Resurge en Amman la idea de una confederaci¨®n jordano-palestina

Mientras se confirma el acuerdo preliminar entre Estados Unidos e Israel sobre el control de la desmilitarizaci¨®n del Sina¨ª -acuerdo por tres a?os que deber¨¢ ser aprobado por los Gobiernos egipcio e israel¨ª y por el Congreso norteamericano-, fuentes period¨ªsticas jud¨ªas se?alan que el rey Hussein de Jordania presentar¨¢ el problema palestino en la Asamblea de la ONU, el pr¨®ximo d¨ªa 25. Seg¨²n el diario Haaretz, la defensa de la causa palestina por Hussein ser¨ªa fruto de un acuerdo entre el l¨ªder guerrillero Arafat y el monarca hachemita en su reciente entrevista de Amman.

En Israel han sido acogidas con escepticismo las noticias seg¨²n las cuales Arafat habr¨ªa renunciado en Amman a la idea de un Estado palestino independiente -reivindicaci¨®n b¨¢sica de la OLP- y Hussein se dispone a participar en las negociaciones egipcio-israel¨ªes sobre la autonom¨ªa.No se excluye, sin embargo, en Jerusal¨¦n que el l¨ªder de la OLP y el rey jordano hayan conseguido ponerse de acuerdo sobre una nueva estrategia ¨¢rabe centrada en un plan encaminado a crear una confederaci¨®n jordano-palestina. Esta confederaci¨®n se compondr¨ªa de dos Estados-provincia: uno palestino, cuya capital ser¨ªa Jerusal¨¦n Este y uno jordano, con capital en Amman, que ser¨ªa sede tambi¨¦n del Gobierno central confederal.

Aconsejado por el rey Jaled de Arabia Saud¨ª, el presidente de la OLP se habr¨ªa visto tentado a silenciar moment¨¢neamente su reivindicaci¨®n de un Estado palestino independiente. Provisionalmente y por razones t¨¢cticas.

Seg¨²n el consejo saud¨ª, una confederaci¨®n jordano-palestina ser¨ªa m¨¢s aceptable para los norteamericanos que un Estado palestino independiente, e Israel tendr¨ªa mayores dificultades para convencer a Washington de que un Estado federal dirigido por el rey Hussein constituye una amenaza mortal para su seguridad.

Si Washington otorga oficialmente su apoyo a este plan, el rey jordano propondr¨ªa la convocatoria de una conferencia internacional patrocinada por las Naciones Unidas, para iniciar las negociaciones de paz con Israel, a cambio de la vuelta de CisJordania y Gaza ?a la protecci¨®n de Amman?. O bien Israel acepta esta negociaci¨®n y la poblaci¨®n palestina de Cisjordania y Gaza, una vez puesta bajo una autoridad ¨¢rabe, se pronuncia en refer¨¦ndum sobre su futuro pol¨ªtico; o bien Israel se opone, con riesgo de aislarse totalmente en el plano internacional.

En Jerusal¨¦n, donde obviamente semejante escenario dista de gustar, se mantiene sin embargo la esperanza de que todo se vendr¨¢ abajo en el ¨²ltimo minuto. ?Por qu¨¦? A causa de la desconfianza hacia el rey Hussein, tan profundamente arraigada entre los palestinos.

A pesar de las negociaciones actuales en Arnman, ni Arafat ni los dem¨¢s responsables de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina han olvidado las matanzas del ?septiembre negro?, perpetradas por los beduinos de Hussein. Los palestinos desconf¨ªan del peque?o rey y no se creen demasiado que mantenga sus promesas y les conceda el derecho a la autodeterminaci¨®n y un refer¨¦ndum verdaderamente libre, una vez que la gendarmer¨ªa y los servicios especiales jordanos hayan hecho su reentrada en Cisjordania y Gaza.