Llamada en Belgrado a la cooperaci¨®n internacional como ¨²nica soluci¨®n para superar la crisis econ¨®mica
La 34 reuni¨®n anual del Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial se abri¨® ayer en la capital de la socialista Yugoslavia con un doble llamamiento de sus dos principales responsables en favor de la cooperaci¨®n econ¨®mica y monetaria internacional, ¨²nico instrumento que, en sus propias palabras, puede salvar al mundo desarrollado de una larga crisis, sin precedentes en la historia reciente, y al mundo en v¨ªas de desarrollo, de un completo colapso como consecuencia de las adversas y desalentadoras perspectivas de la econom¨ªa mundial.
Los discursos, claramente pesimistas, el primero, y tradicionalmente catastr¨®fico, el segundo, del director-gerente del FMI, el franc¨¦s Jacques de Larosiere, y del presidente del Banco Mundial, el norteamericano Robert McNamara, fueron precedidos por una esperada, aunque ins¨®lita, denuncia del mariscal Tito, que, como presidente del pa¨ªs anfitri¨®n, critic¨® las ?desiguales relaciones? entre los pa¨ªses del mundo e hizo un canto de esperanza para que el mundo industrializado ?haga algo? para remediar las condiciones econ¨®micas de los pa¨ªses en desarrollo, condiciones que describi¨® ?no como de pueblos en regresi¨®n en la lucha por sus objetivos de independencia e igualdad econ¨®mica?.Inflaci¨®n, la severa realidad
La primera reuni¨®n del FMI y el Banco Mundial, organismos a menudo descritos como organizaciones cumbre en el sistema econ¨®mico occidental que se celebra en un pa¨ªs de econom¨ªa socialista, coincide hist¨®ricamente con una de las crisis objetivamente m¨¢s serias de la econom¨ªa mundial, que el propio De Larosiere no dud¨® en calificar como m¨¢s severa que la de los a?os 1973/74 y muy parecida, si no se remedia, a la de los a?os treinta, en la visi¨®n de McNamara.
Previamente a la apertura de la 34.? sesi¨®n anual, varios comit¨¦s y organismos de segundo nivel adscritos al FMI y Banco Mundial celebraron varios d¨ªas de reuniones en el centro Sava , Belgrado, con asistencia de m¨¢s de 138 ministros de finanzas y Econom¨ªa, casi 3.000 asesores y delegados, seiscientos periodistas y 2.500 invitados, principalmente presidentes o directivos de los principales bancos del mundo.
El director ejecutivo del FMI, Jacques de Larosiere, quiz¨¢ una de las figuras estelares de esta reuni¨®n, por su precisi¨®n y esfuerzos para llegar a un consenso global, situ¨® en la inflaci¨®n el principal problema de la econom¨ªa mundial, y se?al¨® que, a pesar de los alentadores resultados en el ¨²ltimo a?o, s¨®lo una pol¨ªtica monetaria y fiscal coordinada puede restaurar la confianza en los Gobiernos de los pa¨ªses occidentales y reducir las tensiones y presiones inflacionistas que afrontan.
Jacques de Larosiere se?al¨® que la situaci¨®n de la econom¨ªa mundial es similar a la de los a?os 1973/74, aunque menos incierta, e indic¨® que ?cuando el mundo entero se ve aquejado por la inflaci¨®n, todo el sistema productivo y comercial est¨¢ en peligro ?. El director del Fondo hizo una cr¨ªtica impl¨ªcita a la pol¨ªtica econ¨®mica norteamericana y advirti¨® sobre los peligros de los controles de precios, pol¨ªticas que describi¨® como tentadoras para controlar la inflaci¨®n, pero que s¨®lo traen ?a la larga? una erosi¨®n de los m¨¢rgenes de utilidades y otras distorsiones?.
Credibilidad fiscal y monetaria
Larosiere se?al¨®, dentro de sus propuestas de soluciones, que las pol¨ªticas poskeynesianistas estaban afortunadamente siendo abandonadas, y que la lucha contra la inflaci¨®n exig¨ªa ahora no s¨®lo actuar con pol¨ªticas fiscales y monetarias firmes, sino tambi¨¦n influir sobre la oferta, al tiempo que, como es tradicional, se contiene la demanda en per¨ªodos inflacionistas.
?El objetivo primordial debe ser lograr credibilidad para las pol¨ªticas fiscal y monetaria, a fin de reducir las expectativas inflacionarias y restablecer la confianza. Ser¨¢ preciso cambiar de orientaci¨®n en lo que respecta a la pol¨ªtica general de demanda, no s¨®lo en pa¨ªses industriales, sino tambi¨¦n en casi todos los dem¨¢s?, dijo.
En cuanto a sus recomendaciones sobre la pol¨ªtica de oferta, el director del FMI dijo que ?en la actual situaci¨®n de estanflaci¨®n (estancamiento e inflaci¨®n) debe ser posible limitar las presiones de costos y moderar las alzas de los precios mediante la adopci¨®n de una pol¨ªtica de ingresos eficaz cuando ello se considere factible. De manera m¨¢s general, es, sin duda, necesario recurrir con mayor frecuencia a medidas destinadas a mejorar las condiciones de la oferta y alcanzar niveles superiores de ahorro e inversi¨®n?.
Crecimiento de poblaci¨®n, grave problema
El problema de los pa¨ªses en desarrollo, que Larosiere consider¨® que se estaba agravando, fue tratado con todo lujo de detalles por el presidente del Banco Mundial.
McNamara dijo que las metas del desarrollo para el decenio de los a?os setenta, situado en un t¨ªmido 6% de crecimiento anual para la econom¨ªa de los pa¨ªses en desarrollo no se alcanzar¨¢ y apenas Regar¨¢ a un 5,2 % como reflejo de la desaceleraci¨®n gradual del crecimiento en todo el mundo.
Asimismo, el presidente del Banco Mundial se?al¨® que esta tasa de crecimiento del 5,2% oculta el hecho de que los aumentos fueron muy desiguales entre los diversos tipos de pa¨ªses.
McNamara insisti¨® en que el problema m¨¢s grave para el mundo en desarrollo es el crecimiento de la poblaci¨®n, y se?al¨® que uno de los reflejos de las dificultades que afrontan los pa¨ªses en desarrollo es que, con excepci¨®n de aquellos situados en la zona sur del Sahara, sus tasas brutas de natalidad est¨¢n disminuyendo. No obstante, a?adi¨® que la poblaci¨®n mundial no se establizar¨¢ hasta unos setenta a?os despu¨¦s de que se alcance la tasa de reemplazamiento, algo que no ocurrir¨¢ hasta el a?o 2020, cuando cada familia no tenga m¨¢s que un promedio de dos hijos.
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