El Gobierno no recomendar¨¢ l¨ªmites a los aumentos salariales del sector privado

El subsecretario de Econom¨ªa, Javier Moral, anunci¨® ayer, durante la conferencia de prensa que semanalmente mantiene el secretario de Estado para la Informaci¨®n con los medios de comunicaci¨®n, que el Gobierno no fijar¨¢ los aumentos salariales de la empresa privada. Y a?adi¨® que son las centrales sindicales y organizaciones empresariales quienes deber¨¢n discutir los incrementos sin que, en ning¨²n momento, la Administraci¨®n interfiera o establezca cl¨¢usulas obligatorias.

Ratific¨® sus afirmaciones el subsecretario de Econom¨ªa, manifestando que el Gobierno s¨®lo fijar¨¢ criterios para los aumentos salariales en la empresa p¨²blica, aunque ¨¦stos puedan ser indicativos para el sector privado.Los criterios aplicables a la empresa p¨²blica est¨¢n ya establecidos, pr¨¢cticamente, en el Presupuesto del Estado, que fija como aumento salarial medio para los funcionarios en 1980 el 12,5 %. Esta cifra se aplicar¨¢ como indicativa en todo el sector p¨²blico, tanto en organismos aut¨®nomos como en empresas p¨²blicas.

En los dos ¨²ltimos a?os el Gobierno fij¨® un tope para el sector privado, como l¨ªmite indicativo, aunque con la amenaza de suspender la concesi¨®n de cualquier beneficio a la empresa privada que lo superara. No hay noticia fidedigna de que se hayan suprimido beneficios (cr¨¦dito oficial, desgravaciones fiscales, ayuda al empleo, etc¨¦tera) a ninguna empresa por superar el tope salarial, aunque todo parece indicar que la mayor parte de las empresas han situado sus incrementos de remuneraciones en torno al tope fijado por el Gobierno.

La desaparici¨®n de ese tope indicativo para el sector privado supone para los empresarios la carencia de uno de sus argumentos defensivos frente a las reivindicaciones de centrales sindicales y comit¨¦s de empresa. La negociaci¨®n salarial y de convenios sin topes oficiales, aunque sean indicativos, establece un sistema de libertad, donde el margen para la confrontaci¨®n de fuerzas y la asunci¨®n de responsabilidades ser¨¢ mucho m¨¢s amplio.

Estatuto de la empresa p¨²blica

?El estatuto de la empresa p¨²blica?, dijo el subsecretario de Econom¨ªa en otro momento de su intervenci¨®n, ?est¨¢ terminado desde hace bastantes meses.? Y destac¨® m¨¢s tarde las acciones concretas que el Gobierno ha puesto en marcha para dar soluci¨®n a los problemas de estas empresas. Entre esas acciones cit¨® la capitalizaci¨®n de la empresa p¨²blica, el reajuste realista de las tarifas y precios y la profesionalizaci¨®n y reducci¨®n de personas en los consejos de administraci¨®n de las empresas p¨²blicas.A pesar de esta afirmaci¨®n de Javier del Moral, no existen criterios definitivos en el Gobierno acerca de este tema. Hacienda (Direcci¨®n del Patrimonio) ha remitido al vicepresidente econ¨®mico y a la Presidencia del Gobierno un proyecto renovado de estatuto, y otro tanto ha hecho Industria, en base a los estudios realizados por el INI. Los criterios, aunque convergentes, no son coincidentes, y se mantiene en pie la vieja pol¨¦mica sobre la viabilidad de concentrar todos los intereses empresariales del Estado en un solo organismo. El compromiso de remitir al Congreso el proyecto de ley de estatuto de la empresa p¨²blica fue asumido por el Gobierno en los pactos de la Moncloa y posteriormente en varias ocasiones. En todos los casos se ha incumplido la promesa. El ¨²ltimo plazo asumido finaliza el primero de enero.

Javier Moral anunci¨®, por ¨²ltimo, que el Ministerio de Econom¨ªa ya hab¨ªa remitido informaci¨®n sobre la situaci¨®n econ¨®mica de Guinea Ecuatorial a un grupo de empresarios canarios solicitantes. Pero matiz¨® que no se trata, en ning¨²n caso, de ayuda oficial, sino de simple orientaci¨®n sobre las posibilidades econ¨®micas que aquel pa¨ªs ofrece.