Negociaci¨®n colectiva y lucha ecol¨®gica dividen a los anarquistas
Esencialmente, el pr¨®ximo congreso de la CNT ser¨¢ un intento de superar la grave bipolarizaci¨®n que sali¨® a la luz el pasado abril. La superaci¨®n de aquella situaci¨®n vendr¨¢ dada por un camino que se presenta diferente del entonces ofrecido, por un lado, por los ?reformistas? o ?paralelos" de los ?grupos de afinidad anarcosindicalista? -hoy fuera de la CNT-, y por otro lado, del expresado por los ?puros? o ?duros? o ?espec¨ªficos?, que ven¨ªan a confundirse con el denominado ?frente apache? o los ?pasotas?. Pero hay que reconocer que en algunos puntos la alternativa que puede presentar el congreso tiene diversos puntos en com¨²n con la entonces expresada por los ?reformistas?, en particular respecto a la propia convocatoria del congreso -que, por cierto, deb¨ªa ser inicialmente celebrado en octubre y fue pospuesto a diciembre-, y con relaci¨®n a la total separaci¨®n del exilio.CNT y negociaci¨®n colectiva
Con relaci¨®n a los convenios, los ?puros? propugnaron en el pasado el alejamiento de la CNT de su negociaci¨®n. Ello ha implicado una p¨¦rdida de presencia de la central en las luchas obreras, perfectamente patente en los ¨²ltimos meses. Ahora se intentar¨¢ superar la dicotom¨ªa ?convenios s¨ª, convenios no?. En este sentido el secretariado permanente del comit¨¦ nacional de la CNT se refiri¨® en su ¨²ltima declaraci¨®n p¨²blica a ?la urgente necesidad de volver a recuperar las calles y las empresas al margen de cualquier consideraci¨®n t¨¢ctica ante la negociaci¨®n de los convenios?.
La simplificaci¨®n ?convenios s¨ª, convenios no? no responde a la realidad. El anarcosindicalismo, al propugnar la revoluci¨®n social, no se plantea en ning¨²n movimiento la perpetraci¨®n de la negociaci¨®n colectiva de convenios o la elaboraci¨®n de plataformas reivindicativas estrictamente sectoriales, sino que pretende acabar con todas las formas de opresi¨®n y explotaci¨®n que aquejen a los trabajadores. Pero, por otra parte, los anarcosindicalistas han acudido siempre ah¨ª donde se han desarrollado luchas de los trabajadores, por ser este el ¨²nico medio posible de provocar una toma de conciencia colectiva y poder acabar entonces no s¨®lo con los convenios, sino con el propio trabajo asalariado y con la existencia misma del Estado.
En s¨ªntesis, la CNT har¨¢ m¨¢s o menos lo que hacen todos los sindicatos del mundo: ir a todas, lo que, l¨®gicamente, siendo un sindicato, implicar¨¢ intentar intervenir en la problem¨¢tica de los convenios, de cuya automarginaci¨®n -por otro lado incomprensible, ya que se conjuga con el principio de ?acci¨®n directa? de la CNT- pagan ahora las consecuencias.
CNT y ecologismo
El ¨²ltimo punto de inter¨¦s es el m¨¢s et¨¦reo. Coincide con la eterna disyuntiva entre cambiar el mund o cambiar la vida.
Se trata de saber c¨®mo y en qu¨¦ grado la CNT debe estar presente en los conflictos de car¨¢cter ecol¨®gico, en los relativos a la marginaci¨®n social y la sexualidad, por s¨®lo, citar algunos de los muchos posibles.
Los ?espec¨ªficos? o ?puros? propugnaron en el pasado dar una clara prioridad a estos temas, que, desde luego, no forman parte de las preocupaciones m¨¢s directas e inmediatas de la mayor¨ªa de los trabajadores. Ello tambi¨¦n ayud¨® a la automarginaci¨®n de la CNT apreciada en los ¨²ltimos meses.
Ahora, ante el congreso en ciernes, el secretariado permanente de la CNT desea integrar tambi¨¦n esta tem¨¢tica en la actividad de la CNT. Pero hacerlo de forma razonable y sin olvidar la realidad cotidiana. Este punto, por otro lado, es quiz¨¢s aquel en el que el congreso puede ofrecer mayores sorpresas, ya que en la propia direcci¨®n actual de la CNT existen serias matizaciones respecto al grado de beligerancia que hay que dar a este tipo de temas.
Todo puede suceder
Hasta aqu¨ª los hechos y las previsiones l¨®gicas. Pero, siempre que se trata de la CNT, las precisiones l¨®gicas pueden resultar muy temerarias. En efecto, un congreso despu¨¦s de un salto de 43 a?os, y cuando hace s¨®lo unos meses se dio, particularmente en Catalu?a, una fuerte bipolarizaci¨®n, constituyen circunstancias que permiten sorpresas inesperadas que, trat¨¢ndose de la CNT, pueden ser muy variables en extensi¨®n y contenido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.