Contra una aventura militar en Guinea

?La expresi¨®n "cuerpo expedicionario" est¨¢ demasiado relacionada con las viejas guerras coloniales como para que se asuma ahora con facilidad el hecho de que Espa?a pueda enviar uno a Guinea Ecuatorial. No es inmediatamente aceptable ni el nombre ni la acci¨®n sin explicaciones completas y examen parlamentario y p¨²blico de la cuesti¨®n. Un conjunto de informaciones period¨ªsticas dan como inminente el env¨ªo de tropas de cornbate espa?olas a Guinea. ( ...)La raz¨®n que pudiera esgrimirse de defensa de los intereses espa?oles es enormemente precaria. Guinea Ecuatorial se independiz¨® bajo el r¨¦gimen anterior, y los intereses espa?oles, en propiedades, hombres y sociedades, fueron absolutamente pisoteados y destrozados sin que se enviara un solo soldado en su defensa. Peor a¨²n: los colonos de entonces fueron abandonados por el Gobierno espa?ol cuando regresaron a Espa?a, sin ninguna ayuda eficaz. Lo que se tratede recuperar ahora no podr¨¢ hacerse por otros medios que no sean los diplom¨¢ticos y los de negociaci¨®n. Hay un enorme campo abierto en ese sentido. La reciente visita a Malabo de una delegaci¨®n es pa?ola presidida por el ministro de Econom¨ªa y las continuas visitas espa?olas a Guinea -ha sido necesario habilitar un barco de la Tras me diterr¨¢n ea, el Ciudad de Pamplona, como hotel flotante, vistas las escasas comodidades locales y las necesidades de ellas de nuestros aguerridos negociadores- han establecido una serie de puntos interesantes: caladeros de pesca, investigaci¨®n petrol¨ªfera y minera, ayuda a la recuperaci¨®n de las producciones de cacao, caf¨¦ y madera; env¨ªo de asesores y t¨¦cnicos, posibilidades de turismo... Esa es una v¨ªa v¨¢lida que puede ayudar a la restauraci¨®n del pa¨ªs, asolado por el v¨¢ndalo Mac¨ªas, y puede repercutir simult¨¢neamente en la econom¨ªa espa?ola. Pero ni un paso m¨¢s. ( ... )

Si la visita del Jefe del Estado espa?ol, que por circunstancias hist¨®ricas y personales muy especiales en este momento supone un punto de equilibrio para toda la vida pol¨ªtica espa?ola, ofrece el m¨¢s leve riesgo, deber¨¢ ser suspendida o aplazada. Lo que se est¨¢ haciendo para mostrar la amistad de Espa?a con Guinea Ecuatorial, lo que haya podido hacerse ya en favor del cambio de r¨¦gimen, es m¨¢s que suficiente. No hacen falta demostraciones. )?

16 de noviembre