Concluyeron las jornadas internacionales sobre psicolog¨ªa y educaci¨®n

La necesaria y urgente reforma de los actuales sistemas de formaci¨®n de maestros y psic¨®logos es una de las principales conclusiones de las Primeras Jornadas Internacionales sobre Psicolog¨ªa y Educaci¨®n, celebradas en Madrid a lo largo de la presente semana, con la asistencia de 1.500 psic¨®logos y pedagogos espa?oles y destacados especialistas extranjeros.

El fracaso del ni?o en la escuela es uno de los temas que m¨¢s preocupan actualmente a la psicolog¨ªa escolar. De ah¨ª que los especialistas reunidos en estas jornadas hayan dedicado atenci¨®n preferente, aunque no exclusiva, a algunos de los aspectos que determinan el fracaso escolar y, como secuela inevitable, la inadaptaci¨®n social.Entre tales aspectos, los psicopedagogos conceden una gran importancia al lenguaje, que desempe?a una grave funci¨®n discriminadora en perjuicio de las clases populares. Los datos aportados por la psicolog¨ªa infantil deben constituir la base de una adecuada educaci¨®n del lenguaje.

En el resumen de las conclusiones de estas jornadas se dice que la psicolog¨ªa de la educaci¨®n constituye un elemento imprescindible para la comprensi¨®n del hecho educativo y que se ha producido una ruptura en el papel del psic¨®logo, al asign¨¢rsele casi de manera exclusiva el estudio de los problemas escolares s¨®lo en funci¨®n de las caracter¨ªsticas patol¨®gicas. ?Pero si la mitad de los ni?os fracasan en la escuela?, se a?ade en el documento final de las jornadas, ?resulta dif¨ªcil admitir que hay un 50% de ni?os con patolog¨ªas. Consecuentemente, la funci¨®n del psic¨®logo deber¨ªa ser eminentemente preventiva, buscando la estimulaci¨®n de las experiencias que posibilitan el desarrollo y la adaptaci¨®n activa del ni?o y su inadaptaci¨®n o segregaci¨®n.

La generalizaci¨®n de esta funci¨®n preventiva es absolutamente imposible, si la psicolog¨ªa no est¨¢ presente en la gran mayor¨ªa de las guarder¨ªas y parvularios.?

El papel decisivo de la escuela en el proceso de integraci¨®n social se pone en entredicho de manera constante, cuando se observa que muy frecuentemente su funci¨®n es m¨¢s inadaptadora y generadora de conflictos que estimuladora del desarrollo arm¨®nico de la personalidad del educando. De ah¨ª que no podr¨¢ llegar a desarrollar su verdadera misi¨®n mientras no est¨¢ abierta al mundo, tome en consideraci¨®n las caracter¨ªsticas psicol¨®gicas del ni?o y estimule su creatividad.

Estos objetivos son absolutamente incompatibles con la existencia de actitudes personales o institucionales que se basan en el autoritarismo, la represi¨®n y la inhibici¨®n.

Se subraya, finalmente, la extraordinaria contribuci¨®n del psic¨®logo a esa renovaci¨®n imprescindible de la escuela, pero tambi¨¦n la insoslayable necesidad de un cambio en los sistemas de formaci¨®n de psic¨®logos, maestros y pedagogos.