Tarradellas niega el apoyo de la Diputaci¨®n de Barcelona al Estatuto de Sau

?Este Estatuto est¨¢ hecho por unos cuantos se?ores de los partidos y por el presidente Su¨¢rez; que sean, pues, ellos los que lo apoyen?, manifest¨® el presidente de la Generalitat mientras actuaba como presidente de la Diputaci¨®n de Barcelona en el transcurso del pleno de esta ¨²ltima instituci¨®n.

Tarradellas afirm¨® tambi¨¦n: ?El Estatuto lo han hecho cuatro partidos y el se?or Su¨¢rez. Antes de tomar los acuerdos de la Moncloa se ten¨ªa que haber consultado. El Estatuto tiene todas las apariencias de un dictado.?Estas y otras afirmaciones fueron la r¨¦plica de Tarradellas a una propuesta formal de los diputados provinciales del PSUC, tendente a que la Diputaci¨®n Provincial de Barcelona se pronunciara en favor del voto afirmativo en el pr¨®ximo refer¨¦ndum estatutario. Tarradellas se neg¨® a ello y, como es habitual, impuso sus criterios sobre lo que deb¨ªa haber sido la voluntad de los partidos, en particular los de izquierda, que poseen la mayor¨ªa en el citado pleno. En consecuencia, el pleno se limit¨® a recomendar la participaci¨®n en la votaci¨®n.

En sus vehementes y casi irritadas intervenciones, Tarradellas manifest¨® que su oposici¨®n a recomendar el ?s¨ª? se basaba tambi¨¦n en que ?nadie me ha consultado a m¨ª, ni a las universidades, ni a los dos millones de inmigrantes, ni a los representantes de las comarcas, ni a la comisi¨®n mixta? (para las transferencias de servicios a la Generalitat).

Refiri¨¦ndose al incidente, un parlamentario de UCD manifest¨® a EL PA?S que Tarradellas falta a la verdad -de hecho utiliz¨® un verbo m¨¢s contundente- cuando afirmaba que no se le quiso escuchar con relaci¨®n a la elaboraci¨®n del Estatuto. Afirma el parlamentario que hab¨ªa sido Tarradellas quien hab¨ªa deseado mantenerse al margen, en actitud sistem¨¢ticamente retardataria y confiado en que tanto el proceso auton¨®mico catal¨¢n como particularmente el vasco quedar¨ªan atascados.

Efectivamente, a lo largo de meses, Tarradellas ha estado declarando a los m¨¢s variados medios informativos que no deseaba intervenir en la elaboraci¨®n del proyecto de Estatuto. Preguntado respecto al Estatuto por el diario Catalu?a-Expres el 26 de junio de 1978, Tarradellas afirm¨®: ?No me interesa. Esta cuesti¨®n ata?e exclusivamente a los partidos pol¨ªticos. La funci¨®n de los diputados, tal y como se?ala el proyecto de Constituci¨®n, es redactar un proyecto de Estatuto. Yo estoy aqu¨ª solamente para construir esta Generalitat; para constituir un Gobierno firme, y no para hablar.?

Paralelamente, fuentes muy fidedignas informaron con detalle a EL PA?S de un sorprendente acercamiento de Tarradellas a sectores independentistas catalanes, producido en el curso de las ¨²ltimas semanas. Esta aproximaci¨®n, que contrasta con toda la labor llevada a cabo por Tarradellas en sus dos a?os de presidencia, se inscribir¨ªa en el marco de los deseos de continuar siendo beligerante en el terreno pol¨ªtico, aun en el caso de que, como parece extremadamente probable, Tarradellas se vea obligado, a pesar suyo, a abandonar la presidencia de la Generalitat.