La URSS duda de la ratificaci¨®n del acuerdo SALT II

Mientras los ministros de Asuntos Exteriores de la URSS y EEUU, Gromiko y Vance, se entrevistaron en la noche del jueves en Nueva York sin llegar aparentemente a un acuerdo, la agencia sovi¨¦tica Tass record¨® el jueves la postura.de Mosc¨² sobre el asunto de la brigada sovi¨¦tica en Cuba.Un largo despacho de la agencia aconseja a los norteamericanos que den por terminada su ?ruidosa campa?a antisovi¨¦tica y anticubana?. Recordando las palabras del ministro sovi¨¦tico de Asuntos Exteriores ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, Tass opina que el alboroto es ?completamente artificial?, ya que en este asunto todo ?es falso desde el principio: el pretexto, las tesis y los argumentos?. El comentarista de la agencia recuerda lo que ya dijo con anterioridad en su primera declaraci¨®n oficiosa: ?Militares sovi¨¦ticos est¨¢n en Cuba desde hace diecisiete a?os para ayudar a los soldados cubanos a asimilar el manejo de las armas sovi¨¦ticas que poseen. Desde esa fecha la situaci¨®n no ha sufrido ninguna modificaci¨®n.? El presidente Carter reconoci¨® en persona que el personal sovi¨¦tico que reside actualmente en Cuba no representaba un peligro para EEUU. Una conclusi¨®n l¨®gica y natural se impone: ?Hay que reconocer con honradez que todo este asunto es artificial y darlo por terminado.?

Si todav¨ªa no se le ha dado un carpetazo al asunto es a causa de la ?inconsistencia? de la postura de Jimmy Carter, cuyas contradicciones pone de relieve Tass: la Uni¨®n Sovi¨¦tica debe comprender que el pueblo norteamericano es muy sensible a la presencia de unidades de combate sovi¨¦ticas en el hemisferio occidental, en especial en un pa¨ªs corno Cuba, afirma por un lado el presidente norteamericano, al mismo tiempo que pide ?en tono de ultimatum? el cambio de un statu quo, que ya tiene unos veinte a?os, pero anuncia, por otro lado, que Estados Unidos mantendr¨¢ sus bases en pa¨ªses extranjeros situados cerca de la frontera de la URSS. ?La ilegit¨ªmidad y la inconsistencia de tal postura salta a la vista?, dice Tass (...). ?Esta maniobra artificial ha durado demasiado. Est¨¢ claro que es hora de acabar. Esto ser¨ªa ¨²til para poder solucionar despu¨¦s los problemas internacionales importantes y urgentes, para desarrollar relaciones fruct¨ªferas entre nuestros pa¨ªses y nuestros pueblos y para fortalecer la paz mundial.?

Uno de los problemas importantes y urgentes es, evidentemente, la ratificaci¨®n del acuerdo SALT II, de la que los sovi¨¦ticos empiezan a dudar en serio. De las m¨²ltiples conversaciones que han mantenido desde el a?o pasado con delegaciones de parlamentarios norteamericanos, los dirigentes del Kremlin sacaron la impresi¨®n que la ratificaci¨®n ser¨ªa dif¨ªcil, pero probable. Hoy en d¨ªa est¨¢n menos seguros de ella. Han empezado a plantearse la hip¨®tesis de su no ratificaci¨®n y examinan cu¨¢l es la actitud que deber¨ªan adoptar de cara a EEUU y a sus aliados europeos en caso de que tal eventualidad llegase a producirse.