Perspectivas econ¨®micas inquietantes para los pa¨ªses del Mercado Com¨²n durante 1980

La Comisi¨®n Europea aprob¨® su tradicional balance econ¨®mico anual 1979-1980, en el que analiza la situaci¨®n actual y las perspectivas socioecon¨®micas a corto plazo. Un crecimiento econ¨®mico medio del 2% del PIB, un promedio del orden del 9% de inflaci¨®n, un d¨¦ficit de la balanza de pagos que puede superar los 5.000 millones de unidades de cuenta (unos 450.000 millones de pesetas) y un nivel de desempleo de m¨¢s de seis millones de personas son indicadores inquietantes de lo que prev¨¦ la CEE para el pr¨®ximo a?o 1980.

?La Comunidad debe fijarse como objetivo, para 1980, mantener en la mayor¨ªa de Estados miembros un crecimiento moderado del producto interior bruto en t¨¦rminos reales del orden del 2,5 % al 3 %, lo que equivaldr¨¢ a un crecimiento medio para la CEE del 2%?, seg¨²n el documento de la Comisi¨®n Europea. En sus indicaciones por pa¨ªses, la Rep¨²blica Federal de Alemania seguir¨¢ siendo el motor para el desarrollo econ¨®mico del conjunto de pa¨ªses que integran el Mercado Com¨²n.Partiendo de sus an¨¢lisis econ¨®micos, los expertos de la Comisi¨®n Europea concretan tres elementos esenciales para la pol¨ªtica econ¨®mica comunitaria:

- En un primer tiempo, la evoluci¨®n de los salarios debe limitarse, de forma que los consumidores soporten el aumento del coste de la energ¨ªa y que se evite toda aceleraci¨®n de la inflaci¨®n por efectos indirectos. Al mismo tiempo, la pol¨ªtica monetaria deber¨¢ continuar estricta y la pol¨ªtica presupuestaria deber¨¢, por el momento, ofrecer una compensaci¨®n muy limitada de los efectos del aumento del precio del petr¨®leo.

- En la medida en que se alcancen ciertos resultados positivos en lo que se refiere a la inflaci¨®n, la pol¨ªtica podr¨ªa ser estimulada en el curso de 1980 con vistas a sostener la actividad econ¨®mica, en particular en caso de freno sensible en la evoluci¨®n de las inversiones.

- La pol¨ªtica energ¨¦tica deber¨ªa reforzarse en todos sus aspectos. Si no se modifica la relaci¨®n entre la importaci¨®n de petr¨®leo y el crecimiento econ¨®mico, existen pocas posibilidades de que pueda continuar creciendo la econom¨ªa comunitaria. La visi¨®n de los expertos comunitarios no es muy optimista cara al futuro. Las proyecciones comparadas con el pasado obligan al realismo, como demuestra la evoluci¨®n del siguiente cuadro, desde la primera crisis.