Socialdem¨®cratas, y comunistas ablandan sus campa?as electorales en Portugal

La creciente bipolarizaci¨®n que se?al¨® la primera semana de campa?a electoral en Portugal empieza a preocupar a los estados mayores de las grandes formaciones pol¨ªticas. La nota dominante de las intervenciones del presidente del PSD, Francisco Sa Carneiro, y del secretario general del PC, Alvaro Cunhal, el pasado fin de semana, ha sido el intento de atenuar los aspectos m¨¢s radicales de las respectivas campa?as.Esfuerzo l¨®gico, ya que tanto Alianza Democr¨¢tica como el Partido Comunista se encontraban, el pasado s¨¢bado, en terreno enemigo. Alvaro Cunlial habl¨® en Braga, centro de una de las regiones m¨¢s cat¨®licas y conservadoras, y los l¨ªderes de los tres partidos coaligados en Alianza Democr¨¢tica estaban en Evora, capital de la reforma agraria, para prestar apoyo a su candidato,el ?reformador? Sousa Tavares.

Sa Cameiro, que se quej¨® ¨²ltimamente de las ?infiltraciones de extrema derecha en la campa?a de Alianza, Democr¨¢tica?, afirm¨®: ?Somos partidarios del derecho, pero no somos de derecha?, y se esforz¨® en resentar sus adversarios comunistas y socialistas como los verdaderos ?conservadores?, frente a los cuales AD se presenta como fuerza de progreso y de cambio, con un programa de ?justicia social?.

Alvaro Curilial, por su parte, adem¨¢s de tranquilizar a los cat¨®licos acerca del respeto por la libertad religiosa, moder¨¦ sus ataques al Partido Socialista. Sigue exigiendo de los socialistas que se comprometan desde ahora a no permitir la formaci¨®n de un Gobierno de Alianza Democr¨¢tica si ¨¦sta no dispone de una mayor¨ªa absoluta en el futuro Parlamento, pero reconoce que el objetivo principal es vencer a la derecha, y.que ser¨ªa fatal para la democracia una victoria de Alianza Democr¨¢tica.

Si la divisi¨®n de la izquierda aparece como principal preocupaci¨®n de sus dirigentes, la manera de resolver el problema es, a su vez, motivo de controversia. El peque?o Movimiento de la Izquierda Socialista (MES) acaba de llamar a las peque?as formaciones de izquierda, ?y en particular la UEDS y la UDP?, a desistir responsablemente en favor de comunistas y socialistas en las circunscripciones donde sus votos pueden comprometer la elecci¨®n de diputados de los mayores partidos de izquierda.

Esta tesis es vigorosamente rechazada por el dirigente de la UEDS, el ex ministro socialista Lopes Cardoso. Para ¨¦l, mientras la izquierda no resuelva sus divisiones, no puede pretender ser alternativa de poder. El refuerzo de la tendencia ?socialista, democr¨¢tica y autogestionaria?, que UEDS representa, le parece el camino m¨¢s adecuado para evitar que el Partido Socialista siga gobemando aliado de facto con la derecha y para obligar a comunistas y socialistas a renunciar a sus pretensiones hegem¨®nicas para buscar un terreno de acuerdo.