"La responsabilidad del Consejo del Pa¨ªs Valenciano en el proceso auton¨®mico ha terminado"

?Con la entrega a la C¨¢mara legislativa y al Gobierno de la documentaci¨®n sobre el abrumador pronunciamiento autonomista de los ayuntamientos, el Consejo del Pa¨ªs Valenciano ha concluido su responsabilidad en el proceso hacia el Estatuto. Ahora, la palabra la tienen el Gobierno y los parlamentarios.? En estos t¨¦rminos se manifest¨® su presidente, el socialista Jos¨¦ Luis Albi?ana, a EL PA?S horas despu¨¦s de hacer entrega del acta de nacimiento del Pa¨ªs Valenciano como pueblo, en que un 95% de los municipios, que representan el 98% de los electores, ped¨ªan formalmente la autonom¨ªa. Este hecho sit¨²a a la comunidad valenciana en la punta de lanza de las autonom¨ªas no hist¨®ricas que optan por el procedimiento del articulo 151 de la Constituci¨®n.

?El Consejo ha dado de s¨ª todo lo que pod¨ªa de acuerdo a su capacidad de conexi¨®n con todos los ayuntamientos. En la nueva etapa del proceso auton¨®mico la autonom¨ªa debe ser potenciada por todos para que el pueblo la entienda como un bien del conjunto de la comunidad. Cada consejero y la misma presidencia deben desarrollar una actuaci¨®n propia, porque la unidad, fruto de la claudicaci¨®n o la coacci¨®n, ser¨ªa rechazable y la autonom¨ªa que saliera, inaceptable?.La Constituci¨®n prev¨¦ que, tras el pronunciamiento municipal, el Gobierno convocara, sin determinar un plazo, a los parlamentarios valencianos para constituirse en asamblea y elaborar el Estatuto que deber¨¢ obtener el acuerdo de la mayor¨ªa absoluta de sus componentes. Los parlamentarios, a iniciativa propia, se adelantaron meses atr¨¢s, con la creaci¨®n de la ?comisi¨®n de los nueve?, encargada de redactar el Estatuto, cuyo contenido depende de los resultados de las conversaciones en marcha entre las fuerzas mayoritarias.

?No tengo inconveniente en convocar al plenario de parlamentarios para que se constituya pero me temo que tendr¨ªa el mismo ¨¦xito que en las dos ocasiones anteriores, cuando hice entrega de los proyectos de Estatuto recibidos por el Consejo, y la segunda para poner en marcha la comisi¨®n redactora?, respondi¨® Jos¨¦ Luis Albi?ana a la pregunta sobre su posible intervenci¨®n en la constituci¨®n de la Asamblea de Parlamentarios.

Un presidente sin respaldo democr¨¢tico

?Y que no se re¨²na me parece grave por el protagonismo que le cabe en la elaboraci¨®n del Estatuto, as¨ª como por el papel tutelar que le corresponde ejercer sobre la marcha del Consejo. La presidencia ha estado carente de este respaldo democr¨¢tico y es el plenario de parlamentarios y esto ha afectado gravemente a la marcha del Consejo. Mientras el plenario responde al estado m¨¢s aproximado del voto popular, en el Consejo se introduce un factor distorsionante, con la representaci¨®n de segundo grado de las diputaciones provinciales, que ha permitido ostentar la mayor¨ªa a un partido diferente del de presidencia. Esta situaci¨®n equivale a la de un Gobierno formado por una mayor¨ªa diferente al Parlamento de origen.?La pol¨ªtica valenciana ha sido monopolizada por las conversaciones del PSOE y la UCD. Con un plenario sin constituir y un Consejo bloqueado, los partidos acordaron crear una nueva cancha de entendimiento con estas conversaciones, de las que en su fase primera han sido marginados los comunistas. ?Un acuerdo entre los partidos puede favorecer la agilizaci¨®n de todos los tr¨¢mites del proceso auton¨®mico y sortear los obst¨¢culos que hoy se plantean, manifest¨® a este respecto, pero me temo que esto pueda afectar a la vida institucional. Los ayuntamientos son aut¨®nomos, el Consejo tambi¨¦n, y su responsabilidad no se diluye por conversaciones partidistas. Si ello fuera as¨ª, bastar¨ªa reunir a los secretarios generales para administrar hasta el ayuntamiento m¨¢s peque?o de nuestra geograf¨ªa.?

Los temores del presidente Albi?ana aluden tambi¨¦n a la desmovilizaci¨®n y describilidad que se pueden crear en el pueblo que contempla la negociaci¨®n desde fuera. ?Se podr¨ªa pensar incluso que el Gobierno del Pa¨ªs Valenciano ha sido sustituido excepcionalmente por un directorio o junta militar. Esto me parece un grave error porque el Consejo tiene un poder pol¨ªtico muy superior a sus competencias reales. La capacidad pol¨ªtica que ha recibido de la confianza popular es un patrimonio que el Consejo debe administrar aut¨®nomamente.?

En el marco de estas conversaciones, uno de los temas claves es la presidencia del Consejo. Las aspiraciones iniciales de UCD a eliminar la distorsi¨®n en el Gobierno valenciano accediendo a la presidencia por ser el partido mayoritario se han situado en un lugar secundario, por detr¨¢s de la negociaci¨®n del contenido del Estatuto. Sin embargo, Jos¨¦ Luis Albi?ana parece dispuesto a aceptar su salida si as¨ª se acordara.

?He repetido varias veces a mi partido que me encuentro en disponibilidad total. Pienso que estoy en la pol¨ªtica de manera provisional desde el momento en que fui secuestrado de mi despacho profesional de abogado por el proceso de recuperaci¨®n democr¨¢tica. Estoy en la presidencia en la medida en que mi actuaci¨®n es ¨²til. Pero en el momento en que sea recomendable mi sustituci¨®n, por ni parte no habr¨¢ ninguna resistencia.?

Las expectativas del primer refer¨¦ndum auton¨®mico, que diversos sectores han propuesto para el pr¨®ximo 28 de febrero, coincidente con el de Andaluc¨ªa, no pueden desprenderse de los resultados de los referendos vasco y catal¨¢n. ?No creo que nuestros procesos respectivos puedan relacionarse?, dijo Jos¨¦ Luis Albi?ana. ?Si all¨ª se ha producido un alto ¨ªndice de abstenci¨®n es por circunstancias muy diversas, las condiciones climatol¨®gicas o la falsa creencia popular de que el Estatuto ya estaba aprobado, como ocurri¨® con la Constituci¨®n.