El cicl¨®n "David" arras¨® la isla Dominica
El cicl¨®n que durante estos d¨ªas arrasa las islas del Caribe ha ocasionado ya veinticuatro muertos y numerosos heridos. M¨¢s de 100.000 personas han quedado sin hogar. Cuando a¨²n no ha finalizado la acci¨®n devastadora de este cicl¨®n, cal¨ªficado en esta zona como el m¨¢s fuerte en lo que va de siglo, los meteor¨®logos ya han anunciado otro, el Frederick, que amenaza con seguir la misma ruta que su antecesor.
El peor cicl¨®n de cuantos en este siglo han azotado al Caribe, el bautizado con el nombre de David, caus¨® anteayer diecis¨¦is muertos en la isla Dominica y otros ocho en el resto de las islas afectadas.La isla Dominica, la m¨¢s castigada hasta ahora por el cicl¨®n, fue declarada zona devastada tras los estragos causados por el David. La capital, Roseau, est¨¢ pr¨¢cticamente destruida. De los 90.000 habitantes que tiene la peque?a isla, unos 60.000 se han refugiado en diversos edificios p¨²blicos. Se calcula que m¨¢s del 95% de las casas del sur de la isla quedaron afectadas por los vientos huracanados.
Las plantaciones de c¨ªtricos y pl¨¢tanos, cuya explotaci¨®n representa el 60% del producto nacional bruto de Dominica, est¨¢n comple tamente arrasados por los efectos del cicl¨®n y el desbordamiento de la mayor¨ªa de los 365 r¨ªos que cruzan la isla. El primer ministro, Oliver Seraphine, sobrevol¨® la isla en helic¨®ptero y ha pedido ayuda ur gente al resto del mundo por medio de emisoras de aficionados, ya que las comunicaciones con el exterio est¨¢n casi todas cortadas.
En las islas Martinica y Guada lupe, el cicl¨®n David no caus¨® v¨ªctimas humanas, pero las p¨¦rdidas econ¨®micas han sido cuantiosas. Ambas islas s¨®lo fueron alcanzadas por la zona perif¨¦rica del torbellino, y no por el ojo central, como ocurri¨® en Dominica.
En las islas de Sainte Marie Galante, La Desorade y Basse Terre, y en la costa occidental de Guadalupe, un 75% de los cultivos de huerta han sido devastados.
Santo Domingo esper¨® el cicl¨®n con la gente guarecida en refugios. El David comenz¨® a entrar en la isla a mediod¨ªa, provocando fuertes r¨¢fagas de vientos y lluvias torrenciales. Las calles de la capital se encontraban totalmente vac¨ªas, apreci¨¢ndose alg¨²n veh¨ªculo que otro de la defensa civil, bajo cuyo mando fueron puestas las fuerzas armadas y la polic¨ªa nacional.
Un bolet¨ªn de ¨²ltimo momento advert¨ªa a la poblaci¨®n que, aunque el cicl¨®n pasase, no salieran a la calle hasta que se tuviera la seguridad de no encontrarse en el centro del cicl¨®n,, de unos noventa kil¨®metros de di¨¢rnetro, ya que en ese caso podr¨ªan ser alcanzados por la cola.
Puerto Rico se salv¨® de la cat¨¢strofe al pasar el temible David a unos 160 kil¨®metros al sur de las costas de la isla. La fuerza de los vientos del cicl¨®n, que llegaron a ser de 250 kil¨®metros por hora, hab¨ªan dejado aislado del resto del mundo a este pa¨ªs, al obligarle a cerrar todos los aeropuertos y puertos mar¨ªtimos.
Ayer por la tarde, el David amenazaba, en su continua marcha destructiva por el Caribe, a las islas, de Hait¨ª y Cuba. La reacci¨®n de los mercados internacionales no se ha hecho esperar. En Londres, el az¨²car ya subi¨® 3,22 peniques, ante los temores de que puedan quedar destruidas las cosechas.
Por otro lado, los servicios meteorol¨®gicos ya han anticipado un nuevo hurac¨¢n de gran intensidad, bautizado Frederick, que, partiendo de un lugar situado al este de Barbados, amenaza con seguir la ruta del David, aunque las trayectorias de los ciclones tropicales son imprevisibles.
La ayuda internacional no se ha hecho esperar. El destructor brit¨¢nico Fife se encuentra ya frente a Dominica y ayer el Gobierno brit¨¢nico despach¨® un avi¨®n H¨¦rcules cargado de medicinas, especialmente vacunas contra el t¨¦tanos y el c¨®lera, adem¨¢s de la fragata J¨²piter, que arribar¨¢ a Dominica el pr¨®ximo d¨ªa 8 de septiembre. Por su parte, el presidente Giscard d'Estaing manifest¨® a las poblaciones de las Antillas francesas la solidaridad activa de la metr¨®poli ante el desastre.
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