El ¨²ltimo piloto espa?ol "asaltado" por un ovni cuenta su experiencia

Un ovni, aparentemente de grandes proporciones, oblig¨® el pasado domingo a que un avi¨®n de la TAE (Transportes A¨¦reos Espa?oles) efectuara un aterrizaje forzoso en el aeropuerto de Manises, en Valencia, cuando se dirig¨ªa a las islas Canarias. No es la primera vez que se produce en el espacio a¨¦reo espa?ol un incidente de esta clase. El piloto que protagoniz¨® el hecho ha contado su experiencia.

?En aquellos momentos?, coment¨® el piloto de la TAE, comandante Tejada, afectado a¨²n por el incidente, ?vol¨¢bamos a unas cuarenta millas al noreste de Valencia. Nos dirig¨ªamos, como sabe, de Palma a Santa Cruz de, Tenerife. Era un vuelo charter de Salzburgo, en la Rep¨²blica austr¨ªaca, a Santa Cruz de Tenerife. A bordo iban pasajeros alemanes y austr¨ªacos.??Poco antes de las once de la noche nos llam¨® el control a¨¦reo de Barcelona y nos requiri¨® para que pas¨¢semos a la frecuencia. de 121,5 megaciclos, que es la de socorro, y que normalmente se dedica a b¨²squeda y rastreo. Al conectar, pensando que ¨ªbamos a buscar alg¨²n barco o avi¨®n en dificultades, s¨®lo percibimos los ruidos propios de una emisora, aunque no logramos identificar de qu¨¦ se trataba. Fue entonces, o a los pocos segundos, cuando vimos aquellas luces rojas. Eran muy rojas y muy potentes. Se nos echaban encima por nuestro costado izquierdo. ? ?Eran dos objetos? El se?or Tejada piensa que no. ?Aquello era un ¨²nico objeto. Aparec¨ªan ambas luces, una en cada extremo. Todos los movimientos estaban perfectamente coordinados, como si en realidad se tratara de un ¨²nico aparato.?

?La aproximaci¨®n a nuestrovavi¨®n fue vertiginosa?, dice el comandante Tejada. ?Jam¨¢s he visto una velocidad como aqu¨¦lla.? Las dos luces, en l¨ªnea, Regaron hasta el avi¨®n, un Supercaravelle, con rumbo 250. ?Es decir, por nuestra izquierda y un poco atr¨¢s.?

?Cuando observamos las luces por primera vez est¨¢bamos a unas diez millas del ovni. Despu¨¦s, las luces se aproximaron al avi¨®n y estuvieron jugando materialmente con nosotros a poco menos de media milla.?

El comandante descarta la posibilidad de que el ovni fuera en realidad otro avi¨®n. ??Qu¨¦ avi¨®n vuela a semejante velocidad? ?Qu¨¦ avi¨®n se coloca a menos de media milla de mi reactor y se dedica a jugar con otro aparato, bajando y subiendo a placer a nuestro alrededor y con unos movimientos imposibles de conseguir por un aparato convencional??

Seg¨²n el comandante, el aparato no identificado ten¨ªa el tama?o aproximado de un Jumbo. Para esquivarlo debi¨® dar un giro brusco del avi¨®n, lo que en t¨¦rminos aeron¨¢uticos se denomina ruptura, mientras el ovni permaneci¨® regateando al Supercaravelle durante unos ocho minutos. Efectuada la ruptura, el ovni sigui¨® al avi¨®n a lo largo de unas treinta millas. En el transcurso del incidente, s¨®lo la cabina de mandos tuvo conciencia del extra?o hecho: los pasajeros recib¨ªan la cena.

El Supercaravelle tom¨® tierra en Valencia poco antes de las doce de la noche del domingo. Tanto el director del aeropuerto valenciano, se?or Morl¨¢n, como el oficial de tr¨¢fico y diverso personal de tierra pudieron ver c¨®mo sobre las instalaciones del aeropuerto permanec¨ªa un extra?o objeto, con varias luces rojas. Seg¨²n las investigaciones que he hecho, el Centro del Mando de la Defensa, radicado en Madrid, capt¨®, a trav¨¦s de sus pantallas de radar, unos ecos que se mov¨ªan a gran velocidad precisamente en el ¨¢rea donde volaba el avi¨®n de la TAE. A la vista de ello, el citado Mando de la Defensa dio la orden para que, pocos minutos despu¨¦s de la toma de tierra del avi¨®n, despegaran en alerta y misi¨®n de interceptaci¨®n dos cazas F-1 de la base a¨¦rea de Los Llanos, en Albacete. Esta parte de la informaci¨®n no ha podido ser confirmada oficialmente.

Sobre el incidente se ha abierto un proceso oficial de investigaci¨®n, que permanece en secreto.

El caso ocurrido en Valencia es uno de los doscientos que se han producido en Espa?a a lo largo del a?o. Uno de ellos afect¨® recientemente a otro. avi¨®n espa?ol, un DC-9 de Aviaco, tripulado por el comandante Miralles y el copiloto Jos¨¦ Antonio Silva, el presentador de TVE, tuvieron a su izquierda, mientras se aproximaban a Barajas, en Madrid, un enigm¨¢tico aparato que superaba en tama?o a un Jumbo. Era a plena luz del d¨ªa.