M¨¦xico propondr¨¢ en la ONU un reordenamiento energ¨¦tico mundial

El presidente de M¨¦xico llega hoy a Nueva York para intervenir ante las Naciones Unidas y entrevistarse ma?ana, en Washington, con Carter. El s¨¢bado ambos mandatarios emitir¨¢n un comunicado conjunto sobre sus encuentros.En la ONU L¨®pez Portillo pronunciar¨¢ un discurso cuyo leit motiv ser¨¢ la responsabilidad colectiva de las naciones sobre los productos energ¨¦ticos y su uso, la necesidad de que los pa¨ªses industrializados racionalicen el consumo de los mismos; en definitiva, que las fuentes de energ¨ªa pertenecen a la humanidad en su conjunto y, es necesaria una severa correcci¨®n pol¨ªtica si no se quiere que las necesidades de los menos conduzcan a una cat¨¢strofe generalizada.

A continuaci¨®n, L¨®pez Portillo se entrevistar¨¢ con Carter. Es de resaltar que, por lo general, la mayor¨ªa de los gobernantes -incluyendo a los mexicanos- suelen seguir un orden distinto: primero la Casa Blanca y despu¨¦s Nueva York.

Los dos temas claves del encuentro son las relaciones comerciales entre ambos pa¨ªses y la cuesti¨®n de los trabajadores indocumentados. Sobre el primero, para M¨¦xico es prioritario que Estados Unidos no cierre sus fronteras a una serie de exportaciones que sostienen distintas econom¨ªas regionales, sobre todo del norte del pa¨ªs. Sobre el segundo, es necesario -definitivamente- lograr un acuerdo que humanice el problema social de millones de trabajadores de origen mexicano que anualmente emigran para trabajar en Estados Unidos.

Pero por debajo de estos asuntos estar¨¢ flotando un tema capital: el del petr¨®leo y el futuro mercado para las cuantiosas reservas mexicanas (las sextas en el mundo actualmente). Para Carter ser¨¢ una victoria inclinar estas reservas a la estrategia global estadounidense. Es posible, por otro lado, que dentro de esa variable las conversaciones se relacionen con la pr¨®xima actitud de M¨¦xico sobre su incorporaci¨®n o no a ciertas reglas del juego de la econom¨ªa mundial y, sobre todo, a dos organismos: el GATT, por un lado, y la OPEP, por el otro.