Para no renegar de sus quince prestigiosos a?os de historia, la Bienal ?aceptar¨¢ el smoking? -en palabras de Lizzani- e invitar¨¢ a importantes personalidades del mundo del cine. Pero para estar m¨¢s acorde con su tendencia de los ¨²ltimos a?os, aceptar¨¢ los vaqueros y organizar¨¢ un espect¨¢culo popular todas las noches en la plaza de San Marcos, al tiempo que proyectar¨¢ pel¨ªculas conocidas en el palacio del festival.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.