El grupo ITT en Espa?a, hoy
Diputado del PSOE por Segovia y Vicepresidente de la Comisi¨®n de Hacienda del CongresoSer¨ªa dif¨ªcil encontrar en el mundo una empresa con tama?a leyenda y semejante historia como tiene la ITT. Verdades y falsedades, dinero y ruina, poder y miseria y hasta vida y muerte se entrecruzan en su historia. En Espa?a no es, ni pod¨ªa ser, una excepci¨®n. En todo ese campo complejo de las comunicaciones y la electr¨®nica existe la presencia amplia y antigua del Grupo ITT. El ejemplo m¨¢ximo, sin duda: la creaci¨®n de la Compa?¨ªa Telef¨®nica. Si no se estudia la actuaci¨®n de ITT en Espa?a no se podr¨¢ conocer el origen de las comunicaciones telef¨®nicas en nuestro pa¨ªs.
Con una situaci¨®n de cuasi monopolio durante a?os, con unos beneficios importantes que convirtieron a ITT Espa?a en uno de los eslabones m¨¢s brillantes del consorcio ITT Europa, con unos directivos formados al estilo americano, eficaces y admirados en el mundo empresarial, con todo esto, resulta que hoy la palabra crisis recorre los pasillos y los talleres del grupo.
?C¨®mo ha sido esto posible?
Las tres piezas b¨¢sicas del grupo en Espa?a son: Standard El¨¦ctrica, SA, Marconi Espa?ola, SA. y CITESA. Para darse una idea de la trascendencia del grupo (medido con la vara de medir m¨¢s decisiva hoy en d¨ªa), digamos que Standard tiene 18.600 puestos de trabajo; Marconi, 3.200, y CITESA, 3.100. Habr¨¢ pocos conglomerados industriales cuyas decisiones puedan tener tama?as consecuencias en el campo laboral. B¨¢sicamente, Standard est¨¢ dedicada a la telefon¨ªa; Marconi, a la telefon¨ªa y a la electr¨®nica profesional (con especial atenci¨®n a la defensa), y CITESA fabrica tel¨¦fonos. Las tres empresas tienen el oportuno entrecruzamiento de participaciones en sus capitales sociales de forma tal, que todo el poder econ¨®mico est¨¢ en la cabeza del grupo ITT Espa?a, tanto desde el punto de vista de la legislaci¨®n de sociedades an¨®nimas como desde el de la estructura y organizaci¨®n. Al frente del grupo, uno de los hombres de mayor prestigio entre el empresariado espa?ol: Manuel M¨¢rquez Bal¨ªn. A su alrededor, una serie de ejecutivos que intercambian sus puestos dirigentes de unas a otras empresas del grupo, conservando as¨ª una unidad de direcci¨®n y criterio.
A este peque?o imperio tambi¨¦n le llega la crisis de 1973, pero no es hasta mediados de 1979 que el aviso es serio y sin posibilidades de responder con pol¨ªticas de avestruz: la Compa?¨ªa Telef¨®nica Nacional de Espa?a (CTNE) anuncia una baja en sus inversiones para 1979 y a?os sucesivos. En vez de los 680.000 tel¨¦fonos que se ven¨ªan instalando anualmente, se pasar¨¢ a unos 600.000 como m¨¢ximo. Razones econ¨®micas y financieras llevaron a la direcci¨®n de la CTNE (siempre en contacto directo con el Gobierno) a esta reducci¨®n de actividad.
En el Grupo ITT Espa?a suena la alarma y comienzan a adoptarse medidas. B¨¢sicamente son cuatro: concentraci¨®n del m¨¢ximo riesgo en un solo punto (Marconi); inicio de una pol¨ªtica de reducci¨®n de costes de personal y reducci¨®n de puestos de trabajo; reforzamiento de la pol¨ªtica exportadora y -por ¨²ltimo- b¨²squeda de f¨®rmulas financieras para mejorar las posibilidades inversoras de la CTNE.
El esquema no cabe duda de que parece tener coherencia interna desde el punto de vista del beneficio empresarial primitivo. Pero no olvidemos lo que esta coherencia aparente lleva consigo en otros ¨¢mbitos. En Standard se amortizar¨ªan quinientos puestos de trabajo de instaladores; en Marconi saldr¨ªan 350 trabajadores; en todo el Grupo ITT Espa?a correr¨ªa por primera vez el fantasma del paro.
Y dec¨ªa que desde el punto de vista empresarial ?parec¨ªa? tener coherencia este plan porque -al menos- en UGT hay dudas razonables.
El Grupo ITT Espa?a ha tardado en reaccionar varios a?os desde que se inicia la crisis. Algunas jubilaciones, cierto aumento de exportaciones, presiones sobre la CTNE han sido algunos de los pasos dados para preparar una adecuada estructura ante una situaci¨®n crecientemente dif¨ªcil. La falta de respuesta ¨¢gil -y sobre todo eficaz- pone la primera nota negativa en la ejecutoria empresarial de los dirigentes del Grupo ITT Espa?a. Ha faltado, en primer lugar, una respuesta agrupada (existe una patronal espec¨ªfica en la que est¨¢n las empresas de ITT Espa?a: ANIEL); ha faltado imaginaci¨®n para incorporar a tiempo nuevos productos del largo cat¨¢logo de ITT Internacional a Espa?a; ha faltado capacidad para dialogar con el Gobierno, con la CTNE y con los sindicatos; ha faltado anticipaci¨®n y planificaci¨®n. Todo esto hace que hoy uno de los grupos econ¨®micos m¨¢s poderosos de la Tierra est¨¦ planteando en Espa?a el mismo esquema de alternativas que podr¨ªa ofrecer un taller metal¨²rgico de barrio. Y esto, adem¨¢s, concentrando en una sola empresa (Marconi) el m¨¢ximo de riesgos a corto plazo, haciendo as¨ª de sus directivos y trabajadores una especie de ?legionarios? del Grupo ITT.
Ante esta situaci¨®n no valen palabras vanas ni algaradas sin salida; s¨®lo valen soluciones concretas, razonadas y pactadas entre los que tienen algo que decir en el problema: Gobierno, CTNE, Grupo ITT Espa?a y centrales sindicales. Un sindicato (la Uni¨®n General de Trabajadores) ya ha hecho p¨²blico este planteamiento a todas las partes interesadas. Algunas de las respuestas son de temer y me gustar¨ªa que no se produjesen. As¨ª, el Gobierno podr¨ªa decir que el tema es de la competencia de la CTNE; la Telef¨®nica puede argumentar que ella ?s¨®lo obedece ¨®rdenes?; el Grupo ITT puede plantear que cada empresa es independiente y que el grupo no existe... Todos pueden tener excusas aparentes, pero con ello no se har¨¢ m¨¢s que cargar de raz¨®n a los trabajadores y descubrir la torpeza de algunos dirigentes de la econom¨ªa espa?ola.
La oferta est¨¢ hecha; la respuesta la desconocemos. La acci¨®n obrera dicen que es negativa para la econom¨ªa nacional; pero ?qui¨¦n provoca al trabajador? ?Qui¨¦n lleva a obreros, t¨¦cnicos y administrativos a un callej¨®n sin salida? ?Qui¨¦n juega con una situaci¨®n agobiante de muchas familias? Sin claridad y transparencia y sin decisi¨®n por parte de empresarios y Gobierno, la situaci¨®n del Grupo ITT Espa?a s¨®lo tendr¨¢ como v¨ªctimas a los trabajadores.
La mano est¨¢ tendida, se?or M¨¢rquez Bal¨ªn; tiene usted la palabra.
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