Una mujer gan¨® en el Jarama
Nieto, Tormo, Grau, Morante y Maree Garc¨ªa se encargaron de brindar el espect¨¢culo en el Gran Premio de Oto?o, disputado el domingo en el circuito del Jarama. Junto a ellos, la simp¨¢tica Charo Garc¨ªa de la Barga, una encantadora joven de veintid¨®s a?os, que venci¨® en la carrera reservada a los junior, se convirti¨® en la primera mujer que gana una carrera en Espa?a.
La carrera de cincuenta cent¨ªmetros c¨²bicos no tuvo pr¨¢cticamente historia. Tormo sali¨® en cabeza y en cabeza cruz¨® la meta, netamente destacado de Alguersuari -con la otra Bultaco oficial, reserva de la de Tormo- y Gali.Por su parte, la prueba reservada a 125 cent¨ªmetros c¨²bicos fue una de las m¨¢s espectaculares. Sali¨® primero en cabeza Tormo, m¨¢ximo aspirante a la victoria, a los mandos de su Bultaco. Pero una absurda ca¨ªda cuando la carrera no hab¨ªa hecho m¨¢s que empezar, le apart¨® de la misma. Qued¨® entonces en primera posici¨®n Benjam¨ªn Grau, sobre la Derbi oficial, con Marce Garc¨ªa y Cort¨¦s a sus talones, y Nieto, que hab¨ªa salido mal, mucho m¨¢s atr¨¢s. Pero, poco despu¨¦s, Grau sufri¨® un espectacular accidente, al romperse un latiguillo del freno de su m¨¢quina -aver¨ªa inadmisible en una moto como esta-, dejando en cabeza a Marce.
M¨¢s atr¨¢s, Nieto se acerca a Cort¨¦s, recuperando el terreno perdido. Cort¨¦s, desbordado, cae, y Nieto tira fuerte para acercarse al l¨ªder. Pese a quefuerza al m¨¢ximo su m¨¢quina, tiene que trabajar mucho para recuperar cada cent¨ªmetro, hasta que, por fin, se coloca a rueda de Marce Garc¨ªa. El l¨ªder, que hasta entonces est¨¢ haciendo una espl¨¦ndida carrera, presionado por Nieto, comienza a cometer peque?os errores. Quiere responder con valor al ataque de Nieto, pero al final uno de estos errores le cuesta una violent¨ªsima ca¨ªda. El nueve veces campe¨®n del mundo, que va pegado a su rueda, detiene su moto instant¨¢neamente. En bello gesto deportivo, Nieto espera que las asistencias -que tardan lo suyo- atiendan a Marce, su gran rival de esta carrera, y cuando el propio piloto accidentado le hace un gesto de que todo est¨¢ bien -sufri¨® s¨®lo una fractura de un dedo del pie, cuando se tem¨ªa algo mucho m¨¢s grave-, Angel Nieto, entre una cerrada ovaci¨®n reemprende su camino hacia la victoria.
En 250 cent¨ªmetros c¨²bicos, el madrile?o Carlos Morante volvi¨® a demostrar que est¨¢ a la altura de los mejores pilotos del pa¨ªs. Con su Yamaha particular, plant¨® cara a los pilotos de Derbi, Grau y Nieto, dominando la carrera de principio a fin. Nieto rompi¨® en seguida, por lo que pr¨¢cticamente no particip¨® en la lucha, pero Grau se mantuvo en carrera hasta casi el final de la misma, y hasta entonces lo m¨¢s que pudo hacer es acortar distancias con el vencedor, sin llegar a inquietarle -aunque es m¨¢s que probable que en las ¨²ltimas vueltas el catal¨¢n hubiera dado alcance a Morante- La victoria de Morante, muy merecida, y el gran segundo puesto de Marce Garc¨ªa, quiz¨¢ el piloto m¨¢s incisivo del momento actual, pusieron de manifiesto que lo que parec¨ªan s¨®lidas estructuras jer¨¢rquicas entre los pilotos est¨¢n empezando a desmoronarse.
Finalmente, en 750, en otra carrera sin historia, venci¨® Grau, imponiendo su potente Yamaha 750 a la m¨¢s peque?a -de 350 cent¨ªmetros c¨²bicos- de Morante, despu¨¦s de que Carlos de San Antonio hubiese tenido que abandonar por una absurda aver¨ªa en su Suzuki cuando rodaba en segunda posici¨®n.
Tras esta carrera, y cuando faltan s¨®lo dos para que la temporada concluya, los campeonatos est¨¢n encabezados por Mateos, con Tormo inmediatamente detr¨¢s, en cincuenta cent¨ªmetros c¨²bicos; por el valenciano Tormo, muy destacado, en 125 cent¨ªmetros c¨²bicos; por Morante, con Grau a su zaga, en 250 cent¨ªmetros c¨²bicos, y con las posiciones ¨ªnvertidas entre Grau y Morante en la m¨¢xima cilindrada, 750 cent¨ªmetros c¨²bicos.
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