Ayala piensa abandonar el f¨²tbol

Ayala ha tomado la decisi¨®n de abandonar la pr¨¢ctica del f¨²tbol activo, tras el anuncio del Atl¨¦tico de rescindirle el contrato. El Atl¨¦tico, que pretende desviar contra ese jugador el nerviosismo de los aficionados, que han presenciado en cuatro d¨ªas dos derrotas del equipo de sus amores en el Manzanares, pagar¨¢ muy caro -veintid¨®s millones- el capricho. El cuadro de t¨¦cnicos que aconsej¨® un a?o atr¨¢s su car¨ªsima renovaci¨®n y la directiva que accedi¨® a ello han reconocido con la rescisi¨®n de ese contrato su error. Un error, por otra parte, que viene a sumarse a una larga lista de fallos cometidos en los ¨²ltimos a?os.

El Atl¨¦tico rescinde contrato a Ayala haciendo uso del art¨ªculo 85 del reglamento de jugadores, que faculta al club para rescindir el contrato al jugador siempre que le pague la cantidad estipulada y en los plazos previstos. Ayala ya no es jugador del Atl¨¦tico ni tiene que presentarse en los entrenamientos. Lo ¨²nico que tiene que hacer es cobrar. Su plaza de ?no internacionalizable? podr¨¢ ser cubierta ahora por el club, que puede gastar otros sesenta, ochenta o cien millones en fichar un crack que haga olvidar la crisis. As¨ª, los aficionados tendr¨¢n los ojos fijos en ¨¦l, y no se volver¨¢n al palco a gritar. El fallo de los jugadores en el campo rebot¨® el mi¨¦rcoles pasado contra el palco de los directivos, que fueron increpados por el p¨²blico. Ahora, la directiva espera que la expulsi¨®n de Ayala de la plantilla sirva para calmar los ¨¢nimos.El aficionado, sin embargo, puede y debe recordar que Ayala fue renovado por tres temporadas hace s¨®lo un a?o, cuando ya su rendimiento hab¨ªa descendido y cuando se sab¨ªa que en breve los jugadores ?no internacionalizables? iban a pasar a la consideraci¨®n de extranjeros, y que, por tanto, ocupar¨ªa plaza como tal. Pese a ello, y a la vista del informe del cuadro t¨¦cnico -V¨ªctor Mart¨ªnez y Luis-, el Atl¨¦tico le garantizaba siete millones por la temporada pasada, ocho por la presente y nueve por la pr¨®xima; igualmente, le garantizaba un homenaje con unos ingresos m¨ªnimos de cinco millones. En total, veintinueve millones en tres a?os, aunque el contrato que fue depositado en la Federaci¨®n s¨®lo registra 4.300.000 pesetas por temporada, m¨¢s un sueldo de 112.000 mensuales; en total, poco m¨¢s de la mitad.

Si se retira habr¨¢ que pagarle todo

De esos veintinueve millones, al Atl¨¦tico le restan por pagarle algo m¨¢s de diecis¨¦is, que corresponden al homenaje, la temporada pr¨®xima y la parte de la ficha de esta temporada que a¨²n no le ha satisfecho. En el caso de que Ayala fichase por alg¨²n otro club, el Atl¨¦tico se ver¨ªa liberado de la obligaci¨®n de pagarle esta cantidad, pero si mantiene la intenci¨®n manifestada ayer a algunos ¨ªntimos de abandonar la pr¨¢ctica del f¨²tbol -pese a que s¨®lo tiene veintiocho a?os- y ocuparse s¨®lo de sus negocios, habr¨¢ de satisfacerle todo.En cualquier caso, con su actitud, la directiva del Atl¨¦tico no hace sino reconocer p¨²blicamente el grave error que cometi¨® hace poco m¨¢s de un a?o, cuando le renov¨® contrato por tres temporadas y a tan alto precio. Por las mismas fechas, esa misma directiva, y aconsejada por ese mismo equipo t¨¦cnico, gast¨® cerca de cien millones en fichar al central Arteche, del R¨¢cing, al medio Guzm¨¢n y al delantero Gonz¨¢lez, del Rayo. Ninguno de los tres ha respondido tampoco a lo que se pag¨® por ellos. Tiempo atr¨¢s, la misma directiva, aconsejada por el mismo cuadro t¨¦cnico, puso en la calle a un d¨ªscolo extremo criado en la cantera y llamado Juan G¨®mez, ?Juanito?, hoy estrella del Madrid. La expulsi¨®n de Ayala, aparte de ir cargada de falta de estilo, parece indicar que la directiva atl¨¦tica ha acabado por perder los nervios tras tantos desaciertos.

Ahora es de esperar que el Atl¨¦tico anuncie en breve -a primeras horas de la noche, como suele dar todas sus noticias- el fichaje de alg¨²n extranjero, un mediapunta goleador, si lo consigue. Si no, cualquier extranjero caro puede servir, no importa su puesto. Lo necesario es fichar algo caro que calme las iras. Mientras, la directiva tratar¨¢ de negociar con Ayala, a trav¨¦s de la AFE, para que el jugador acepte marcharse a alg¨²n otro club, y buscar¨¢ por su parte a alguien que est¨¦ interesado en qued¨¢rselo. S¨®lo as¨ª podr¨ªa salvar de la quema algo del dinero que ha dilapidado.