Estados Unidos y el caso Vlasova

Leyendo el editorial de su peri¨®dico del 28 de agosto, ?La bailarina, el comisario y el presidente?, acerca del caso de los bailarines sovi¨¦ticos Alexander Godunov y su mujer, Ludmila VIasova, hemos notado que su informaci¨®n es incompleta.La detenci¨®n del avi¨®n de Aeroflot en Nueva York fue el resultado de una b¨¢sica consideraci¨®n de los derechos humanos: garantizar que nadie es repatriado, a ning¨²n pa¨ªs, contra su voluntad. Los Estados Unidos solamente deseaban asegurarse de que a Ludmila VIasova le fue dada la oportunidad de decidir acerca de su regreso a la Uni¨®n Sovi¨¦tica dentro de una atm¨®sfera neutral y sin coacciones. Las autoridades sovi¨¦ticas retrasaron durante tres d¨ªas la aceptaci¨®n de estas condiciones razonables. Una vez que las autoridades norteamericanas tuvieron la oportunidad de hablar con ella fuera del avi¨®n y verificaron su deseo de regresar a la URSS, el caso fue resuelto r¨¢pidamente y el avi¨®n pudo despegar.

El subsecretario de Estado, Warren Christopher, manifest¨® que el episodio hab¨ªa sido resuelto de acuerdo con las leyes de Estados Unidos y que se, hab¨ªa solucionado pac¨ªficamente, ?representando un triunfo del principio de no forzar ni coaccionar a la repatriaci¨®n?.

En otro punto del mencionado editorial se mezcla el caso Godunov/VIasova con la pol¨ªtica norteamericana de inmigraci¨®n y naturalizaci¨®n. No nos queda claro qu¨¦ es lo que su peri¨®dico entiende por una pol¨ªtica ?restrictiva? de inmigraci¨®n. Los Estados Unidos tienen una de las pol¨ªticas inmigratorias m¨¢s,liberales y abiertas del mundo, hecho ¨¦ste que se ha demostrado recientemente con la aceptaci¨®n de miles de refugiados vietnamitas que vagaban en barco de un sitio a otro. Estamos orgullosos de que Estados Unidos sea una naci¨®n de emigrantes y particularmente orgullosos de la herencia espa?ola. No obstante, insistimos en que el caso al que su editor¨ªal hace referencia virtualmente no tiene ninguna relaci¨®n con la pol¨ªtica de inmigraci¨®n de Estados Unidos, sino con los Derechos Humanos y con el Derecho internacional.

Las autoridades norteamericanas actuaron compasivamente, de acuerdo con las leyes de Estados Unidos y el Derecho internacional, permitiendo que Ludmila Viasova escogiera libremente su regreso a su pa¨ªs natal. A su marido, Alexander Godunov, por supuesto; le ha sido concedido asilo pol¨ªtico, seg¨²n su deseo, libremente expresado.

Agregado de Prensa de la embajada de Estados Unidos en Espa?a