PNV y Euskadiko Ezkerra abandonan los debates del Estatuto de los Trabajadores en el Congreso

Los diputados del PNV Andoni Monforte, y de Euskadiko Ezkerra, Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s, se retiraron ayer de los debates del Estatuto de los Trabajadores en la Comisi¨®n de Trabajo del Congreso, tras la aprobaci¨®n por la misma de una enmienda socialista que recog¨ªa los acuerdos UGT-CEOE sobre negociaci¨®n colectiva. Esta decisi¨®n de los parlamentarios vascos, que ya hab¨ªa sido anunciada en d¨ªas anteriores, fue tomada tras un largo debate que enfrent¨® a todos los partidos nacionalistas (PNV, Euskadiko Ezkerra, Minor¨ªa Catalana y PSA), con el apoyo del Grupo Comunista, a centristas y socialistas, que en la mayor parte de las votaciones contaron con la asistencia de Coalici¨®n Democr¨¢tica.

En puridad, y aunque subyac¨ªan segundas intenciones en forma de enmiendas, los grupos nacionalistas y el comunista estuvieron defendiendo la redacci¨®n del Gobierno en el proyecto de ley del Estatuto de los Trabajadores. Frente a ellos, centristas y socialistas propugnaron e hicieron prosperar una enmienda de este ¨²ltimo grupo que sustitu¨ªa, con los acuerdos UGT-CEOE, el texto del Gobierno.

La pol¨¦mica de fondo gir¨® en todo momento en torno a dos concepciones: la negociaci¨®n articulada de convenios desde los de mayor a los de menor ¨¢mbito y la defensa de los convenios a nivel de nacionalidad, para a partir de ellos dejar abierta la posibilidad a negociaciones de ¨¢mbito superior.

Negociaciones hasta el ¨²ltimo momento

A lo largo de toda la tarde del martes se hab¨ªa suspendido la sesi¨®n para intentar llegar a un acuerdo previo con los vascos que evitara la ruptura, y se sucedieron los encuentros entre socialistas, peneuvistas y Ministerio de Trabajo. Estas reuniones continuaron hasta la madrugada en el Ministerio de Trabajo. Pocas horas despu¨¦s -antes del inicio de la sesi¨®n de ayer-, en los pasillos del Congreso, el propio ministro, Rafael Calvo, intentaba nuevamente el acuerdo.

Los socialistas, seg¨²n sus propias manifestaciones, hab¨ªan hecho importantes concesiones a los peneuvistas, que acudieron a negociar acompa?ados por dirigentes de la central sindical ELA-STV y de la patronal guipuzcoana Adegui. El acuerdo con los socialistas estuvo pr¨®ximo, pero no lleg¨® a producirse. La Administraci¨®n, sin embargo, seg¨²n Monforte, se mostr¨® m¨¢s inflexible y recelosa en cuanto pudiera suponer un marco aut¨®nomo de relaciones laborales para Euskadi, por entender que queda fuera de las atribuciones del Estatuto de Guernica en materia laboral.

Autonom¨ªa y acuerdos interprofesionales

La defensa claramente testimonial de una enmienda socialista de supresi¨®n del t¨ªtulo III, para que la negociaci¨®n colectiva tuviera un desarrollo legislativo diferenciado, provoc¨® la primera intervenci¨®n en contra del diputado vasco Monforte. La sala registraba un lleno casi absoluto, que no se hab¨ªa dado en ninguna de las anteriores sesiones, y entre los asistentes se encontraban altos cargos de la Administraci¨®n y el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra.

Los enfrentamientos entre nacionalistas y socialistas y centristas, sin embargo, se producir¨ªan in crescendo a partir del inicio del examen del art¨ªculo 81 del proyecto, relativo a unidades de negociaci¨®n. Vida Soria, portavoz del PSOE, defendi¨® la enmienda de su grupo, en la que se recog¨ªan los acuerdos UGT-CEOE, argumentando que la redacci¨®n del Gobierno era ordenancista (?los ¨¢mbitos de negociaci¨®n vienen determinados por la ley?) e introduce los convenios de sector profesional. El diputado socialista explic¨® que su enmienda contempla la negociaci¨®n articulada, los acuerdos interprofesionales y la posibilidad de negociaci¨®n en el ¨¢mbito de la comunidad aut¨®noma, siempre desde el respeto a la autonom¨ªa y a la voluntad de las partes.

El diputado del PNV pidi¨® turno en contra inmediatamente para afirmar que el t¨ªtulo III habla de convenios colectivos y no de acuerdos interprofesionales. ?En la ley de Trasplantes no se aceptaron algunas enmiendas por considerar que se refer¨ªan a aspectos nuevos no contenidos en el proyecto, por ello, el aceptar ahora los acuerdos interprofesionales es totalmente incorrecto.? Los acuerdos, interprofesionales, a?adi¨®, no aparecen regulados y son un atentado a la soberan¨ªa de la negociaci¨®n colectiva, ya que van a imponer restricciones a la misma al venir desde arriba acordados muchos de los temas.

Tom¨® la palabra a continuaci¨®n Bandr¨¦s, para recordar que era el ¨²nico diputado que hab¨ªa votado contra la Constituci¨®n, aunque otros se abstuvieron. ?Pero hoy defiendo que se respete la Constituci¨®n?, dijo, ?y les guste o no a los se?ores diputados en el Estado espa?ol, hay nacionalidades y esto tiene vigencia en todos los ¨¢mbitos. Aceptamos la Constituci¨®n en sus aspectos positivos y tambi¨¦n en los negativos, y por ello pido que los convenios colectivos puedan ser estatales, territoriales, provinciales o de nacionalidad. Rechazar estos es,ir contra la Constituci¨®n.?

Miguel Roca dijo que la intervenci¨®n de Bandr¨¦s hab¨ªa sido muy acertada y pidi¨® que se incorporara la negociaci¨®n a nivel de comunidad aut¨®noma y a nivel comarcal, al tiempo que propon¨ªa que no desapareciera la posibilidad de convenios espec¨ªficos para t¨¦cnicos.

El diputado comunista Garcia se pronunci¨® a favor de la tesis de Roca, y UCD, a continuaci¨®n, ofreci¨® una f¨®rmula en la que pretend¨ªa recoger al m¨¢ximo las aspiraciones de todos -seg¨²n dijo-: ?Los convenios colectivos tendr¨¢n el ¨¢mbito de aplicaci¨®n que las partes acuerden. ?

Esta f¨®rmula fue calificada por Monforte como ?rebeld¨ªa consciente contra la Constituci¨®n?, en tanto que Bandr¨¦s reconoc¨ªa que era una mejora sustancial, pero aplazaba la retirada de su enmienda, ya que la propuesta de pleno para pensarlo detenidamente. Garc¨ªa mantuvo tambi¨¦n su enmienda ya que la propuesta de UCD no recog¨ªa el t¨¦rmino ?nacionalidad?. (Chaves le hizo ver que en su enmienda tampoco, y Garc¨ªa le respondi¨® que s¨ª figuraba en la explicaci¨®n de motivos.) Los votos de UCD, PSOE y CD har¨ªan triunfar la enmienda centrista, con los votos en contra de PNV y EE, y con la abstenci¨®n de Minor¨ªa Catalana, PSA y PCE.

In¨²tiles concesiones de socialistas y centristas

Con respecto a los dos apartados siguientes de la enmienda socialista, UCD y PSOE hicieron concesiones en busca de un acuerdo que, al final, tampoco se producir¨ªa. Retiraron la menci¨®n a negociaci¨®n articulada y a?adieron una coletilla en la que se dec¨ªa que los acuerdos interprofesionales ?tendr¨¢n el tratamiento de esta ley para convenios colectivos?.

No obstante, Miguel Roca volvi¨® a expresar sus temores de que los acuerdos interprofesionales a nivel estatal restrinjan la negociaci¨®n a niveles inferiores.

La enmienda socialista, con las mencionadas modificaciones, prosper¨® nuevamente con los votos de UCD, PSOE y CD, frente al bloque nacionalista y el PCE, que votaron en contra.

En la explicaci¨®n de voto, Monforte, del PNV, dijo que la enmienda aprobada consagraba la negociaci¨®n de arriba abajo, que respond¨ªa a los intereses de la CEOE y olvidaba que en Euskadi esta patronal no tiene un peso parecido -especialmente en Guip¨²zcoa o Alava- al que goza en otras provincias y que el mapa sindical tampoco corresponde al del resto del Estado espa?ol. Finalmente anunci¨® el abandono de la Comisi¨®n de Trabajo, ?conflando en que en el Pleno se arregl¨¦ esta situaci¨®n?.

Bandr¨¦s, de EE, dijo que se hab¨ªa aprobado un estatuto impresentable, que Ferrer Salat hab¨ªa vuelto a votar con eficacia en la Comisi¨®n, y que sent¨ªa que el PSOE, que hab¨ªa defendido el Estatuto de (Guernicae, estuviera demostrando que no est¨¢ dispuesto a impulsar la autonom¨ªa. ?Nuestra paciencia se ha colmado?, concluy¨®, y anunci¨® que abandonaba los debates.

El diputado comunista Garc¨ªa abandon¨® tambi¨¦n la sala sin explicar si definitivamente su grupo, como los vascos, renunciaba a los debates de la Comisi¨®n de Trabajo. Por la tarde, fuentes del Grupo parlamentario Comunista aseguraron que no iban a abandonar la Comisi¨®n.

Por los socialistas de Catalu?a, Valent¨ªn Ant¨®n habl¨® de la descortes¨ªa de los diputados que se hab¨ªan marchado sin aguardar a las explicaciones de voto de los dem¨¢s grupos, y dijo que el tema auton¨®mico hab¨ªa servido como cortina de humo para intentar fraccionar a los trabajadores. Aguiriano, por los socialistas vascos, defendi¨® el naci¨®nalismo de su grupo y puso de manifiesto c¨®mo quienes se hab¨ªan marchado defend¨ªan el texto del Gobierno, que era una copia de leyes franquistas. Vida Soria, portavoz de Socialistas del Congreso, dijo que el marco de relaciones laborales para Euskadi tal vez beneficiar¨ªa al Pa¨ªs Vasco, pero supondr¨ªa, al mismo tiempo, un aut¨¦ntico cepo para los trabajadores de otras regiones, como Andaluc¨ªa, y finalmente afirm¨® que la mejor forma de atentar contra la democracia es abandonar las instituciones.

F¨¦lix P¨¦rez Miyares, portavoz de UCD, en una exposici¨®n brillante, hizo hincapi¨¦ sobre la postura de su grupo, ?que hubiera sido m¨¢s c¨®moda si se hubiera limitado a la defensa del texto del Gobierno?, ,en ¨¦l sentido de hacer una ley posible y adecuada a la realidad del pa¨ªs. ?De ah¨ª los continuos intentos por aceptar las modificaciones que mejoran el estatuto. La regulaci¨®n de la negociaci¨®n colectiva, tal como ha quedado, es la m¨¢s progresiva de Europa.?