Los precios, un sistema de selecci¨®n de ¨¦lites en los colegios privados
Pese a que las cifras oficiales afirman que en Madrid sobran plazas escolares, lo cierto es que conseguir uno de estos puestos constituye una dura batalla para cualquier padre. Si lo que se quiere es que el ni?o entre en un centro estatal, no solamente hay que hacer la solicitud con meses de antelaci¨®n, sino que adem¨¢s hay que conseguir una especie de certificado de pobreza, tan excluyente y riguroso que muchos padres se ven forzados a buscar plaza en centros privados. Y lo peor es que con la renuncia a la ense?anza estatal y gratuita no se consigue la garant¨ªa de acceder al colegio. Impedimentos de tipo econ¨®mico, social e incluso ideol¨®gico siguen constituyendo grandes trabas para la escolarizaci¨®n. Sobre este tema informa Angeles Garc¨ªa.
El primer problema se plantea a la hora de elegir el centro escolar. Si desde un primer momento se decide enviar al ni?o a la escuela p¨²blica, hay que buscar en el mismo barrio con un a?o de antelaci¨®n. Rellenar pacientemente una serie de impresos, en los que hay que demostrar unos baj¨ªsimos ingresos econ¨®micos, y, si hay suerte y se consigue la solicitada plaza, aunque sea en otro barrio, tratar de organizar el transporte de los ni?os. Las familias que llegan a Madrid por motivos de trabajo, sin el tiempo suficiente para hacer las correspondientes solicitudes de plaza, pasan grandes problemas para evitar que el ni?o pierda curso. La soluci¨®n casi siempre exige renunciar a las supuestas ventajas de la escuela p¨²blica y entrar en alg¨²n centro privado.
A la b¨²squeda de un colegio privado
Sin embargo, no todos los padres optan por la escuela p¨²blica. El d¨¦ficit de calidad de muchos de los centros oficiales, el intento de que los ni?os entren en contacto con los mejores y m¨¢s avanzados m¨¦todos de aprendizaje, o simples razones de prestigio, constituyen algunos de los motivos para elegir un centro privado, ya sea laico o religioso.En el caso de poder elegir, puede decirse que la inmensa mayor¨ªa de las familias madrile?as tiene una notable preferencia por los centros privados. Es curioso el hecho de que conocidos militantes de partidos pol¨ªticos de izquierda, que propugnan la ense?anza p¨²blica, env¨ªan a sus hijos a estudiar a costosos colegios privados.
A la hora de elegir escuela dentro del sector privado, los padres se encuentran con una amplia gama de posibilidades. Desde el tradicional colegio de religiosos hasta modernos centros en los que se dan cita los hijos de la nueva ¨¦lite pol¨ªtica. Todos ellos, con unos precios que pueden ir desde las 5.000 hasta m¨¢s de las 30.000 pesetas mensuales.
Dentro de las escuelas religiosas, situadas la mayor parte en los barrios c¨¦ntricos de Madrid, se puede hablar del colegio del Pilar, de los marianistas, situado en la calle Castell¨®. Var¨ªan los precios seg¨²n el curso del que se trate, pero la media oscila alrededor de las 7.000 pesetas. Los padres de los alumnos pertenecen, en general, a una clase media que tradicionalmente prefiere confiar la ense?anza de sus hijos a religiosos. Sin embargo, tambi¨¦n hay alumnos cuyos padres son militantes del PSOE, aunque, eso s¨ª, del sector moderado. Los m¨¦todos de ense?anza son los tradicionales, con pocos intentos de renovaci¨®n pedag¨®gica, pero los padres que env¨ªan all¨ª a sus hijos tampoco encajar¨ªan que sus v¨¢stagos disfrutasen de nuevas t¨¦cnicas docentes.
El colegio Nuestra Se?ora de Loreto, en General Mola; el Jes¨²s y Mar¨ªa, en Juan Bravo, o el Pureza de Mar¨ªa, ofrecen caracter¨ªsticas semejantes. Los libros de texto suelen ir incluidos en el precio de la matr¨ªcula, aunque a veces hay que pagarlos aparte. Otros gastos extra vienen del precio de los equipos para actividades deportivas.
Trescientas mil pesetas por una plaza
Las posibilidades de conseguir una mayor calidad en la ense?anza aumentan proporcionalmente a los precios. El ya t¨®pico dicho de que cuanto m¨¢s caro mejor, se hace verdad, aunque con excepciones, tambi¨¦n en el tema de la ense?anza. Sistema, Estilo, Liceo Franc¨¦s, Estudio, son algunos, de estos centros.Uno de los m¨¢s caros, dentro de este grupo, es el Retamar, en Somosaguas. El centro pertenece al Opus Dei, aunque te¨®ricamente ello no influye en la formaci¨®n de los alumnos. Se trata de un centro privado, laico y plural, donde se imparte la ense?anza con m¨¦todos tradicionales, aunque, eso s¨ª, con todo tipo de medios e instalaciones. Entre los alumnos hay apellidos tan conocidos como Oriol o Urquijo. Los hijos del presidente Su¨¢rez tambi¨¦n est¨¢n matriculados aqu¨ª. En general, los alumnos -el centro es masculino- son hijos de importantes empresarios espa?oles. La paga mensual no pasa de las 18.000 pesetas para los cursos m¨¢s altos, aunque, al entrar, los padres entregan 300.000 pesetas, que ser¨¢n devueltas cuando el alumno concluya sus estudios.
Ya en un ambiente m¨¢s liberal y progresista est¨¢ el Liceo Franc¨¦s, donde los hijos de muchos de nuestros l¨ªderes pol¨ªticos adquieren una ense?anza biling¨¹e. Aqu¨ª, adem¨¢s de nuevos m¨¦todos de ense?anza, se estimulan las aficiones art¨ªsticas de los alumnos. La subvenci¨®n del Gobierno franc¨¦s al centro hace que, comparativamente, el precio no sea escandalosamente alto. Los hijos de Ram¨®n Tamames, diputado comunista y segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid, est¨¢n matriculados en el Liceo Franc¨¦s. ?Porque yo estudi¨¦ all¨ª?, explica Ram¨®n Tamames, ?y porque, sobre todo, se estimula el pensamiento de los ni?os. En lugar de forzarlos a memorizar se les inculca el h¨¢bito de razonar, lo que para m¨ª es mucho. Yo intent¨¦ enviarlos al Ramiro de Maeztu, pero son tantas las dificultades para conseguir plazas que tuve que renunciar. ?
El colegio Sistema, laico, liberal y mixto, situado en Pozuelo de Alarc¨®n, en la urbanizaci¨®n Monteclaro, es otro de los centros a los que asisten hijos de familias madrile?as acomodadas. El acceso a ¨¦l no es dif¨ªcil, ya que al entrar solamente hay que pagar 8.000 pesetas, que al final se devolver¨¢n; las mensualidades est¨¢n alrededor de las 10.000 pesetas y, al contrario de lo que ocurre en otros centros, no se hace selecci¨®n del alumnado. Cualquiera puede llevar all¨ª a sus hijos. Seg¨²n los padres de algunos alumnos, el sistema de ense?anza es experimental, vivo y avanzado, lo cual permite la aplicaci¨®n de nuevos m¨¦todos pedag¨®gicos.
La mayor parte de las familia que env¨ªan all¨ª a sus hijos habitan en la urbanizaci¨®n Monteclaro y suelen ser profesionales de un nivel econ¨®mico bastante alto. Los ni?os que viven en Madrid son recogidos en autobuses del colegio.
Otro centro de f¨¢cil acceso es el Estilo. Sus caracter¨ªsticas son semejantes a las del Sistema, y el tipo de ense?anza que se imparte es avanzado y abierto. Los precios son semejantes.
Pioneros de una ense?anza liberal
El colegio Estudio, situado en Aravaca, es el pionero de los centros de ense?anza liberal que han funcionado despu¨¦s. Sus or¨ªgenes est¨¢n en la Instituci¨®n Libre de Ense?anza, que despu¨¦s deriv¨® en el Instituto -Escuela y que, tras el stop de la guerra, dio origen al colegio Estudio. Su prestigio se debe fundamentalmente a que se trata del primer centro mixto con tradici¨®n liberal. Su ense?anza se ha distinguido durante los pasados a?os por la aplicaci¨®n de unos m¨¦todos nuevos, en un ambiente totalmente democr¨¢tico. Sin embargo, las posibilidades de acceso al colegio Estudio son bastante escasas. Y la discriminaci¨®n, en este caso, no es por motivos econ¨®micos. All¨ª han enviado a sus hijos familias burguesas, pero de talante democr¨¢tico; desde republicanos hasta democristianos. Y los hijos y nietos de estas familias son los que siguen llenando las aulas del Estudio. Seg¨²n versi¨®n de algunos alumnos, el nivel cultural de la ense?anza que se imparte sigue siendo alto en comparaci¨®n con otros centros. ?Lo que importa aqu¨ª?, se?alan, ?es el ambiente de estudio no dogm¨¢tico que hay en el colegio, aunque las instalaciones ya se est¨¢n quedando algo anticuadas.? Jimena Men¨¦ndez Pidal e Isabel Garc¨¦s son las autoras del ambiente intelectual que reina en el colegio. Los precios mensuales, dependiendo siempre de los cursos, van desde las 11.000 a las 14.400 pesetas, con transportes incluidos. Al Estudio estos ¨²ltimos a?os han entrado alumnos cuyas familias no son conocidas por su labor intelectual, sino por su poder econ¨®mico, como son los Fierro, los Obreg¨®n o los Calvo Sotelo.
Las academias, el ¨²ltimo recurso
Y cuando todos los intentos de entrar en centros estatales fallan y la escuela privada resulta excesivamente costosa, se puede recurrir a las academias, en las que se imparten desde los primeros cursos de b¨¢sica hasta COU. Sus precios suelen ser bajos, alrededor de las 2.000 pesetas, y la falta de medios, demasiado notable. Son muy pocas las que cuentan con laboratorios e incluso bibliotecas. El transporte corre a cargo del alumno y el profesorado suele ser motivo de queja de los alumnos y de sus padres. Sin embargo, es la soluci¨®n habitual de los que por cualquier motivo se han quedado sin plaza o se instalan en Madrid a mitad de curso, porque las solicitudes son siempre aceptadas.
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