Falleci¨® el fil¨®logo Tom¨¢s Navarro Tom¨¢s
Desde 1939 viv¨ªa en el exilio en Estados Unidos
El fil¨®logo y acad¨¦mico espa?ol Tom¨¢s Navarro Tom¨¢s falleci¨® a ¨²ltima hora del domingo en Estados Unidos. Un paro card¨ªaco puso fin, a los 95 a?os, a la vida de este eminente fil¨®logo, disc¨ªpulo de Ram¨®n Men¨¦ndez Pidal, que viv¨ªa en el exilio en Estados Unidos desde 1939. Entre las principales obras que deja escritas figuran los manuales de Pronunciaci¨®n espa?ola y de Entonaci¨®n, que todav¨ªa son considerados como textos b¨¢sicos en muchas universidades espa?olas y latinoamericanas.
La vida de Tom¨¢s Navarro Tom¨¢s (La Roda, Albacete, 1884), aunque dividida, como la de otros muchos espa?oles ilustres de su generaci¨®n, por dos etapas, la de antes de la guerra civil y la del exilio de la posguerra, mantuvo siempre un denominador com¨²n dentro de la labor cient¨ªfica: su dedicaci¨®n a la investigaci¨®n sobre filolog¨ªa hisp¨¢nica.En este campo de la filolog¨ªa, la actividad intelectual del profesor Navarro Tom¨¢s es una de las m¨¢s fecundas en el ¨¢mbito internacional. Una vez que termin¨® la carrera de letras en las universidades de Valencia y Madrid (en esta ¨²ltima se doct¨® en 1907), se especializ¨® en la investigaci¨®n de Filolog¨ªa Rom¨¢nica, bajo la direcci¨®n del arabista Miguel As¨ªn y de Ram¨®n Men¨¦ndez Pidal, a quienes consider¨® siempre como sus maestros. Junto a estos dos fil¨®logos, y con Am¨¦rico Castro y Amado Alonso, forma parte de una generaci¨®n que hizo avanzar notablemente los estudios filol¨®gicos de la lengua espa?ola.
Ya en 1909 comenz¨® a publicar los resultados de sus trabajos filol¨®gicos en la R¨¦vue de Dialectologie Romane, editada en Bruselas, y al a?o siguiente inaugur¨® la colecci¨®n Cl¨¢sicos castellanos, con una edici¨®n cr¨ªtica de los vol¨²menes de Las moradas, de Santa Teresa de Jes¨²s, con la obra po¨¦tica de Garcilaso de la Vega.
M¨¢s tarde, de 1912 a 1914, estuvo becado oficialmente en Francia, Suiza y Alemania, donde realiz¨® estudios de fon¨¦tica y geograf¨ªa ling¨¹¨ªstica. A su regreso cultiv¨® y ense?¨® fon¨¦tica en el Centro de Estudios Hist¨®ricos y en la facultad de Letras de Madrid hasta 1936. En 1918 public¨® su conocido Manual de pronunciaci¨®n espa?ola (obra reeditada varias veces y traducida a todas las lenguas europeas). Dos a?os despu¨¦s, tras la publicaci¨®n de una serie de monograf¨ªas sobre Ponce de Le¨®n, Ram¨ªrez de Carri¨®n y Juan Pablo Bonet, primeros investigadores sobre la ense?anza del lenguaje a los sordomudos, aparec¨ªa su Manual de entonaci¨®n, que, junto al Manual de Pronunciaci¨®n, son considerados todav¨ªa como dos libros b¨¢sicos en las facultades de Letras de las universidades espa?olas y latinoamericanas.
Para el profesor Navarro Tom¨¢s, tambi¨¦n eran lenguas hisp¨¢nicas las no castellanas. Realiz¨® una serie de estudios sobre el euskera, que cobraron expresi¨®n en El vascuence de Guernica y Pronunciaci¨®n guipuzcoana. Estos, y otros estudios sobre el castellano, fueron difundidos por el propio profesor Navarro Tom¨¢s entre los a?os 1925 y 1928, en las universidades americanas de Puerto Rico, Standford (Columbia) y en otros doce centros universitarios de aquel continente.
En 1930 fue designado por fin catedr¨¢tico de fon¨¦tica en la facultad de Letras de la Universidad Central de Madrid. Al a?o siguiente comenz¨® a organizar los trabajos del Atlas ling¨¹¨ªstico de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica, obra que en otro tiempo fue inspeccionada por Ram¨®n Men¨¦ndez Pidal y que todav¨ªa no ha concluido.
Dos a?os antes de declararse la contienda civil espa?ola, el profesor Navarro Tom¨¢s era elegido por unanimidad miembro de la Real Academia Espa?ola de la Lengua, para cubrir la vacante dejada por el doctor Cortezo. La propuesta fue presentada por Ram¨®n Men¨¦ndez Pidal y por primera vez en la historia de la Real Academia un miembro acced¨ªa a un sill¨®n sin hacer la tradicional solicitud de los votos a sus electores. El profesor Navarro Tom¨¢s se neg¨® a ello.
En el discurso de ingreso en la Real Academia, Tom¨¢s Navarro Tom¨¢s volvi¨® a mostrar su concepci¨®n totalizadora y pluralista de las lenguas hisp¨¢nicas. Una buena parte de este discurso, pronunciado el 19 de mayo de 1935, y que vers¨® sobre El acento castellano, estuvo dedicada a la morfolog¨ªa y fon¨¦tica del catal¨¢n, gallego y euskera y su interacci¨®n con el castellano. Por esta ¨¦poca fue nombrado tambi¨¦n director de la Biblioteca Nacional.
Poco tiempo despu¨¦s de ocupar su correspondiente sill¨®n de acad¨¦mico, que llevaba la letra H min¨²scula, el profesor Navarro Tom¨¢s fue enviado, junto a otros intelectuales que formaban un equipo dirigido por Rafael Alberti, a Valencia, a trabajar en la llamada Casa de la Cultura (1937-1938). En esta ciudad fund¨® la revista Hora de Espa?a, en la que public¨® destacados trabajos de investigaci¨®n filol¨®gica. Hab¨ªa comenzado la contienda civil y Navarro Tom¨¢s continuaba poniendo su labor de creaci¨®n intelectual al servicio de la Rep¨²blica.
Consecuencia l¨®gica de esta toma de postura es el exilio en 1939. Tras un breve destierro en Francia, en donde, junto con Corpus Barga, fue una de las personas que con mayor inter¨¦s se ocup¨® del poeta Antonio Machado, hasta el punto de conseguir una pensi¨®n -a trav¨¦s de Alvarez del Vayo- de la que el poeta ya no pudo gozar, el ling¨¹ista Navarro Tom¨¢s comenz¨® un largo exilio en Estados Unidos.
Ese mismo a?o comenzaba la docencia como profesor en la Columbia University, de Nueva York. Durante su exilio, adem¨¢s de haber recorrido casi todas las universidades americanas, en las que ha mostrado sus conocimientos filol¨®gicos, Navarro Tom¨¢s encontr¨® tiempo para dirigir innumerables trabajos de seminario, investigaciones y tesis doctorales y adem¨¢s pudo escribir Estudios sobre fonolog¨ªa espa?ola (1946), M¨¦trica espa?ola, Arte del verso, Gu¨ªa de la pronunciaci¨®n espa?ola (1956) y otros veinte t¨ªtulos m¨¢s.
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