Pol¨¦mica entre la CNT en el interior y el grupo en el exilio
El pr¨®ximo mes de diciembre se iniciar¨¢ el V Congreso de la Confederaci¨®n Nacional del Traba o (CNT). El ¨²ltimo se celebr¨® hace 43 a?os, en mayo de 1936, en Zaragoza. A trav¨¦s de este congreso, y de toda una redefinici¨®n de su organizaci¨®n, la CNT desea modelar unos planteamientos que fueron objeto de duras controversias el pasado mes de abril, seg¨²n sali¨® a la luz en una serie de art¨ªculos publicados en estas p¨¢ginas a finales de aquel mes. Escribe Alfons Quinta.
El congreso se reunir¨¢ en un lugar no determinado a¨²n -en principio, Barcelona, Madrid o Perlora (Asturias)- y durante un n¨²mero no determinado de d¨ªas. El orden del d¨ªa provisional ocupa catorce p¨¢ginas a un solo espacio y puede afirmarse que abarca todo lo posible e imaginable, desde un an¨¢lisis cr¨ªtico de la CNT, que parte de su fundaci¨®n a la elecci¨®n del secretariado permanente del nuevo comit¨¦ nacional, pasando por todo tipo de problemas sindicales y laborales, de organizaci¨®n territorial de los Estados y de la cr¨ªtica de la vida cotidiana. En este ¨²ltimo apartado aparecen el erotismo, la sexualidad libre y plena y la libertad sexual, entre muchos otros apartados. Pero los mil delegados al congreso -representantes de otros tantos sindicatos- centran esencialmente sus discusiones en tres puntos gen¨¦ricos b¨¢sicos, seg¨²n opini¨®n contrastada de diversas fuentes cenetistas. En primer lugar, la supervivencia de una CNT en el exilio -encabezada por el matrimonio Germinal Esgleas y Federica Montseny-, duramente enfren tada a la organizaci¨®n real de la CNT en Espa?a. En segundo lugar, el papel de los convenios colectivos en la estrategia de la CNT, ya que, como se recordar¨¢, el rechazo de plano de la presencia de la CNT en los convenios, efectuada por un sector, contribuy¨® en los pasados meses a la p¨¦rdida de peso de la central anarcosindicalista, cuya presencia en los conflictos obreros ha sido m¨ªnima, muy inferior a la propia de hace un a?o o dos. El tercer punto, tambi¨¦n presente en la pol¨¦mica o crisis de abril pasado, ser¨¢ el grado de incidencia que debe tener o no la CNT en los problemas vivenciales o contraculturales, entendiendo ¨¦stos, en sentido amplio, desde el feminismo y la homosexualidad hasta la droga, pasando de forma destacada por la ecolog¨ªa y el rechazo de la energ¨ªa nuclear.De los tres grandes temas indicados, ser¨¢ el primero, el relativo al exilio, el que puede provocar mayores estridencias. Se trata, en s¨ªntesis, de un problema comparable al que se dio en su d¨ªa entre los dos PSOE -el hist¨®rico y el renovado- y el que dividi¨® a Carrillo y L¨ªster. Ahora, con retraso, le toca el turno a la CNT.
El patrimonio exterior
Miembros del secretariado permanente del comit¨¦ nacional de la CNT, a lo largo de una amplia conversaci¨®n de varias horas con EL PA?S, utilizaron todo tipo de argumentos y ep¨ªtetos en contra de la CNT en el exilio, que encarnan Germinal Esgleas y su esposa Federica Montseny, ex ministra de Sanidad de la Rep¨²blica, ambos residentes en Toulouse.
El principal tema que destacaron las fuentes citadas fue el econ¨®mico. Ahora, ante el congreso, la direcci¨®n elegida en 1936 -lo que quede de ella o sus continuadores- deber¨ªan explicar d¨®nde fue a parar el patrimonio de la central que pudo llevarse al extranjero en 1939. Pero ello ser¨¢ imposible. De momento no se ha hallado ning¨²n acta del congreso de 1936, y el exilio afirma que tales fondos no existen por haber sido gastados en su casi totalidad.
El pasado mes de abril, en un pleno nacional de regionales de la CNT, se acord¨® la disoluci¨®n de CNT del exilio y la devoluci¨®n de los bienes,y archivos expatriados en 1939. Poco despu¨¦s, en un acto en la mutualite de Par¨ªs, los representantes (le la CNT del interior deben retirarse ante los ataques de Federica Montsenty.
Ataques entre el exilio y el interior
Desde entonces, los ataques mutuos entre el interior y el exilio han sido sonados. As¨ª, en un mitin celebrado en Toulouse el pasado 22 de julio, uno de los oradores lleg¨® a afirmar, seg¨²n el peri¨®dico CNT-L'Espoir-de la CNT en el exilio: ?A todos aquellos que hablan y dicen que el exilio debe disolverse, habr¨ªa que cortarles la lengua.? Elesde el interior, y destinados al exterior, los ep¨ªtetos son algo m¨¢s moderados. As¨ª, con relaci¨®n a la iritervenci¨®n de Federica Montseny, el comit¨¦ nacional le dirigi¨® una carta personal afirmando: ?Te pide (el comit¨¦ nacional) que en lo sucesivo seas m¨¢s cauta al ha blar p¨²blicamente sobre las decisiones de la organizaci¨®n. ?
La gravedad del enfrentamiento reside en que, por un lado, la CNT del exilio -compuesta en su mayor¨ªa por personas de edad avanzada, con una visi¨®n del mundo incomprensible para lasj¨®venes generaciones- posee buenos contactos con otras organizaciones anarconsindicales de diversos pa¨ªses y puede dificultar los contactos internacionales de la CNT, pese a que la Asociaci¨®n Internacional de Trabajadores (AIT) -continuadora sobre el papel de la Primera Internacional- acord¨® reconocer ¨²nicamente a la CNT real, la del intefior. Por otro lado, el exilio no deje de poseer medios para estar levernente presente en el interior, en general, a trav¨¦s de viejos militantes. Tal circunstancia se dio, en especial, en Arag¨®n, donde estuvo en la base del reciente cese del comit¨¦ regional.
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