Israel, sin respuesta pol¨ªtica para la cuesti¨®n palestina
, Israel no ha conseguido elaborar, hasta ahora, una adecuada respuesta pol¨ªtica a los ¨¦xitos diplom¨¢ticos cosechados recientemente por la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP), en Europa y en Estados Unidos, a ra¨ªz del ?caso Andrew Young?. La ausencia de un pensamiento pol¨ªtico coherente sobre la cuesti¨®n palestina en el seno del Gobierno de Menahem Begin afecta seriamente a la diplomacia israel¨ª.Para el influyente ministro de Agricultura y general en la reserva, Ariel Sharon, s¨®lo hay una respuesta v¨¢lida: multiplicar las colonias jud¨ªas en Cisjordania a ritmo acelerado. El argumento de Sharon es sencillo: si de aqu¨ª a cinco a?os (fin del per¨ªodo de autonom¨ªa transitoria, previsto por los acuerdos de Camp David) hay 100.000 jud¨ªos en la CisJordania ocupada, en lugar de los 10.000 actuales, Israel podr¨¢ permitirse la anexi¨®n de esta regi¨®n sin tener en consideraci¨®n las protestas internacionales.
El primer ministro Begin est¨¢ de acuerdo con este punto de vista, pero no se arriesga a apoyarlo demasiado en p¨²blico, por temor a colocar al presidente egipcio, Anuar el Sadat, en una posici¨®n insostenible frente a los palestinos y el mundo ¨¢rabe en general.
Los ministros de Asuntos Exteriores, Moshe Dayan, y de Defensa, Ezer Weizman, se oponen a la ?I¨ªnea Sharon?. En primer lugar, porque saben que es irreal: ?d¨®nde van a encontrarse esas decenas de millares de pioneros jud¨ªos dispuestos a establecerse en medio de centenares de millares de palestinos ferozmente hostiles a su presencia? Adem¨¢s consideran esta ?I¨ªnea Sharon? como extremadamente peligrosa para la paz -todav¨ªa fr¨¢gil- con Egipto.
Dayan busca incluso, con el t¨¢cito acuerdo de Weizman, desarrollar una nueva postura israel¨ª, m¨¢s flexible, con relaci¨®n a la OLP, que pudiese situar a su l¨ªder, Yasser Arafat, a la defensiva.
Por ello, ha multiplicado sus contactos con palestinos de los territorios ocupados favorables a la OLP, la entrevista mantenida con Andrew Young, sus declaraciones y entrevistas sobre un eventual cambio de actitud con relaci¨®n a una OLP distinta de la actual, es decir, que hubiese renunciado al terrorismo y abandonado su programa, que prev¨¦ la destrucci¨®n del Estado de Israel.
Esta actitud desbordante del ministro del Exterior inquieta en los medios pol¨ªticos israel¨ªes, sobre todo, porque no tiene en cuenta a los otros ministros e incluso parece ignorar al propio primer ministro.
Dayan se est¨¢ aproximando paso a paso a la l¨ªnea expuesta por dos antiguos ministros laboristas, seg¨²n la cual Israel deber¨ªa mostrarse dispuesto a negociar con toda delegaci¨®n palestina representativa, incluida la OLP, que ?estuviese dispuesta a reconocer la existencia del Estado hebreo, que renuncie al terrorismo y que enmiende la carta de la OLP, que plantea la desaparici¨®n de Israel?.
Desgraciadamente, estas aperturas de Dayan no son obra de un ministro de Asuntos Exteriores que habla en nombre del Gobierno, sino que aparecen m¨¢s bien como iniciativas personales de alguien que piensa en el futuro de su vida pol¨ªtica, cuando los laboristas vuelvan al poder en Israel.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.