El ministro de Comercio afirma que continuar¨¢ la pol¨ªtica de liberaci¨®n

El ministro de Comercio y Turismo, Juan Antonio Garc¨ªa Diez, garantiz¨® ayer la continuidad de la labor liberalizadora de su departamento, de acuerdo con la evoluci¨®n de la coyuntura econ¨®mica espa?ola e internacional. El ministro intervino en un acto organizado por la Asociaci¨®n para el Progreso de la Direcci¨®n (APD), con objeto de explicar a m¨¢s de doscientos empresarios el alcance y contenido de las recientes disposiciones dictadas en materia de comercio exterior y control de cambios.

El ministro de Comercio expuso a los empresarios convocados por APD (Asociaci¨®n para el Progreso de la Direcci¨®n) su teor¨ªa de que las circunstancias en que actualmente se desenvuelve la econom¨ªa espa?ola justificaban el momento elegido para impulsar decididamente una concepci¨®n liberalizadora en las materias competentes de su departamento. Concretamente, el se?or Garc¨ªa D¨ªez se refiri¨® a la situaci¨®n de la balanza exterior, cuyo saldo previsible para el presente a?o se estima en un super¨¢vit de 1.700 millones de d¨®lares (110.500 millones de pesetas) en t¨¦rminos corrientes. Tambi¨¦n se?al¨® que, a partir de las previsiones m¨¢s pesimistas, el resultado menos favorable que puede esperarse para el pr¨®ximo a?o es el de que se produzca un d¨¦ficit de 1.000 millones de d¨®lares (65.000 millones de pesetas). A estos dos factores se unen las favorables evoluci¨®n y expectativas de la cuenta de capitales, que previsiblemente situar¨¢n las reservas en un nivel de 14.000 a 14.500 millones de d¨®lares a finales del presente a?o.En el ¨¢mbito concreto de las medidas ya adoptadas, el se?or Garc¨ªa D¨ªez estim¨® la existencia de cuatro razones objetivas que justifican la v¨ªa elegida. De un lado, se?al¨® la futura integraci¨®n en la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE), ¨²nica alternativa para la econom¨ªa espa?ola, teniendo en cuenta que Europa constituye en s¨ª misma el mercado m¨¢s importante de los existentes, sumando trescientos millones de consumidores, una vez consolidada la Comunidad de doce miembros. Otra motivaci¨®n esencial es la caracter¨ªstica estructural de la econom¨ªa espa?ola. ?Somos un pa¨ªs pobre y peque?o?, dijo el ministro, con una notoria escasez de recursos naturales y un mercado insuficiente, que hacen necesaria la v¨ªa de abrir mercados. Tambi¨¦n se refiri¨® al nuevo contexto comercial mundial, caracterizado por la redistribuci¨®n de las producciones industriales, con acceso de pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo en directa competencia. Este factor, unido a la estrategia desarrollada por las grandes multinacionales, resta a un pa¨ªs como Espa?a la sola posibilidad de pasar de ser un exportador de bienes a exportar tecnolog¨ªa y capitales. Finalmente, un cuarto argumento fue citado por el se?or Garc¨ªa D¨ªez, a partir de la cada vez m¨¢s notoria proliferaci¨®n de pr¨¢cticas proteccionistas. ?Espa?a?, dijo, ?no tiene otra opci¨®n que colocarse en la l¨ªnea de defensa del liberalismo, porque el proteccionismo no es viable para nuestra econom¨ªa. Tenemos mucho que perder ah¨ª.?

Adem¨¢s de analizar las recientes disposiciones de su departamento en materia de liberalizaci¨®n de inversiones directas en el exterior, supresi¨®n de la licencia de exportador a partir del 1 de enero de 1980 y nuevas facilidades crediticias en materia de pr¨¦stamos a comprador y prefinanciaci¨®n a bienes no de equipo, el ministro garantiz¨® la continuidad en los planteamientos liberalizadores ?en funci¨®n de las circunstancias econ¨®micas del pa¨ªs?. Destac¨® la nueva ley de Control de Cambios, pendiente en estos momentos de ratificaci¨®n por el Senado, definida como neutral, pero que, anunci¨®, ser¨¢ progresivamente complementada con medidas similares a las dictadas a principios del verano en materia de disponibilidades de divisas para viajes.

Como actuaciones inmediatas, el se?or Garc¨ªa Diez anunci¨® una progresiva liberalizaci¨®n de las inversiones extranjeras en Espa?a, cuyo primer paso es la simplificaci¨®n de los tr¨¢mites administrativos, lograda al rebajar de rango el ¨®rgano gubernamental encargado de la autorizaci¨®n (hasta ahora era el Consejo de Ministros), con lo que los expedientes pueden acortar su tramitaci¨®n en cuatro o cinco semanas. A estas medidas -insisti¨® el ministro- seguir¨¢n otras al aplicar paulatinamente a medida que la coyuntura de la econom¨ªa espa?ola evolucione en uno u otro sentido.