El primer ministro belga, acusado de incitaci¨®n a la violencia
Los c¨ªrculos pol¨ªticos belgas se preguntan si el actual primer ministro fue hace quince a?os un peligroso revolucionario dispuesto a empu?ar las armas para destruir B¨¦lgica en nombre del extremismo flamenco. Los hechos se produjeron, al parecer, el 29 de junio de 1963, en la periferia de Bruselas, en Wezembeek-Opphem, cuando Wilfried Martens, uno de los jefes del movimiento nacionalista flamenco VIaamse Volksbeweging, participaba, junto con unas 10.000 personas, en una manifestaci¨®n.
Martens exigi¨® con dureza la ?flamenquizaci¨®n? de todas las empresas franc¨®fonas instaladas en Flandes, se opuso a la ampliaci¨®n de los l¨ªmites de Bruselas y a otorgar facilidades ling¨¹¨ªsticas en los municipios perif¨¦ricos de la capital. Coincidiendo con estas manifestaciones, el Gobierno, presidido por un miembro del mismo partido que el orador, decidi¨®, sin embargo, someter al Parlamento nuevas leyes sobre el mantenimiento del orden p¨²blico, lo que indujo a Martens a preguntarse p¨²blicamente si el verdadero objetivo del Gabinete no consist¨ªa en preparar la invasi¨®n de los municipios flamencos que rodean Bruselas. En estas condiciones lleg¨®, al parecer, a gritar: ?iDadnos armas!)?.
El primer ministro de 1979 niega haber pronunciado estas palabras, pero sus allegados, m¨¢s prudentes, dan a entender que podr¨ªa haber gritado a los manifestantes: ?Dadnos armas morales, no nos dejemos desarmar?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.