CEPYME reacciona ante el programa econ¨®mico
Director gerente de CEPYME
A unas declaraciones a Televisi¨®n Espa?ola, cogidas por los pelos, entre la llegada de la sierra madrile?a y la primera lectura r¨¢pida del documento del programa econ¨®mico del Gobierno, quisi¨¦ramos a?adir algunas precisiones que consideramos expresan el sentir de los empresarios peque?os, medianos y aut¨®nomos, representados por CEPYME.
Insistimos en la dificultad de dar una opini¨®n madurada y matizada por las aportaciones de nuestro equipo econ¨®mico, dada la ausencia del mismo, an¨¢lisis que dejamos para los primeros d¨ªas de septiembre.
Pero s¨ª nos creemos obligados a reaccionar y reaccionamos frente a la forma y frente al contenido del programa.
Contra la forma tenemos, ante todo, que lamentar profundamente que un sector tan importante de la econom¨ªa espa?ola como son los peque?os y medianos empresarios, una vez m¨¢s, no hayan sido consultados
Creemos que el problema econ¨®mico que afecta a este pa¨ªs tiene tanta o mayor importancia que los problemas pol¨ªticos, en los que se ha demostrado una clara voluntad negociadora, atendiendo a todas las partes, me refiero concretamente a los Estatutos Auton¨®micos, que han superado todos los escollos por esa voluntad o quiz¨¢ por ese ?saber? negociar que, en Econom¨ªa, parece que brilla por su ausencia.
Al igual que creemos que maniobras de acercamiento entre empresarios y trabajadores, de ¨¢mbito restringido y parcial y con un trasfondo pol¨ªtico excluyente y poco realista, no conducen a conclusiones de aplicaci¨®n v¨¢lida en el contexto de la realidad global de todas las empresas espa?olas, entendemos que un programa para cuya elaboraci¨®n s¨®lo se ha consultado a sectores ?seleccionados? de la econom¨ªa no puede proporcionar soluciones v¨¢lidas para la econom¨ªa espa?ola en su conjunto.
Nos reservamos la opini¨®n que nos merece, como simple observador del panoram¨¢ informativo, el carnaval de noticias sobre la presentaci¨®n o no del programa econ¨®mico b¨¢sicamente centradas sobre los colores de las tapas del documento y su final presentaci¨®n, en una fecha estrat¨¦gicamente elegida que nos ha obligado, supongo que a todos los implicados a suspender dr¨¢sticamente nuestro descanso.
En cuanto al contenido, despu¨¦s de una lectura m¨¢s meditada, mantenemos nuestras opiniones de que no da respuestas v¨¢lidas a los dos grandes problemas que afectan a las PYME espa?olas, que son:
- La ausencia de un marco financiero a medio y largo plazo.
-La rigidez del marco laboral.
Y no las dan, a mi juicio, por dos razones b¨¢sicas:
- La primera, porque el d¨¦ficit presupuestario del gasto p¨²blico constituye un importante drenaje de los escasos recursos financieros, que no llegan al sector privado, y elo, desgraciadamente, es una realidad que no puede eliminar ning¨²n programa te¨®rico.
(En ese sentido, me parece positivo que el programa contemple una voluntad de ?poner orden dentro de casa?, como nos dijo el ministro de Econom¨ªa el otro d¨ªa por televisi¨®n, lo que no define el programa son los medios para conseguir ese orden y los controles para garantizarlo.
- La segunda, porque el estatuto del trabajador no es una respuesta que el peque?o y mediano empresario pueda considerar en absoluto v¨¢lida para definir un marco de relaciones laborales.
El marco de relaciones laborales debe empezar, a nuestro juicio, a definirse desde un pacto social entre el empresariado y las centrales sindicales -todo el empresariado y todos las centrales-, y no a golpe de aritm¨¦tica parlamentaria.
- En definitiva, si queremos, no ya estar por encima, sino igualar el crecimiento econ¨®mico de los pa¨ªses de la OCDE -que, por otro lado, son tan afectados como el nuestro por las evoluciones de los precios del petr¨®leo-, no tendremos m¨¢s remedio que igualar sus par¨¢metros de productividad, y mucho m¨¢s si pensamos en nuestro ingreso en la CEE con competencia de productores y no con voluntad de consumidores.
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