El Bayern Munich, especialista en finales
El Bayern se especializ¨® en ganar finales sobre los m¨¦ritos del rival sus tres victorias consecutivas contra el Leeds, Saint Etienne y Atl¨¦tico tuvieron por aliados la suerte y su capacidad para resolver en momentos decisivos. En la final del Trofeo Bernab¨¦u, el Ajax, pese a contar con veinticuatro horas menos de descanso, hizo lo mejor del partido, pero el Bayern se lo anot¨® con dos goles en los ¨²ltimos minutos.Hay que adelantar que no hubo f¨²tbol brillante, ni la tensi¨®n del primer d¨ªa -no repetida en ninguna de las otras dos jornadas- ni siquiera un partido de fuerza como cabr¨ªa esperar entre estos dos equipos. El Ajax, fatigado, jug¨® con cautela, sin arriesgar, confiado en el contraataque. El Bayern, que ante el Madrid mostr¨® gran facilidad de penetraci¨®n, se volvi¨® un equipo inofensivo en cuanto encontr¨® enfrente quien supo frenarle en la media. El cansino juego de Breitner, convertido en el mandam¨¢s de la media alemana, no fue ¨²til para nada. El Ajax buscaba sus resquicios en largos pases de Krol -simpre preciso- y en la tremenda actividad del surmoluque?o Tahamata, un jugador avispado y efectivo, pero le faltaba fuerza para llegar arriba con suficiente n¨²mero de hombres.
El f¨²tbol mejor¨® notablemente en la segunda mitad, en la que, seg¨²n transcurr¨ªan los minutos, los dos equipos fueron ansiando m¨¢s y m¨¢s la victoria. El Ajax se levant¨® sobre su fatiga e hizo unas cuantas cosas buenas, malogradas en los ¨²ltimos metros. El p¨²blico se anim¨® algo y volvi¨® a disfrutar; los ataques y contraataques se sucedieron durante muchos minutos, pero siempre hab¨ªa algo m¨¢s de intenci¨®n y habilidad en los golpes del Ajax, pese a que uno de sus delanteros, Jensen, era poco m¨¢s que un peso muerto en su ataque, como lo hab¨ªa sido ya ante el Mil¨¢n. En ambos partidos dio la imagen de ser un jugador desconcertado, falto de preparaci¨®n y acoplamiento.
Pasaban los minutos, se acercaba el final y ya se hac¨ªan especulaciones sobre qui¨¦n estar¨ªa m¨¢s fuerte en la pr¨®rroga, cuando Rummenigge tranform¨® un gol un libre directo con soberbio disparo, a cinco minutos del final. El Ajax se volc¨® generosamente en busca del empate, pero su desesperado ataque s¨®lo le sirvi¨® para descubrirse atr¨¢s y obligar a su excelente l¨ªbero Krol a cometer un penalti en el ¨²ltimo minuto; Breitner se apunt¨® al lanzamiento, privando a Rummenigge de una posibilidad que le habr¨ªa convertido en m¨¢ximo goleador del torneo sin necesidad de compartir ese puesto con Juanito.
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