No se vislumbran soluciones para la crisis del Atl¨¦tico

La crisis del Atl¨¦tico no ofrece soluciones pr¨®ximas y amenaza con dar lugar a la peor temporada del club madrile?o en muchos a?os. La eliminaci¨®n de la Copa de la UEFA supone ingresar 55 millones de pesetas menos de lo que se hab¨ªa presupuestado por este concepto; no hay dinero para fichar al jugador extranjero que se busca para la media punta; la plantilla es muy d¨¦bil y cualquier bajo se acusa mucho. El Atl¨¦tico ha tenido en los ¨²ltimos diez a?os aciertos a la hora de fichar, pero de un tiempo ac¨¢ todo le ha salido mal, y no se ven soluciones.

Basta repasar el grupo de jugadores que se desplaza a Sevilla para comprobar que el Atl¨¦tico no es este a?o de los equipos llamados a batirse arriba. Para el marco cuenta con Aguinaga, un portero que consumi¨® sus mejores a?os en equipos modestos -Segunda y Tercera- y que fue fichado por el Atl¨¦tico, con los treinta ya cumplidos, para cubrir una emergencia. En la defensa van el veterano Cap¨®n, los a¨²n noveles Sierra y Ruiz -que aunque salieron hace tiempo del Atl¨¦tico madrile?o a¨²n no han recibido oportunidades con la continuidad necesaria para asentarse- y el central Arteche, un jugador tosco que no ha convencido. En la media, otros dos hombres reci¨¦n salidos del filial, sin cuajar a¨²n -Javi y Quique-, un tr¨¢gamillas - sin clase -Guzm¨¢n-, un buen jugador que dej¨® atr¨¢s sus mejores d¨ªas -Marcial- y un centrocampista de calidad, aunque en baja forma, Leal. Y en la delantera hay un hombre de garant¨ªa, Rub¨¦n Cano; un extremo bueno, pero al que se ha dado poca confianza, Rubio; un juvenil sin cuajar, Marcos, y un fichaje que no convence, el argentino Gonz¨¢lez.El Atl¨¦tico va a este partido con tres bajas respecto a su mejor equipo posible: el portero Navarro y los defensas Marcelino y Pereira. Su presencia mejora algo el equipo, pero no decisivamente. Se puede afirmar que la plantilla tiene pocos jugadores de garant¨ªa: quiz¨¢ s¨®lo Rub¨¦n Cano, Marcelino, Leal y Navarro. El primero es jugador que siempre cumple, buen rematador y delantero que no vuelve la cara. Marcelino y Leal son buenos ugadores, pero algo sujetos a bajas de forma. Navarro es un portero digno, aunque no se cuente entre los mejores de Espa?a. El resto de la plantilla puede ser dividido, en trazos generales, en dos grupos: j¨®venes sin cuajar y veteranos en franco declive. Al margen de estos d¨®s grupos queda un jugador genial, Luis Pereira, acaso el mejor futbolista que haya en Espa?a junto con Kempes, pero que es un hombre que juega para divertirse m¨¢s que para ganar, que no siempre cumple las instrucciones del entrenador y que se permite alegr¨ªas que a veces traicionan decisivamente a su equipo. Es un jugador fuera de serie, pero no un futbolista pr¨¢ctico.

El Atl¨¦tico pareci¨® acertar de forma espectacular en los fichajes de extranjeros. Cuando se abri¨® la importaci¨®n trajo por poco dinero a dos excelentes internacionales argentinos, Heredia y Ayala, procedentes del San Lorenzo de Almagro. A los dos a?os ambos pudieron nacionalizarse espa?oles y el Atl¨¦tico fich¨® a dos grandes figuras de Brasil: Leivinha y Pereira. Pero los dos argentinos, que hab¨ªan rendido bien en principio, se convirtieron en hombres indisciplinados y dejaron de ser ¨²tiles en plena juventud. De los brasile?os, Leivinha fue perseguido por las lesiones, y Pereira, con sus caprichos y alegr¨ªas, ha dado muchos sobresaltos.

Ahora, liquidado con feo estilo Ayala, el Atl¨¦tico busca un extranjero que pueda adquirir el mando en la media punta. Pero un buen jugador cuesta no menos de ochenta millones, que el Atl¨¦tico no tiene y menos despu¨¦s de haber recaudado s¨®lo catorce en la Copa de la UEFA, en la que esperaba por lo menos 69 -cantidad que incluy¨® en el presupuesto- En Espa?a tampoco hay nada barato que fichar. El Atl¨¦tico tiene que apa?arse con lo que puede, con una plantilla ?para andar por casa?, como ha confesado el propio Luis, que sabe quesu ¨²nica tarea posible esta temporada es dar confianza a los j¨®venes. Logros no puede ofrecer.