Estados Unidos y los ¨¢rabes

?Durante mucho tiempo, Estados Unidos no tuvo en Oriente Pr¨®ximo un aliado m¨¢s determinado y militarmente mejor equipado que Ir¨¢n. Se sabe lo que sucedi¨®. Arabia Saud¨ª, segundo punto de apoyo en la regi¨®n, da motivos de inquietud a Washington. Lo que acaba de suceder en el lugar m¨¢s santo del Islam, se trate de una operaci¨®n aislada de fan¨¢ticos religiosos o de una "recaida" limitada de la revoluci¨®n iran¨ª, testimonia un peligro de desestabilizaci¨®n del r¨¦gimen que, pese a haber tomado ciertas distancias desaprobando la paz americana del presidente Sadat, contin¨²a siendo uno de los mejores y m¨¢s poderosos aliados de Am¨¦rica.En todo el mundo musulm¨¢n, el odio salvaje del im¨¢n Jomeini a "la potencia sat¨¢nica" que hospeda al sha, inspira emulaciones. En Islamabad, la embajada americana ha sido asaltada por j¨®venes rebeldes. Por su car¨¢cter inusitado, el desaf¨ªo lanzado por Teher¨¢n lleva a pensar que todos los medios son buenos. ( ... ) ?Qu¨¦ puede hacer Estados Unidos tan blandamente sostenido por sus aliados, ante este desaf¨ªo sin precedente? Al agitar la amenaza de la intervenci¨®n militar, sin duda para uso de su opini¨®n p¨²blica, el presidente Carter no olvida que es impracticable en una capital en estado de ebullici¨®n. )?

22 de noviembre