Un a?o de silencios
HOY HACE un a?o este peri¨®dico, en v¨ªsperas de la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n por el Congreso y el Senado, se vio obligado a violentar su primera p¨¢gina -en el m¨¢s literal sentido del t¨¦rmino- para dedicar cuatro de nuestras cinco columnas a una noticia ingratamente propia: un paquete postal explosivo hab¨ªa causado terribles da?os f¨ªsicos a tres de nuestros trabajadores. Uno de ellos -Andres Fraguas- fallecer¨ªa a las 48 horas y las otras dos v¨ªctimas, Juan Antonio Sampedro y Carlos Barranco, padecer¨ªan (particularmente el primero, por el car¨¢cter irreversible de sus mutilaciones) sufrimientos a?adidos que sus familiares, primero, y sus compa?eros, en segundo lugar, no podremos olvidar.A un a?o de aquel acto terrorista, doblemente condenable por su car¨¢cter indiscriminado -como toda bomba postal dirigida a un colectivo como el nuestro, de m¨¢s de trescientos trabajadores-, nos subrogamos en las mismas tesis defendidas en aquella frontera de la indignaci¨®n y de la primera sangre: que el primer hombre de EL PA?S ca¨ªdo a manos del terrorismo no era simb¨®licamente secuestrable ni siquiera por nosotros mismos, y que seguimos sin creer que esta barbarie sea el precio obligado de las sociedades democr¨¢ticas. La perspectiva del tiempo puede hacernos estimar que la visita de la vieja dama que tuvimos que padecer entonces no fue casual, sino urdida en aquella v¨ªspera de la aprobaci¨®n constitucional por las C¨¢maras de la naci¨®n; el sesgo, la cadencia, la oportunidad de tantas otras v¨ªctimas ca¨ªdas a manos de tan variados signos terroristas en el primer a?o constitucional obligan igualmente a pensar en una trama nada casual, tejida con hilos de intereses internacionales, colaboraciones interiores, incompetencias culposas (si no c¨®mplices) y excesivas dosis de silencios administrativos.
Si se nos permite la iron¨ªa, habr¨ªamos de aducir que la ¨²nica informaci¨®n recibida por este peri¨®dico acerca del atentado que sufrimos hace un a?o ha sido el veto por parte de la direcci¨®n de RTVE sobre un programa producido por EL PA?S sobre las tramas negras del terrorismo europeo. Ya sab¨ªamos que un periodismo libre era tarea peligrosa, pero bien es verdad que ignor¨¢bamos que el terrorismo podr¨ªa resultar tantas veces un trabajo impune.
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