Vuelve la Liga, con su carga pol¨¦mica y sin claros favoritos
Vuelve la Liga. Este fin de semana entran en competici¨®n los dieciocho equipos de Primera Divisi¨®n, que fueron precedidos en una semana por los de Segunda, Segunda B y Tercera. Hasta el 18 de mayo, un apretado calendario de partidos permitir¨¢ especular sobre el rendimiento de los Kempes, Simonssen, Krankl, Cunningham, Pereira, Morena y dem¨¢s, har¨¢ a muchos sufrir y disfrutar con los avatares de la clasificaci¨®n y a otros asombrarse ante la barbarie que algunos de sus semejantes son capaces de desplegar contra los ¨¢rbitros, esos antih¨¦roes del siglo XX, esos hombres dominados por la vocaci¨®n m¨¢s extra?a de nuestro tiempo. Durante esos meses, estos dieciocho clubs, lo m¨¢s granado de nuestro f¨²tbol, pondr¨¢n en marcha casi 6.000 millones de pesetas y todo un carrusel de ilusiones y fantas¨ªa. Escribe .
Hace tiempo que el f¨²tbol fue escap¨¢ndose de su condici¨®n de deporte para convertirse, primero, en un importante espect¨¢culo de masas y, finalmente, en un complejo fen¨®meno social. En Espa?a. este proceso ha sido a¨²n m¨¢s definido que en otros pa¨ªses. A los espa?oles, el f¨²tbol nos ha interesado s¨®lo moderadamente como deporte, pero nos ha apasionado corno espect¨¢culo. Hace tiempo que el dinero recaudado a los espectadores dej¨® de emplearse en mejorar las posibilidades de practicar este deporte entre los adolescentes, Generalmente hemos preferido pagar a otros por ese trabajo y comprar jugadores ya formados, estrellas con las que enriquecer el espect¨¢culo y avivar las pasiones en torno a ¨¦l. Hemos convertido el f¨²tbol en una especie de monstruo, pero ¨¦ste se ha mostrado agradecido: gracias a esa pasi¨®n, las quinielas ofrecen fabulosas recaudaciones que mantienen todos los restantes deportes.Desfile de estrellas
La Liga espa?ola ha sido, salvo alguna ¨¦poca en que se prohibi¨® la importaci¨®n de extranjeros, un desfile de estrellas de todo el mundo, un contraste entre distintas escuelas. Desde el meta h¨²ngaro Platko -el Oso Rubio de Hungr¨ªa en el poema de Alberti- hasta el moren¨ªsimo Cunningham, reci¨¦n fichado por el Madrid -por 120 millones de pesetas, una largu¨ªsima lista de hombres espectaculares ha venido a enriquecer el circo. El mejor f¨²tbol de todo el mundo ha estado siempre representado en nuestros campos y ha hecho que los ojos de los aficionados de muchos pa¨ªses estuvieran fijos en nuestra Liga. Di St¨¦fano, Cruyff, Kubala, Puskas, Kocsis, Kopa, Did¨ª, Pereira, Ben Barek, Carlsson, Wilkes, Kempes... la lista es larga.
Esta temporada que comienza, sin embargo, es algo parca en estrellas. Pero quiz¨¢ no sea culpa de los presidentes de nuestros clubs, que han seguido con su costumbre de gastar dinero a manos llenas, de gastar incluso m¨¢s de lo que tienen. Quiz¨¢ sea culpa de que en el f¨²tbol cada vez hay menos estrellas, de que cada vez es m¨¢s v¨¢lida la denominaci¨®n completa de este deporte: f¨²tbol-asociaci¨®n. Sin embargo, tenemos, cuando menos, entre nosotros a la gran estrella del ¨²ltimo mundial, que es tanto como decir que tenemos al mejor jugador del mundo: Kempes. Al menos, y aunque su rendimiento no ofrezca garant¨ªas de regularidad, es para muchos el jugador capaz de garantizar los destellos m¨¢s brillantes, y as¨ª lo demostr¨® en la ¨²ltima final de Copa. Tenemos tambi¨¦n a Simonssen, mejor jugador de Europa hace una temporada y fichado este a?o por el Barcelona. Y a Morena, uno de los delanteros de m¨¢s prestigio de Suram¨¦rica en los ¨²ltimos, a?os. Y a un ingl¨¦s de origen jamaicano llamado Cunningham, que siquiera sea por el color de su piel llevar¨¢ gente a las gradas. Y, c¨®mo no, a Pereira, el ¨²nico futbolista del mundo que de verdad ?juega? al f¨²tbol, en el m¨¢s completo sentido de la palabra. Pero ya no est¨¢ Cruyff, el ¨²ltimo n¨²mero uno indiscutible del mundo. Tampoco est¨¢n Zico y Maradonna, las m¨¢s recientes glorias del siempre espectacular f¨²tbol suramericano. Pero no hay que desesperar. Otra vez ser¨¢.
Divisas, divisas
Claro que todo esto le cuesta al pa¨ªs una peque?a sangr¨ªa en divisas, pero hace tiempo que nos acostumbramos a dar por bien empleado todo lo que se gaste en f¨²tbol. Al Madrid, por ejemplo, no le ha importado gastar 120 millones en el negro Cunningham, porque, seg¨²n incontestable explicaci¨®n de su presidente, Luis de Carlos, ?somos una sociedad que vende espect¨¢culo y tenemos que llevar gente al campo de alguna manera?. El Barcelona pag¨® sesenta por Simonssen, y algo menos el Rayo por Morena. El Betis, reci¨¦n reascendido a Primera, ha fichado a Oliveira, el mejor jugador de Portugal, por cuarenta millones. En total, nuestros clubs han sacado de Espa?a esta temporada cerca de trescientos millones, m¨¢s otros cien largos gastados en traer equipos extranjeros a los torneos de verano y otra larga y dif¨ªcil de calcular cantidad que se llevan a sus pa¨ªses de origen los cracks contratados pocos salen a menos de diez mill ones por temporada.
Y, mientras, en Espa?a no es f¨¢cil jugar al f¨²tbol porque no hay d¨®nde. Usted puede ver aqu¨ª en acci¨®n a los mejores del mundo, pero le ser¨¢ dif¨ªcil conseguir que su hijo encuentre donde pasar el rato jugando al f¨²tbol, y mucho m¨¢s dif¨ªcil a¨²n, si tiene condiciones, dar con un equipo donde un buen t¨¦cnico le ense?e que tiene que pegarle al bal¨®n con los dos pies o c¨®mo puede controlarlo con el pecho o c¨®mo debe colocarse sobre el campo. Todo lo contrario que en otros lugares, y es l¨®gico que as¨ª sea, puesto que nosotros pagamos la cantera de equipos de otros lugares. El caso m¨¢s claro est¨¢ en el Borussia de Moenchengladbach, todo un ejemplo para ponernos los dientes largos. Moenchengladbach es una peque?a localidad alemana en la que un inteligente t¨¦cnico, Henness Weisweiler, supo crear un buen equipo que paulatinamente ascendi¨® a la Primera Divisi¨®n alemana y lleg¨® a colocarse en el primer plano continental. El Borussia le ha vendido en siete a?os estos jugadores al f¨²tbol espa?ol: Netzer, Jensen, Stielike -los tres al Madrid-, Bonhof -Valencia- y Simonssen -Barcelona- Con esas ventas ha ingresado m¨¢s de trescientos millones, gracias a los cuales los muchachos de Moenchengladbach siguen teniendo d¨®nde jugar y buenos t¨¦cnicos que les ense?en. Si usted quiere que su hijo sea futbolista, siga un buen consejo: trasl¨¢dese a Moenchengladbach.
Presupuestos y deudas
Los veinte clubs de la Primera Divisi¨®n han elaborado ya sus presupuestos para la temporada entrante. El monto total alcanza los 5.740 millones de pesetas, lo que supone un aumento global de m¨¢s del 15% respecto a la temporada pasada. Destaca el incremento experimentado por el presupuesto del Madrid -un 33,52%-. El presupuesto del Madrid para esta temporada es de 948 millones, levemente inferior al del Barcelona. Al otro lado de la tabla est¨¢n Almer¨ªa, Salamanca, Rayo, Burgos y M¨¢laga, que rondan los 150 millones.
Los presupuestos, por otra parte, casi nunca se cubren. Son muchos, mayor¨ªa, los clubs que a?o tras a?o se quedan cortos en sus ingresos y van arrastrando deudas con entidades bancarias, que les cuestan feroces intereses. El n¨²mero exacto es dificil de calcular, pero el Barcelona -ello pese a que N¨²?ez ha mejorado la pol¨ªtica econ¨®mica de Montal- debe setecientos millones, y el Madrid, trescientos. Es posible que la deuda total del f¨²tbol, en las tres categor¨ªas nacionales, pase de los 4.000 millones de pesetas.
El campeonato que comienza tiene una nota distinta sobre los que le precedieron: es el primero en el que los jugadores, los profesionales, han conseguido imponer sus criterios a los de los torpes bur¨®cratas que capitanea Porta y les ofrece unas condiciones laborales dignas. Por primera vez todos los clubs se han visto forzados a pagar a los jugadores las deudas por primera vez tambi¨¦n ha sido abolido el derecho de retenci¨®n, y al final de esta temporada los jugadores podr¨¢n plantear su renovaci¨®n sobre bases m¨¢s justas. Llegar a esto cost¨® una huelga, pero la fuerza de la raz¨®n se impuso.
Por contra, los torpes bur¨®cratas se han reservado el derecho a cometer un desatino may¨²sculo: decidieron considerar extranjeros a los jugadores que no pueden actuar en la selecci¨®n espa?ola, por haberlo hecho en la de su pa¨ªs de origen, y eso ha dejado sin trabajo en Espa?a a varios espa?oles: Guerini, Wolff, Brindisi y Carnevali han tenido que marcharse a otros lugares, pese a gozar de la nacionalidad espa?ola, que de poco les ha servido. Ayala se ha salvado de ser expulsado del Atl¨¦tico porque tiene firmado un contrato por dos temporadas m¨¢s, y hubiera costado veinte millones rescind¨ªrselo.
A las bajas de estos cuatro espa?oles, hay que sumar las de otros tantos extranjeros que, con m¨¢s o menos fortuna, hab¨ªan jugado algunas temporadas en el f¨²tbol espa?ol. La m¨¢s destacada quiz¨¢ sea la de Neeskens, que en cinco temporadas ha conseguido hacerse con un sitio en la historia del Barcelona y cuya partida despert¨® importantes pol¨¦micas en la Ciudad Condal. De Madrid se han marchado dos hombres a quienes las lesiones no han permitido responder como ellos esperaban: el madridista Jensen y el atl¨¦tico Leivinha. Y el Betis ha concedido la baja al holand¨¦s Muhren, una de las piezas del soberbio Ajax de Cruyff y Neeskens.
Fichajes
En la presentaci¨®n de catas nuevas destacan el Madrid y el Barcelona. El Madrid aporta, junto al negro Cunningham, al centrocampista Angel, del Salamanca, y a dos j¨®venes elementos del Burgos, Garc¨ªa Navajas y Portugal. A cambio ha pagado doscientos millones y ha mandado al Burgos a los jugadores m¨¢s prometedores del Castilla. El Barcelona ha incorporado, junto al borusser dan¨¢s Simonssen, al central Canito, del Espa?ol, al centrocampista Land¨¢buru, del Rayo Vallecano, y al meta Amig¨®, del Tarragona. En total ha gastado del orden de cien millones, am¨¦n de mandar al Espa?ol a B¨ªo, Fortes y Amarillo. Los otros aspirantes al t¨ªtulo no se han reforzado tanto. El Valencia s¨®lo presenta a Gim¨¦nez, un buen goleador del R¨¢cing, y a un prometedor, tard¨ªo, delantero de la regi¨®n llamado Fabregat, y confla en la corte de estrellas que el a?o pasado s¨®lo respondi¨® en la Copa. El Atl¨¦tico ha incorporado ¨²nicamente a un juvenil del Santades, Marcos, hijo de aquel Marquitos, escudero de Di St¨¦fano en las copas de Europa. El Sp¨®rting de Gij¨®n, que dio el susto el a?o pasado, ha vendido a su extremo derecho t¨ªtular, Mol¨¢n, y se ha hecho a cambio con el que fue jugador madridista Aguilar, as¨ª como con Eusebio, central del Atl¨¦tico durante varias temporadas, para cubrir las bajas que tiene en ese puesto en estas primeras jornadas.
Respecto a los equipos llamados a cumplir un papel m¨¢s modesto, destacan los fichajes de los uruguayos Morena y Custodio y del meta barcelonista Mora por el Rayo, que se ha reforzado notablemente. M¨¢s a¨²n lo ha hecho el Betis, con los ya citados Mor¨¢n y Oliveira -este puede ser la gran estrella de la temporada-, y tambi¨¦n el Espa?ol con los retales obtenidos de su vecino: Amarillo, Fortes y B¨ªo. El Salamanca se ha hecho con el ?Lobo? Diarte, venido a menos, y Escribano, un hombre en el que el Madrid ten¨ªa esperanzas y al que las lesiones han truncado, y el Burgos tambi¨¦n se ha recompuesto con desechos del Madrid: Mat¨¦, Blanco, Cort¨¦s y Vitoria. Los restantes clubs o han confiado en la plantilla de la temporada anterior o en gente de la cantera.
Por lo que respecta a entrenadores, se experimenta un feliz regreso a la cantera. S¨®lo dos equipos, Madrid (Boskov) y Athl¨¦tic (Senekovitchs) han contratado t¨¦cnicos extranjeros -no consideramos como tal a hombres nacidos fuera de Espa?a, pero nacionalizados espa?oles a?os atr¨¢s, en su ¨¦poca de jugadores-. Ocho clubs presentan entrenadores de la casa, ex jugadores que se han hecho entrenadores en el propio club: Barcelona (Rif¨¦), Atl¨¦tico (Luis), Gij¨®n (Novoa), Real Sociedad (Ormaechea). H¨¦rcules (Joanet), Zaragoza (Vilanova), Betis (Lasa) y M¨¢laga (Viverti), aunque compartiendo el puesto con Kalmar, pues carece de licencia. Los ocho restantes t¨¦cnicos espa?oles: Espa?ol (Irulegui), Las Palmas (Antonio Ruiz), Sevilla (Miguel Mu?oz), Valencia (DiSt¨¦fano), Salamanca (Mesones), Burgos (Garc¨ªa Traid), Rayo (H¨¦ctor N¨²?ez) y Almer¨ªa (Maguregui).
Arbitros y recusaciones
Al fondo quedan, como siempre, los ¨¢rbitros, origen y centro de pol¨¦micas. La reglamentaci¨®n da derecho a los clubs a recusar a cuatro ¨¢rbitros para la temporada, a considerarlos indeseables. Madrid, Espa?ol, Las Palmas, Burgos, Rayo, M¨¢laga y Almer¨ªa han renunciado a ese derecho y no recusan a nadie. El Athl¨¦tic lo hace con dos (Guruceta y Tomeo). Seis equipos recusaron a tres arbitros cada uno: Valencia (Ausocua, Crespo y Orellana), Sevilla (Borr¨¢s, Jim¨¦nez S¨¢nchez y Acebal), H¨¦rcules (Orellana, Franca y Borr¨¢s), Betis (Franco, Pes P¨¦rez y Merino), Sp¨®rting (Orellana, Fahdos y Borr¨¢s) y Zaragoza (Gallardo, Acebal y Lamo). Otros cuatro clubs ha hecho uso de su derecho de recusar a cuatro ¨¢rbitros cada uno: Barcelona (Guruceta, Soriano, lim¨¢nez S¨¢nchez y Ur¨ªzar), Atl¨¦tico (Guruceta, Franco, Pes P¨¦rez y S¨¢nchez Arminio), Real Sociedad (Borr¨¢s, Acebal, Orellana y Crespo) y Salamanca (Garc¨ªa Carri¨®n, Orellana, Pes P¨¦rez y De Sosa).
Invirtiendo la lista se obtiene el ranking de recusados: con cuatro, Borr¨¢s y Orellana; con tres, Guruceta, Franco, Pes P¨¦rez y Acebal. Y con una recusaci¨®n por equipo, Soriano, Ur¨ªzar, Tomeo, Merino, Fandos, Gallardo, Lamo Castillo, Garc¨ªa Carri¨®n y De Sosa.
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