Disminuye la mano de obra en la industria relojera suiza

La industria relojera suiza ocupaba a 50.000 trabajadores en el mes de septiembre ¨²ltimo, o sea, 2.000 menos que el a?o pasado, revel¨® el presidente de la Federaci¨®n Relojera Helv¨¦tica, G. A. Matthey, en entrevista concedida a la Agencia Suiza de Noticias. El tema preocupa a los fabricantes de relojes, abocados desde hace algunas semanas al estudio coyuntural de este producto desde el punto de vista del empleo, los costos y del mercado.El menor cupo de mano de obra obedece a varias razones -se concluye-, pero, en primer t¨¦rmino, a la evoluci¨®n tecnol¨®gica que facilita la fabricaci¨®n de relojes electr¨®nicos que necesitan menos mano de obra que los relojes tradicionales, estim¨¢ndose que la disminuci¨®n de los puestos de trabajo puede llegar hasta el 10% de la actual capacidad en este sector.

Otro factor que tambi¨¦n ha influido tiene relaci¨®n con la fabricaci¨®n de algunas piezas esenciales de la relojer¨ªa en el extranjero, espec¨ªficamente en pa¨ªses de mano de obra barata.

En cuanto a los costos y precios, el alto nivel del franco suizo influye en el primero de estos factores, mientras que los mercados se han hecho fuertemente competitivos, especialmente en los relojes de mediana calidad, de los cuales son fabricantes en grandes series Corea del Sur, Hong-Kong, Jap¨®n y China Popular, donde el salario medio mensual de un trabajador no sobrepasa los setenta francos suizos. Tambi¨¦n ha aumentado en los ¨²ltimos dos a?os en los mercados de Occidente la presencia de productos de relojer¨ªa provenientes de los pa¨ªses del Este, especialmente de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana.

En la ¨²nica gama de la industria relojera, donde Suiza mantiene sus privilegios mercantiles, es en los aparatos m¨¢s sofisticados, como es el caso de los cron¨®metros (las pruebas de la pr¨®xima Olimpiada de Mosc¨², en 1980, ser¨¢n cronometradas por aparatos suizos), tableros indicadores de aeropuertos y estaciones, fabricaci¨®n de elementos de ordenadores, relojes de alta calidad, garantizados por marcas de reconocido prestigio, y algunos otros instrumentos de precisi¨®n.

En las perspectivas de la industria relojera suiza a corto plazo, no muy alentadoras, figura, sin embargo, un elemento positivo, y radica en los recientes acuerdos con Estados Unidos, en el marco de las negociaciones sobre aranceles aduaneros conocidas como ?ronda de Tokio?. En ellas, Suiza obtuvo reducciones aduaneras progresivas, por parte de Estados Unidos, que ascienden a quince millones de d¨®lares por ano para el conjunto de las exportaciones suizas a ese pa¨ªs, que se cifraron en 473 millones de francos en 1978. Este acuerdo permitir¨¢, indudablemente, una mejor colocaci¨®n de los productos de la industria relojera helv¨¦tica en el poderoso mercado estadounidense.