El mexicano Rebaque abandona la competici¨®n

El mexicano H¨¦ctor Rebaque ha anunciado su retirada de la f¨®rmula 1. Despu¨¦s de dos a?os y medio de m¨¢s pena que gloria, en los que el piloto lleg¨® a gastar m¨¢s de trescientos millones de pesetas por temporada, su padre, ¨²nica fuente financiera del joven mexicano, ha decidido cortar la multimillonaria ayuda econ¨®mica, por lo que el piloto se ve obligado al abandono.El multimillonario H¨¦ctor Rebaque hab¨ªa debutado en el Gran Premio de Inglaterra de 1977; ten¨ªa entonces veinti¨²n a?os de edad. Como ning¨²n equipo parec¨ªa decidido a incluirle en sus filas, pese al fuerte apoyo econ¨®mico que el mexicano pod¨ªa aportar, Rebaque decidi¨® crear su propio equipo. Compr¨® varios chasis de Lotus a Colin Chapman -entonces era el mejor monoplaza-, motores Ford Cosworth, fich¨® a gran cantidad de mec¨¢nicos y personal t¨¦cnico y deportivo y constituy¨® la escuder¨ªa Rebaque de f¨®rmula 1.

Pero lo que no pudo el joven multimillonario fue mejorar lo suficiente su capacidad de piloto como para lograr buenas actuaciones. Su padre, a base de dinero, pod¨ªa satisfacer sus caprichos, como lo era el de correr en f¨®rmula 1. Por eso no dud¨® en costear un incre¨ªble proyecto cuyo desmbolso exig¨ªa m¨¢s de trescientos millones al a?o, sin ninguna contrapartida a cambio. Porque con todo ese dinero pod¨ªa conseguir buenos coches y un numeroso equipo, pero nadie pod¨ªa conducir en el lugar del joven H¨¦ctor. Y ah¨ª fue donde se desmoron¨® el equipo. Porque en muchas ocasiones, H¨¦ctor Rebaque no consegu¨ªa ni clasificarse para poder correr. Y en el resto, o no terminaba las carreras o lo hac¨ªa en los puestos de retaguardia.

S¨®lo en una ocasi¨®n, la pasada temporada, pudo el joven multimillonario puntuar en una carrera: pobre bagaje para dos a?os y medio de actividad y cientos de millones de pesetas derrochados.

Ahora, H¨¦ctor Rebaque se marcha quej¨¢ndose amargamente del discriminatorio trato recibido de la f¨¢brica de neum¨¢ticos Goodyear. Seg¨²n ¨¦l, no pod¨ªa contar nunca con ruedas buenas y, sin ellas, era imposible realizar buenos tiempos. Y cansado del superprofesionalismo a que ha llegado la f¨®rmula 1, Rebaque decide abandonar. Lo que no dice el mexicano es que, aunque Goodyear tiene una pol¨ªtica verdaderamente discriminator¨ªa, iguala a la mayor¨ªa y beneficia s¨®lo a unos cuantos pilotos de elite -entre los que, evidentemente, ¨¦l no est¨¢-. Pero, a los que despuntan en esa segunda divisi¨®n les da entonces ruedas iguales a las que tienen los mejores pilotos, casi como si de un premio a su buena labor se tratara. Jam¨¢s ha podido contar con esas ruedas el mexicano, porque jam¨¢s ha realizado los tiempos necesarios para merecerlas.

Por otra parte, quejarse del superprofesionalismo de la f¨®rmula 1, en boca de Rebaque, tampoco parece muy correcto, al ser ¨¦l mismo una prueba evidente de lo que no puede pasar. Porque el que se tenga el dinero suficiente como para que no importe gastar m¨¢s de trescientos millones de pesetas al a?o en caprichos, no debe ser argumento suficiente como para poder correr en una competici¨®n que debe estar ¨²nicamente reservada a los que han demostrado que poseen las cualidades necesarias como para poder correr.