El periodo transitorio y el ritmo de desarme arancelario, eje de las discusiones Espa?a-CEE

Las negociaciones para la adhesi¨®n de Espa?a a las Comunidades Europeas (CEE) se inician hoy en Bruselas a nivel ministerial con el debate del cap¨ªtulo relativo a la uni¨®n aduanera. En t¨¦rminos generales, las posiciones de partida de Espa?a y de la CEE no parecen distanciadas, aunque a la vista de los puntos claves de la postura negociadora hispana se esperan enfrentamientos en los cap¨ªtulos relativos al ritmo de desarme arancelario industrial, al establecimiento de un periodo transitorio y a la fijaci¨®n de la fecha que servir¨¢ para el establecimiento de los llamados derechos de base a utilizar en los desarmes.

El ministro de Relaciones con la CEE, Leopoldo Calvo Sotelo, compartir¨¢ la presidencia de la reuni¨®n con el presidente en ejercicio del Consejo de Ministros de la CEE y ministro irland¨¦s de Asuntos Exteriores, Michael O'Kennedy. Ambos ministros pronunciar¨¢n en la sesi¨®n de hoy sendos discursos sobre las posiciones de una y otra parte en relaci¨®n con el primer cap¨ªtulo a negociar: la uni¨®n aduanera, que por incluir el tema del desarme arancelario industrial favorece, en principio, a la parte comunitaria. La filosof¨ªa general de las discusiones ya fue presentada por Espa?a y por la CEE en la Ramada sesi¨®n solemne de apertura negociadora el pasado d¨ªa 5 de febrero.Esta vez las negociaciones entrar¨¢n de lleno en sus planos pol¨ªtico y t¨¦cnico. Para ello, la parte espa?ola -y en este caso especialmente los ministerios de Industria, Comercio y Relaciones con la CEE- ha elaborado una serie de documentos que quedar¨¢n sintetizados en el discurso que el se?or Calvo Sotelo pronunciar¨¢ hoy en el palacio Carlomagno, de Bruselas, ante el Consejo de Ministros de la CEE. EL PA?S ha podido obtener de los distintos servicios de la Administraci¨®n la s¨ªntesis de la posici¨®n hispana sobre la uni¨®n aduanera (el pasado d¨ªa 20 de julio publicamos en estas p¨¢ginas el documento que recog¨ªa la postura comunitaria sobre este tema), que puede resumirse de la siguiente manera:

1.? En lo que a la uni¨®n aduanera y a la libre circulaci¨®n de productos industriales se refiere, la postura hispana queda como sigue: Espa?a se declarar¨¢ dispuesta a aceptar la nomenclatura del arancel comunitario (Nimexe), cuya puesta en marcha ha sido ya realizada por los t¨¦cnicos del Ministerio de Comercio, pero manteniendo ciertas subpartidas nacionales durante el per¨ªodo transitorio. Espa?a adoptar¨¢ la nueva nomenclatura desde el momento mismo de la adhesi¨®n a la CEE y tambi¨¦n, a partir de ese mismo d¨ªa, est¨¢ de acuerdo con aplicar las franquicias y bonificaciones con tenidas en el arancel comunitario y con suprimir las exenciones o ayudas que existen en la normativa aduanera espa?ola como ayudas al desarrollo regional o sectorial.

Asimismo se se?ala en la posici¨®n que Espa?a est¨¢ dispuesta a eliminar los derechos a la importaci¨®n de manera escalonada y sim¨¦trica, partiendo de un stand still arancelario y contando para ello con el per¨ªodo transitorio que se prev¨¦ en las negociaciones. Durante este per¨ªodo, y para no permitir desviaciones en el tr¨¢fico de mercanc¨ªas (por pa¨ªses interpuestos), Espa?a aplicar¨¢ a la CEE la cl¨¢usula de la naci¨®n m¨¢s favorecida, en beneficio de los productos comunitarios.

En relaci¨®n con los llamados derechos de base, la parte espa?ola considera que el desarme arancelario debe realizarse partiendo de los derechos de base existentes antes de la adhesi¨®n, pero muy pr¨®ximos a ella. Asimismo, la Administraci¨®n hispana parece dispuesta a aceptar, desde la adhesi¨®n, la supresi¨®n de las tasas que equivalen a los derechos arancelarios, y que ambas partes deben eliminar, tambi¨¦n desde la adhesi¨®n, los derechos a la exportaci¨®n y las tasas con efectos similares.

Periodo transitorio y salvaguardia

Espa?a, en una actitud prudente, entiende que es necesario mantener durante el per¨ªodo transitorio restricciones cuantitativas para importaci¨®n de varios productos, y aceptar¨¢, desde la adhesi¨®n, la supresi¨®n de las medidas que tienen efectos equivalentes a este tipo de restricciones, con excepci¨®n hecha del sector del autom¨®vil.

Por ¨²ltimo, y dentro de este cap¨ªtulo, la delegaci¨®n hispana informar¨¢ probablemente a la parte comunitaria, que presentar¨¢ en su d¨ªa un documento sobre los reg¨ªmenes econ¨®micos especiales de Canarias, Ceuta y Melilla, y que, en relaci¨®n con los monopolios de tabaco y petr¨®leo, aceptar¨¢ las normas de la CEE, aunque estos temas se incluir¨¢n en una posterior negociaci¨®n.

2.? Como indic¨® el ministro Calvo Sotelo el pasado d¨ªa 5 de febrero, en Bruselas, Espa?a propondr¨¢ la articulaci¨®n en las negociaciones en general (uni¨®n aduanera, agricultura, industria, etc¨¦tera), la creaci¨®n de un solo per¨ªodo transitorio equilibrado y con escasos m¨¢rgenes diferenciales. Este punto se convertir¨¢ en el tema central de todas las conversaciones hispano-comunitarias. El per¨ªodo en cuesti¨®n deber¨¢ regular los intereses comunitarios (industriales) y equilibrarlos con los espa?oles (agricultura y mano de obra). Espa?a intentar¨¢ un per¨ªodo ¨²nico, y la CEE, varios por sectores. Espa?a desea que dicho per¨ªodo sea superior a los cinco a?os e inferior a los diez, y recordar¨¢ que las negociaciones discurrir¨¢n en plena crisis econ¨®mica, lo que conlleva grandes riesgos para Espa?a. Por ello, la parte hispana propondr¨¢ hoy en Bruselas la existencia de cl¨¢usulas de salvaguardia que permitan sortear dificultades previstas e imprevistas en la situaci¨®n econ¨®mica espa?ola.

Finalmente hay que se?alar que la parte espa?ola, de acuerdo con la comunitaria, ha retrasado a sesiones negociadoras posteriores el an¨¢lisis de los reg¨ªmenes aduaneros preferenciales y los que se refieren a la libre circulaci¨®n de productos agr¨ªcolas y agr¨ªcolas transformados, as¨ª como los productos, CECA o sider¨²rgicos.

En resumen: la posici¨®n hispana, plasmada aqu¨ª en sus l¨ªneas generales, se aproxima a la comunitaria en lo que al cap¨ªtulo de uni¨®n aduanera se refiere, al menos en sus aspectos formales, lo que permitir¨¢ el di¨¢logo, y la negociaci¨®n t¨¦cnica. Falta ahora que las pr¨®ximas reuniones (a nivel de suplentes de los ministros y de expertos, en grupos de trabajo) desgranen el contenido de estos principios generales o filosof¨ªa negociadora. Aqu¨ª surgir¨¢n las diferencias, que han de centrarse en torno a la duraci¨®n y a la figura del per¨ªodo transitorio, a las excepciones que se acoger¨¢n a ¨¦l y al ritmo del desarme aduanero industrial.