"Del alegato a la fiesta", cinco a?os de teatro independiente
En octubre de 1974 fue un alegato; en marzo de 1979, casi una fiesta. Cinco a?os entre ambas fechas. Cinco a?os en los que tantas cosas han cambiado en Espa?a. Incluyendo el teatro independiente, una f¨®rmula -una m¨¢s- para ofrecer, de manera m¨¢s o menos enmascarada, una actitud de protesta, una denuncia latente y, al tiempo, un grito de libertad. Transformadas las circunstancias, el teatro independiente ha perdido buena parte de sus principios justificadores y enfrenta ahora una actitud de crisis, autocritica, para evolucionar en busca de otro sentido mucho m¨¢s amplio, m¨¢s en la l¨ªnea de su aut¨¦ntica raz¨®n de ser.
Esta es, resumida, la tesis de un libro, Del alegato a la fiesta, que acaba de ser editado en Cuenca y que recoge, a lo largo de un centenar de p¨¢girias, el reportaje, la an¨¦cdota y elan¨¢lisis de las cinco semanas de teatro -una por a?o- celebradas en esta ciudad. Jos¨¦ Angel Garc¨ªa y Angel Luis Mota han llevado a cabo este trabajo, por el que desfilan los grupos que dieron forma a veintis¨¦is representaciones teatrales y otras veintitr¨¦s infantiles. Grupos entre los que figuran varios de los m¨¢s destacados componentes del movimiento independiente teatral de este tiempo reciente: La Cuadra, T¨¢bano, Ditirambo, Bojiganga, A Comuna, C¨®micos de la Legua, La Picota, Caterva...En opini¨®n de Jos¨¦ Angel Garc¨ªa, Del alegato a la fiesta pretende ser el simple reportaje, la narraci¨®n lineal de esas cinco semanas de teatro; pero, sin embargo, a trav¨¦s del desarrollo de esta actividad, tan concreta en el espacio yen el tiempo, no puede por menos que dejarse ver la propia historia de Espa?a, aunque sea desde una ¨®ptica parcial y, desde luego, real. ?
Esa historia, en el libro que nos ocupa -n¨²mero 1 de la colecci¨®n Experiencias, que edita Olcades-, comienza, como todas, antes de la propia historia, con un pre¨¢mbulo en que se recoge la actividad teatral de los grupos aficionados conquenses, con nombres y obras repetidos hasta la saciedad por todo el pa¨ªs: Alfonso Sastre, Alejandro Casona, Garc¨ªa Lorca, Buero Vallejo.... y Escuadra hacia la muerte, En la ardiente oscuridad, La dama del alba, La zapatera prodigiosa...
Para la superaci¨®n de este primitivo esquema fue necesaria, a juicio de los autores del libro, la aparici¨®n de una asociaci¨®n, igualmente independiente, Amigos del Teatro, que propici¨® la puesta en pr¨¢ctica de diversas actividades, a lo largo de los a?os , culminando peri¨®dicamente con la realizaci¨®n de las correspondientes semanas.
Desde Quej¨ªo, que puso en escena La Cuadra, de Sevilla, primera obra que abri¨® las semanas, hasta las improvisaciones de La Purrela, que remataron la fiesta de este a?o 1979, el libro va recomendo, paso a paso, a veces, con aire de cr¨®nicas estas cinco semanas de teatro en Cuenca.
?Y despu¨¦s, qu¨¦? Ese despu¨¦s, entiende Jos¨¦ Angel Garc¨ªa, ha empezado ya, este mismo a?o, cuando la f¨®rmula habitual de representaciones en un escenario ha dejado paso a la calle, como ¨¢mbito para el desarrollo de la fiesta. Pero, con todo, no ha sido esto lo m¨¢s importante de la V Semana, sino que ?lo realmente interesante, en especial con vistas al futuro, ha sido la realizaci¨®n de un cursillo: El teatro a la escuela, al que asistieron unos cuarenta maestros y estudiantes de Magisterio?. Y ello, no s¨®lo como preparaci¨®n te¨®rica, como v¨ªa did¨¢ctica para aplicar en la escuela, sino proyect¨¢ndolo mucho m¨¢s all¨¢.
?Porque quiz¨¢ ha llegado el momento de plantearse si la ciudad de Cuenca puede ser el n¨²cleo desde el que dinamizar la actividad cultural, y la teatral en particular, del territorio castellano-manchego, una regi¨®n desafortunada en casi todo. Aqui existe ya la base para intentar desarrollar un trabajo serio, ambicioso de planteamientos y objetivos y siempre sin olvidar que las caracter¨ªsticas de las ciudades y pueblos de la regi¨®n no permiten pensar siquiera en la existencia de un teatro estable. ?
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