Un alba?il parado, dos viudas y una empleada, millonarios por las quinielas
Un alba?il parado de Zaragoza, dos viudas y una empleada de la Cruz Roja, las tres de Alicante, son multimillonarios desde el pasado domingo al haber acertado en dos boletos los catorce resultados de una de las quinielas m¨¢s dif¨ªciles de la reciente historia de las apuestas del f¨²tbol. Por su boleto, las tres se?oras, que firmaban conjuntamente la apuesta, se repartir¨¢n 96.794.385 pesetas. El alba?il zaragozano, que, adem¨¢s del de catorce, tiene cuatro boletos de trece y seis de doce, cobrar¨¢ 107.242.337 pesetas. La recaudaci¨®n quiniel¨ªstica de la ¨²ltima jornada fue de m¨¢s de mil millones de pesetas. Las ganadoras de Alicante son Mar¨ªa Teresa Matoses, empleada de la Cruz Roja; Carmen Pastor y Alicia Ventura, ambas viudas; el quinielista zaragozano es Antonio Polo Romero.
?Se acab¨® el maquillaje?, dijo Mar¨ªa Teresa Matoses cuando su esposo le llam¨® por tel¨¦fono, le interrumpi¨® su toilette y le comunic¨® que era una nueva millonaria de las quinielas. Con ella, las afortunadas eran dos amigas suyas, ambas viudas, Alicia Ventura y Carmen Pastor. Las tres hab¨ªan rellenado una quiniela que Mar¨ªa Teresa guardaba en su casa de Alicante.?Llevo un a?o y medio en el paro, ?sabe usted? El mes que viene, precisamente, se me acababa.? Se acab¨® el paro para Antonio Polo Romero, 49 a?os, zaragozano, alba?il de profesi¨®n, padre de cuatro hijos, el otro millonario de la ¨²ltima jornada quiniel¨ªstica.
?Mam¨¢, ?podemos decir en el colegio que somos millonarias?, pregunt¨® a Carmen Pastor una de sus hijas, cuando se dirig¨ªan al colegio. ?No, no dig¨¢is nada?, recomend¨® la madre, ?y menos que nos han tocado muchos millones, que luego va a resultar que s¨®lo nos tocan unos miles de pesetas y se nos reir¨ªan?. Los primeros empleados de bancos que llegaron a su casa despejaron de la mente de Carmen Pastor y de sus amigas todas las sombras de duda acerca de la cuant¨ªa millonaria del premio. Una vez certificado este punto clave de la historia, Mar¨ªa Teresa Matoses recibi¨® en su casa a Alicia Ventura, la otra viuda, y ambas se encerraron. La puerta y el tel¨¦fono fueron desde entonces infranqueables, hasta que apareci¨® Carmen Pastor. La primera reacci¨®n ante los periodistas: ?No sabemos nada de f¨²tbol. Ahora tendremos que aprendernos algunos nombres de jugadores para cuando nos pregunten por estos temas.? Durante el d¨ªa, en las casas de las tres mujeres, un lema que repite Carmen Pastor: ?Y ahora, risas, risas para toda la vida. Ahora ya tenemos la vida solucionada.?
Dos boletos arrugados
Antonio Polo, el millonario de Zaragoza, tra¨ªa de Andorra, adonde fue de excursi¨®n y pas¨® ?un domingo feliz?, dos boletos arrugados en un bolsillo de sus pantalones. ?Ya no me acordaba de ellos.? Los boletos eran para ¨¦l una rutina, casi como el paro, en el que estaba a punto de cumplir el primer aniversario. ?Juego a las quinielas desde siempre. Yo creo que desde que salieron. En esta ocasi¨®n jugaba dos boletos de diecis¨¦is apuestas?, dijo Antonio a Santiago Velasco, que le entrevist¨®. Acertar la victoria del Zaragoza fue para el quinielista una satisfacci¨®n tan grande como recibir la noticia de que hab¨ªa en su bolsillo una quiniela de catorce resultados. ?Me lo dijo mi cu?ado. Oye, me dijo, mira tus boletos que la Hoja del Lunes pone que hay un ¨²nico acertante en nuestra misma calle. Y hall¨¦ que, adem¨¢s del de catorce, tengo otros cuatro de trece y seis de doce.? En total, unos 107 millones de pesetas. ?Mire, unos me dicen que ponga el dinero aqu¨ª y otros all¨ª. Yo creo que lo voy a colocar en un banco y en paz: a vivir de las rentas.?.
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