Bolivia es una fiesta tras la ca¨ªda de Natusch

Bolivia es una fiesta. Una explosi¨®n popular de j¨²bilo por la ca¨ªda del, coronel Alberto Natusch se manifiesta en todo el pa¨ªs. En La Paz, la nueva presidenta constitucional, Lidia Gueiler, ultima la composici¨®n de su Gobierno de civiles en su pr¨¢ctica totalidad, que ser¨¢ hecho p¨²blico hoy. Washington ha anunciado su reconocimiento diplom¨¢tico y la reanudaci¨®n de su ayuda econ¨®mica interrumpida tras el golpe de Estado del pasado 1 de noviembre.

?Antes morir que vivir esclavos.? Con esta estrofa del himno nacional finaliz¨® la se?ora Gueller su discurso de toma de posesi¨®n en la madrugada del s¨¢bado en el palacio presidencial. Miles de personas se congregaron bajo una intensa lluvia en la plaza de Murillo, de La Paz, para comprobar con sus propios ojos que los militares hab¨ªan abandonado el poder, tras intentar consolidarse en vano durante diecis¨¦is d¨ªas. Los pace?os se lanzaron a la calle de su ciudad coreando insultos contra el ca¨ªdo coronel Natusch, haciendo sonar las bocinas de sus autom¨®viles y organizando manifestaciones espont¨¢neas, que bloqueaban el tr¨¢nsito. ?El pueblo unido jam¨¢s ser¨¢ vencido?, ?Viva Bolivia?, ?Abajo los asesinos?. La polic¨ªa de la capital andina, con su inactividad participaba t¨¢citamente de la explosi¨®n callejera.

Centenares de soldados a duras penas pod¨ªan contener a. la muchedumbre agolpada ante el palacio del Gobierno, donde Lidia Gueller recib¨ªa el mando del comandante en jefe de las fuerzas armadas, general Ed¨¦n Castillo. El desbordamiento de La Paz se produc¨ªa simult¨¢neamente en el interior del pa¨ªs. En las cuencas mineras de Potos¨ª y Oruro adquir¨ªa caracteres espectaculares.

Hubo en palacio un breve encuentro entre la presidenta constitucional y el coronel golpista. Natusch abandonaba instantes despu¨¦s la sede del poder ejecutivo por una puerta trasera y bajo fuei te escolta, con rumbo desconocido. ?Viva mi pueblo?, dec¨ªa minutos m¨¢s tarde la se?ora Gueiler, asom¨¢ndose a los balcones del palacio Quemado. Para entonces la capital boliviana era una verbena. Junto a un grupo de bebedores, que gritaban ?Viva la democracia?, avanzaban compactas filas de j¨®venelcon los brazos entrelazados, afirmando la unidad popular, y familias enteras en sus autom¨®viles saludaban a los transe¨²ntes y y hac¨ªan sonar su claxon: ?Bo-li-via?, ?Bo-li-via?.

Lidia Gueiler apel¨® en su primer discurso como jefa del Estado la pacificaci¨®n nacional y pidi¨® la ayuda internacional: ?No queremos vencedores ni vencidos; este es un triunfo de todo el pueblo boliviano.? Visiblemente emocionada, la ex presidenta de la C¨¢mara de Diputados agradeci¨® a la prensa extranjera su contribuci¨®n al restablecimiento de las libertades en este pa¨ªs: ?Ustedes son el otro poder y deben trabajar para que nos conozcan y nos ayuden.? La primera medida del nuevo Gobierno ha sido la derogaci¨®n del toque de queda, vigente hasta ayer.

?El nuevo Gabinete boliviano saldr¨¢ del Parlamento?, declar¨® ayer Lidia Gueiler. La presidenta sugiri¨® que estar¨¢ integrado en su pr¨¢ctica totalidad por civiles, en una mezcla de pol¨ªticos y profesionales.